Sus labios rojos carmesí,
Dejaban mi sangre fría.
De sólo pensar en ese dulce
Sabor de tentaciones aferradas
A esa sonrisa.
Dejaba mi piel pérdida
entre sonrisas y caricias,
Sus ojos cálidos alentaban
La luz del vientre de la vida.
Sus pupilas, me dejaban extasiado de fantasías,
De mi tacto haciendo el timón
Perfecto para navegar en el lienzo
Delicado de su melancolía.
Sus ojos hacían perder mi pensamiento,
Hasta la maldad de mis versos.
Mi corazón difuminaba deseos
Y pasiones sobre cualquier lamento.
Todo se perdía en un dulce suspiro,
Todo perdía el sentido,
Y se convertía en un sueño de fantasía.
Sentía mi razón desnuda,
Sentía que mi cuerpo moría en esa dulzura.
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Noche de poesía
Poetryno existe la moralidad en mis versos, escribo la ironía del ser y el sarcasmo del miedo.
