—Bueno, solo quiero que recibas a Erick y estés pendiente en caso de que él o tu hermano necesiten algo. Erick vendrá a eso de las cuatro y estará hasta las seis—sonríe y termina al fin de empacar sus cosas en la gran maleta roja.

Justo antes de poder preguntarle más sobre su viaje express a Trenton, mi papá llega a la habitación y nos interrumpe.

—Todo listo. ¿Ya nos vamos? —dice sonriente.

—Si, cariño. Vamos —dice mi mamá.

Mi papá me da un beso en la frente, toma su maleta y nos deja solas en la habitación de nuevo. Él es más parecido a mí, no como la sobreprotectora y adicta al trabajo de mi madre. Río pensando en eso.

—Prométeme que estarán bien —me mira preocupada.

—Lo prometo —suspiro resignada.

—No sé que haríamos sin ti —me abraza fuerte en forma de despedida. —Ahora que irás a la universidad tendrás mil oportunidades para festejar y alocarte... de manera responsable —intenta arreglar rápidamente sus dichos y me hace reír. —Disculpa por arruinar tus planes de este fin de semana.

—No te preocupes, –digo con una pequeña sonrisa melancólica y la abrazo con más fuerza. —Cuídense y llama cuando lleguen.

Mamá y papá son arquitectos, pero en su empresa siempre los mandan a otras ciudades para completar y firmar nuevos proyectos de construcción.

Ellos no ganan mucho como para que seamos millonarios, pero si nos alcanza para todo lo necesario y un poco más. El precio de eso, es que casi siempre están lejos de casa y yo tengo que cuidar a mi pequeño e hipertinético hermano menor.

—Lo haré. Te quiero —besa mi mejilla. –Dios, no puedo creer que te mudes este lunes... mi bebita se va de casa —hace un puchero y ruedo los ojos.

—Ya vete, o papá te dejará aquí—bromeo y ella al fin se va.

La sigo escaleras abajo hasta la sala, veo como se despiden de mi hermano menor y luego se van en el auto de papá.

Mi último fin de semana en casa y seré niñera. El próximo Lunes me mudaré a mi nuevo departamento en el centro de Manhattan, justo al lado de la facultad de Arquitectura de mi nueva universidad. Comenzaré a estudiar la misma profesión de mamá y papá, siguiendo el mismo rubro familiar para algún día asociarnos.

Mentiría si dijera que no estoy nerviosa, pero al mismo tiempo, he esperado esto desde que terminé la escuela y ya no puedo esperar más por empezar esta nueva etapa. Siento que mi vida dará un giro y me emociona todo lo nuevo.

Subo rápidamente las escaleras de vuelta a mi habitación y termino de ver como mis padres se van, desde mi ventana.

Cuando al fin las cosas se quedan en calma y hay un agradable silencio en casa, me relajo un poco y me tiro boca abajo en mi cama.

Si bien comprendo las responsabilidades de mis papás, no puedo evitar sentirme frustrada y decepcionada. Por estas cosas odio ser la hermana mayor, y no es que odie a mi hermano pequeño o que me lleve mal con él, pero Anthony -o Tony, como lo llamamos- tiene problemas de hiperactividad. ¡Es un completo demonio, un huracán, un desastre! Pero a pesar de eso, es mi hermano menor de 8 años y lo amo con toda mi alma.

—¡¡Kendall!!

Hablando del rey de Roma.

—¿¡Qué quieres!? —pregunto gritando, aún sin despegar mi cara de la almohada. El silencio que antes invadía mi casa ahora ha sido perturbado por completo.

—¡Mamá dijo que tú vas a cuidarme! —grita emocionado desde el primer piso. –¿¡De verdad serás mi niñera!?

—¡Siiii! —digo fastidiada.

Our Little Secret [OC / Joe Jonas / Matt Bomer]Where stories live. Discover now