One Shots ft. F1 Driver's

M͜͡ a͜͡ u͜͡ v͜͡ a͜͡ i͜͡ s͜͡ e͜͡ C͜͡ i͜͡ t͜͡ a͜͡ t͜͡ i͜͡ o͜͡ n͜͡ 💌

No, este hombre no puede ser mi cita. Seguro que era local.

"Pas de problème" dije después de un rato decidiendo que no tengo nada que perder.

Noté lo rápido que el mesero se acercó nuevamente a nosotros, mientras el desconocido tomaba asiento. Unas breves palabras de bienvenida fueron dadas a mi acompañante. El camarero parecía... ¿encantado? ¿Este hombre era conocido por otros, venía aquí a menudo?

Observé como sólo pedía vino. Afortunadamente, al darse cuenta de que ya había bebido mucho esta noche, pidió un solo vaso. Unos segundos después el mesero ya no estaba.

"Oh, lo siento, soy un caballero tan malo. No me presenté", una comprensión apareció en su rostro y se eliminó con una leve sonrisa. "Soy Charles". El sonido de la "r" en su nombre resonaba perfectamente en francés.

"Así que definitivamente no eres mi cita", dije en voz baja ahora pensando demasiado en ello.

"¿Le ruego me disculpe?" sus cejas se fruncieron.

"Lo siento" se me escapó una risa suave y también ofrecí mi nombre.

"¿Estabas esperando a alguien?" sus ojos estaban todos enfocados en mí.

"Sí, eso es cierto" dije enfocando mi vista en la tela de mi vestido "Me han plantado"

"No puedo creerlo", se rió y parecía tan característico. Mirando su sonrisa tuve la sensación de que será difícil de olvidar. "Estás vestida tan bien y elegante, mujer bonita"

El rubor apareció en mis mejillas. Los elogios de extraños deben ser molestos, no agradables. De alguna manera no pude encontrar ninguna deshonestidad en sus palabras.

"Gracias" le di una sonrisa agradecida mientras su vino estaba sobre la mesa.

Mientras tomaba un sorbo de líquido rojo le hice una pregunta.

"¿Qué estás haciendo en Mónaco?"

"Vivo aquí" se encogió de hombros con confianza "Soy monegasco"

"Nunca conocí a un local antes. Hay mucha gente de todo el mundo" admití mirándolo sorprendida.

"Eso es verdad. A veces escuchas más inglés que francés, pero aún te sientes como en casa. No podía imaginar vivir en otro lugar".

¿Y tú? ¿Qué estas haciendo aquí?" preguntó con curiosidad audible.

"Buscando marido"

Una conmoción apareció de repente en su rostro y juro que esta era la reacción que esperaba. Una fuerte carcajada estalló descontroladamente mientras observo que su rostro regresa a una sonrisa casual.

"Laboral. La verdadera respuesta es trabajar"

"Sabes que algunas damas hacen eso, buscan marido", dijo tomando su vaso, "pero nunca son tan directas al respecto".

"¿Has conocido a una dama así?"

"Tal vez"

Un silencio más largo se disolvió alrededor de la mesa. Noté que se hizo bastante tarde: el sol estaba bajo en el horizonte, envuelto en nubes rosadas.

"Cuéntame más sobre ti" dijo centrándose en mí.

"No viviré en Mónaco durante mucho tiempo. Me estoy adaptando ahora a vivir aquí", dije mirando la puesta de sol. "Me encanta el francés y su cultura. Molesto pero divertido en la mayor parte del tiempo!"

Oh, se rió, fue tan conmovedor.

"Ustedes son un poco deportistas, aquí en Carlo. Odio correr con todo mi corazón, pero disfruto jugando al tenis. Es muy gratificante cuando puedes competir de manera saludable con los demás".