Llegando a la escuela, logré verlo. Vi lo que tus ojos nunca pudieron ver, la verdad.
Leslie coqueteaba a otro chico.
Entré a clases de historia y me senté en la esquina al fondo. Mi lugar favorito, podía ponerme mis audífonos y escuchar música. Estar encantada, estar enamorada. Cuántos sentimientos por la misma persona, hacen pensar que es irreal.
Pensando en todo, mirando nada. Esperando a que terminara aquella clase interminable.
Sonó la campana que me salvó la vida, y salí.
Rodeada de gente. Mirando al vacío pienso en las personas, pero mirando a las personas me doy cuenta que están vacías.
No fue mucho lo que caminé cuando te vi. Te vi mirando lo que éramos, lo mismo que yo podía, nada.
Y así como hay personas vacías, existen lugares vacíos, pero no de materia sino de recuerdos.
Y relaciones vacías, que rompen a las personas, que las dañan de tal manera que no queda nada de ellas, y sus ganas de querer.
Pues, en esa situación me encontraba, al saber que no podía hacer nada.
Mis ganas inmensas de decirte la verdad me consumían poco a poco, no quería hacerte daño, aunque tarde o temprano te darías cuenta y podría resultar peor.
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Enamorada de la muerte. REESCRIBIENDO
Teen FictionA veces, en la vida... Las decisiones que se toman definen nuestro futuro, eso es lo que en algunas ocasiones hacen de la vida, una aventura. Pero no siempre es así, a veces nos quedamos estancados en partes de nuestras vidas de las cuales nos cuest...