Scarlet Heart (Red Heart II). •Kurapika X Reader.• •Pokkle X Reader.•

Scarlet Heart 8.

#Ese momento en el que el capítulo tiene 500 palabras y me aplauden por actualizar de una vez :v #

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Prácticamente me lancé encima suyo.

Pokkle aceptó mi abrazo gustoso y lo correspondió.
-¿Qué ha pasado? ¿Tanto me has echado de menos? -Rió.
-¡Claro que te he echado de menos! ¿Acaso eres tonto? -Me burlé. El acogió mis burlas con una sonrisa. -No hay nadie tan puro como tú. -Susurré y disfruté del espectáculo: la cara de Pokkle como un tomate. - Además, eres en el único en quien puedo confiar.
Debió notar la tensión de mi última frase.
-¿Qué... Qué ha pasado, (T/N)?

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-¿Te han traicionado? No estoy seguro de que sea una "traición", pero entiendo lo que dices. No puedo creer que Kurapika te haya dicho ...
-... ¿hija de la araña? -Completé la frase que él había dejado a medio.
Asintió en silencio.
-No debió decirte algo así... -No se atrevió a mirarme a los ojos. Apretó la tela de sus pantalones entre sus manos. Sonreí.
Fue un impulso. No pude evitarlo. Mi cuerpo se movió solo.
Él abrió mucho lo ojos y se tensó bajo mi tacto: nos estábamos besando.
Poco a poco se relajó y correspondió.
Nos separamos y llevó sus manos a sus labios.
-Mi... M-Mi... M-Mi-Mi...Mi primer b-beso. -Susurró. -Y ha sido contigo... -De pronto sonrió. -Es como un sueño... Estoy tan feliz...-El tono carmín de sus mejillas no desapareció. De hecho, aumentó. Y aumentó, siguió aumentando.
-¿Estás bien, Pokkle?
-M-Mi... Primer... Beso... -Se tapó la cara con las manos. - Y ha sido con (T/N)... E-Es vergonzoso... N-No me mires...
-No digas tonterías, Pokkle. -Le quité importancia. -Quita tus manos, quiero verte. ¡Si no lo haces te besaré otra vez!
Volvió a tensarse. Hizo lo que le pedí lentamente. Acaricié su mejilla y aparté un pelo de su frente.
-¿Recuerdas lo que me dijiste al terminar el examen? ¿Podrías decirlo una vez más?
-Yo te...
-No, Pokkle. Tienes que mirarme a los ojos. Como aquella vez.
Me miró y con toda la determinación que consiguió dijo:
-Yo te amo. -Las manos le temblaban y estaba tan nervioso que podía escuchar su corazón desde mi sitio.

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-¿¡Qué ha pasado!? ¿¡Qué habéis hecho?! -Grité enfadada, no, cabreada. - ¡Shalnak, ven aquí! ¡Voy a matarte!
-¡Hey, hey! ¡Tranquila! ¡Él buscó pelea! ¡Si no fuese tu amigo, estaría en el otro barrio!
Miré al débil Kurapika en la cama del hospital.
-Vas a pagar todo lo que necesite hasta que salga de aquí. Por burro.
Se encogió de hombros, sin molestarse por mi insulto. Miré al pobre chico, tumbado en la cama como un muerto. La idea me resultó horripilante.
-¿Querrá aceptar el dinero de una araña?
-Ya me ocuparé de ello luego. ¡Fuera! -Le empujé fuera.
Suspiré.
-Eres un idiota, ¿cómo se te ocurre?
-¿Lo soy? -Dijo él. ¿En qué momento se había despertado?
-Un poco. ¿Estás enfadado?
-¿Debería estarlo?
-¡No deberías! No sabía que eran la araña.
-¿La araña?
-Claro: Kuro, Shal, Ubog y los demás. -Respondí extrañada.
-Oh, pero antes... -Sonrió torpemente. - ¿Quién soy?