Dos.

268 15 2
                                    


Dos.

El ojiazul paseaba sus dedos por la pantalla, había terminado de enviar un mensaje a su amigo resumido en "Niall, casa, urgente" recibiendo la respuesta inmediata "¿Casa o pocilga?", sonrió al verlo, pero su sonrisa desapareció por mucho, el fondo de pantalla lo ocupaba su hermosa Melany, no sonriendo, ella nunca sonreía, pero mirando a la cámara sin cara de enojo.

Su pequeño bebé comenzó a llorar de nuevo -Vamos Peter ¿Qué pasa? – le preguntó a su hijo del cual sería completamente ilógico esperar una respuesta. Su pequeña boquita se abría y provocaba aquellos llantos cada vez más fuertes, parecía que quería que el mundo lo escuchara fuerte y claro.- Bien. Ya comiste. Ya te cambie el pañal y no me digas que te ensuciaste de nuevo.- Louis pensó unos momentos y vio que entre el llanto que su pequeño bostezaba.- O tienes sueño, esa es otra opción.

Ahora que ya sabía... bueno ¿Ahora qué? Trato de tomarlo entre brazos pero algo estaba mal. La cabeza de Peter de alguna manera u otra quedaba como un péndulo en sus brazos.

Después de varios intentos logró la posición indicada o algo parecida a la que siempre se mostraba en los anuncios de maternidad, le entro la tristeza, solo un poco.

Y de forma espontánea comenzó a cantar en voz baja mientras veía como se iban los últimos signos de llanto de su pequeño al mecerlo.

Estrellas brillando, una a una

Mirando tus ojos cerrarse uno a uno
Pequeño ángel duerme ya, que la oscuridad te puede asustar
Mientras tanto sueña con cielos y mares, dulces y pilares
Sueña que el mundo es tuyo

Sueña de uno en uno

-¿Qué haré contigo, pequeño?- se preguntaba a si mismo observando al ser humano a escala que tenía en brazos y comenzaba a respirar cada vez más lentamente.- No es que no te quiera, te amo. Pero esto es mucho.

Él pequeño suspiro en sus brazos y se acurruco un poco más.

El corazón de Louis apenas comenzaba a enamorarse.

**

-Pero ¿por qué demonios dejaste que se fuera?- susurró de manera enojada el rubio que no llevaba más de cinco minutos dentro del hogar de Louis, quien equivocadamente grito.

-¡¿Acaso crees que no le dije nada!?- recordando que su hijo dormía en el cuarto de al lado guardo silencio inmediatamente.

-Idiota.- masculló Niall.- ¿Sabes al menos por qué se fue?- inquirió con una gran curiosidad en los ojos.

-Sé absolutamente nada. Y Niall, no te llame para que vengas a decirme en la cara que soy un absoluto perdedor, eso lo sé de sobra. Pero necesito ayuda ¿Qué demonios se supone que hago ahora? ¡Se trata de un hijo!

-Bueno, justo ahora llamar a tu mami y decirle "Mami ¿recuerdas que me fui de casa hace algunos meses? Bueno necesito volver, y, no voy solo."- El rubio creo una mueca en su boca, algo muy parecido a una sonrisa sarcástica, mientras se hundía aún más en el sillón.

-Te considero un gran amigo, Niall, más sin embargo no te estás comportando como uno. No sé qué mierda hacer, estoy.... solo tengo jodidos dieciséis años ¡Niall! ¿Cómo se supone que puedo cuidar a Peter, cuando ni siquiera sé cuidarme a mí?

-¿Peter? ¿Se llama Peter? Por favor, dime que aún no lo registras con ese nombre.- dijo ignorando el discurso de su amigo mientras cruzaba las piernas enfundadas en jeans negros.

-Concéntrate Horan, por favor.- dijo Louis quien comenzaba a perder los estribos.

-¡Bien! No sé por qué refunfuñas conmigo cuando yo no fui quien abrió unas piernas e inserto su pene sin condón en una perra que te acaba de dejar. Te puedo asegurar que sigues siendo tan iluso que crees que la gran Melany va a regresar contigo y su hijo querido- dijo callando rápidamente a su amigo, que segura y obviamente iba a alegar.- Te informo algo Tomlinson, Melany, no va a regresar.- marcando las últimas palabras.

-¿Acaso no me puedes solo apoyar? Tal vez Melany puede escucharte a ti.- Dijo Louis mientras tomaba asiento al lado de su amigo.

-Bueno, si querías a un amigo que te mienta y te diga lo que quieres escuchar, podrías haber llamado a André, él te podría decir que la vida es linda, deja te digo que no lo es.- El rubio cada vez se exaltaba más.- André, te podría decir que Melany va a regresar, pero comúnmente las personas que amamos se van. ¿No te has dado cuenta? Yo estoy solo, mi madre, se acaba de ir de la casa ¿Adivinas? Se fue con otro hombre. Ni siquiera espero a que pasara un año a la muerte de mi padre. Si creíste que yo era la persona más indicada para decirte que todo estará bien, lamento decirte que no. No soy esa persona, y no, no estará tan bien, quizá Melany se fue con alguien más y tú, vas a estar con una estúpida esperanza de que pueda regresar.

Y entonces se formó un silencio, incomodo se podría decir, pero cargado de sentimientos algo confusos. Louis quería sentirse enojado, ir y darle un puñetazo en la cara a su amigo, pero tomó un respiro, tal vez no era bueno pedirle a una persona destrozada que te ayudará a no destrozarte.

-Si alguien a quien quieres se va ¿Qué esperamos del mundo?- dijo tomando una tregua con esas palabras y hundiéndose en el sillón con su amigo.

-La pregunta es buena, hermano. Pero supongo que la correcta sería ¿qué espera el mundo de nosotros?- dijo a respuesta, se froto las manos y las puso sobre sus ojos.- Louis, tienes mi apoyo en todo, justo ahora no soy lo mejor del mundo, y no espero volver a serlo. Pero por favor, si Melany se largó, deja que se largue. Si su hijo le importará en los más mínimo, no estaría durmiendo en la habitación de al lado.

Louis suspiró.

-¿Quieres una cerveza?- le ofreció después de todo.

-Yo sí, tú no puedes tomar.- dijo sonriente y moviendo un dedo que recalcaba su respuesta.

-¿Por qué?- preguntó intrigado por el repentino cambio de humor de su amigo.

-Estás en plena maternidad idiota, no puedes darle leche sabor a cerveza.- refiriéndose a un chiste que Louis no acabó de entender.

-Idiota.


¿Otro Papi? |Larry Stylinson|Where stories live. Discover now