"huir"

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Al parecer, para mi madre, ser la consejera del colegio donde estudio era buena idea. Si ya de por si era un marginado, lo iba a ser mas ahora que ella estaba ahí. Escuche a Luh reír por el skype, la noticia le callo bien al parecer.

Luh: que tu madre que?- escuchaba como se partía de la risa.

Suspire con fuerza
Andrés: que a mi madre se le ocurrió la maravillosa idea de ser consejera de la escuela.

Luh se reía aun mas, enfadado, corte.

Fui directamente a la cama sin cenar, aun no quería aceptar que mi madre iba a ser la mujer con la que hablaría si tengo problemas. Suspire y mire al techo de mi habitación, ¿como mierda haría para convivir con ella en la escuela?. Rendido, mis ojos comenzaron a cerrarse.

Era la 2da semana que mi madre había comenzado como consejera secular y fue un puto castigo. Como si fuera poco, aparte de invadir mi único lugar de paz, se acercaba cada día en el receso para hablarme; lo cual causaba que la gente se riera de mi.
Esa tarde, mi madre llego a casa un poco mas tarde de lo normal, al parecer una persona había tenido "problemas", porque algunos eran 'mi novio no me demuestra su amor' ' mi mama me odia por no dejarme salir' o cosas absurdas de ese modo.
La espere para comer, pero no bajaba de su habitación, subí hacia su despacho para encontrarla dormida en su mesa. Suspire y me acerque hacia ella para observar las carpetas, me había llamado la atención una azul con letras negras grandes y resaltadas con verde.

"Sara"

Abrí con cuidado la carpeta para encontrarme su historial.

"Su madre y padre no están en su casa, su novio la maltrataba, su hermano la maltrataba físicamente y sufría bulling en la escuela"

Vi la foto de la hermosa cara de "Sara", era la chica que se sentaba en el fondo de la clase, era la Sara quien me gustaba,era la Sara que amaba. Mis manos comenzaron a temblar, la chica que amaba, que creía que era feliz, estaba sufriendo; y mucho.

Levante a mi madre un poco alterado y tan pronto me fui de ahí.
En la noche me pase pensando en cuanto sufría Sara, de lo tan egoísta que era al pensar que mi vida era mala sabiendo que la de ella era peor.

Me levante con sueño, esa noche no había dormido nada, fui a desayunar para ver como mi madre corría con esto y con aquello. Suspire cuando la espere en la puerta de entrada, cuando llegábamos tarde. Ella conducía el auto y, al parecer, musitaba cosas que por mis auriculares no percibía.
Baje una esquina antes de la escuela, para mi madre eso hacia que no perdiera mi vida social, lo cual ya había destruido cuando me cambiaron a esta maldita escuela. Llegue a ese lugar maldito para ver que estaba absolutamente vacío, observe el carro de mi madre aparcado en la pista de estacionamiento, así que supuse que ella estaría en la sala de consejera escolar. Caminaba por esos pasillos vacíos con la mochila en mi hombro admirando la tranquilidad que trasmite el silencio cuando uno lo adquiere. Llegue a esa puerta azul dejando caer mi cuerpo levemente, para así abrirla lentamente. Mis ojos bajaron a ese pelo castaño y sus dulces ojos asustados que me observaron detenidamente, al parecer asustados por mi llegada. Mire como mi madre me miraba furiosa, entonces volví a cerrar la puerta atrás mio para retirarme del lugar. Suspire; recibiría un castigo por entrar sin preguntar.

Pasaron las horas, hasta que llego la clase de inglés. Amaba esa clase ya que me atraía mucho ese idioma. Luh venia hablando de, al parecer, la chica nueva y hermosa que había entrado precisamente hoy, pero aun estaba enfocado en esa mirada, la castaña me traía loco. Observe como ella estaba en un rincón comiendo una manzana, suspire con pereza y moví la mano en forma de saludo hacia Luh. Iría a pedirle perdón por mi entrada inadecuada a ese lugar, pero Sara me miraba asustada, como si le fuese a hacer daño. Me senté a su lado, ella aun estaba observando hacia el punto donde había venido yo, mientras que un silencio incomodo gobernaba. De mi boca salio un suave pero sincero perdón, ella comenzó a llorar. La abrace sin dudar observando como lloraba en mis brazos, estaba lastimada. Su voz entrecortada me saco de mis pensamientos.
Sara: me quiero ir de aquí- ella sentenció.
Sin dudar ni un segundo tome su mano y la lleve hacia afuera del establecimiento, ella aun estaba confundida pero yo tenia bien en claro mis sentimientos.

One Shots: Exorinha, Una Historia Que ContarWhere stories live. Discover now