Capitulo 2

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Las clases terminaron. A toda hora me estuve debatiendo entre hablarle o no, sin embargo al salir, fue él quien lo hizo primero

—hola, ¿como te llamas?—dijo atrás de mi esa voz que solo he escuchado una vez pero aun así la conozco perfectamente

Me gire lentamente para encontrarme con esa hermosa sonrisa

—mucho gusto—le extendi mi mano—soy ______ Heredía

—vaya, el gusto es mio, hermosa. Soy Juan Luis Londoño

Supongo que lo que sentí en ese momento eran mis mejillas rojas, las sentía un poco calentitas

—oye, ¿no te gustaría..no se, salir conmigo mañana?—dijo colocando su mano atrás de su cuello un poco...

¿nervioso? ¿apenado? ¿sera?

Pronto esa idea se esfumó de mi mente, era imposible, imposible que yo lograra ese efecto en él

—vale—Sonreí—me encantaría

—¡genial! Te parece..¿mañana al salir de la U?—preguntó entusiasmado

—esta bien, hasta mañana—Sonreí

Me despedí de él con un beso rápido en la mejilla y di vuelta hacia la salida

(...)

Llegamos a la casa de Ana y en todo el camino no había dicho nada

Extraño

—¿que harás mañana, chica?—dijo Ana

—nada—dije instantáneamente

No me malinterpreten, se que es mi mejor amiga y todo, pero es que luego se pone bien preguntona y es lo que menos quiero. Siempre me he caracterizado por ser poco enamoradiza y la idea de un chico rondando en mi cabeza, haría que Ana se pusiera bien intensa

—yo saldré..con un chico—sonríe tontamente

Por favor, por favor que yo no me vea así cuando alguien me traiga bien enamorada

—oh, cuidado con tus hormonas ehh—dije riendo

—no lo se amiga, pienso que somos jóvenes y deberíamos disfrutarlo, claro, mientras tengamos cada cosa en su respectivo lugar

—okay, Okay..dejemos esto aquí, Anabanana..mañana vengó por ti—dije colocando mis manos en el volante de nuevo

—okay

Ana salio del auto y se recosto en la ventana del auto

—que no se te peguen las cobijas de nuevo, ehh—dijo riendo

—¡Tonta!—le di un poco al auto y ella se asustó—nos vemos mañana Anabanana—rei a reventar

Arranque el auto de nuevo hacia mi casa y alcancé a escuchar un grito de Ana

—¡Carajo, ya verás mañana eh!

Conduje hasta llegar al frente de mi casa. Cuando llegue, estacione, salí del auto y entre a mi casa, tire mi bolsa en un mueble de la sala y caminé a mi cuarto

Siempre recordando a Juan Luis. No puedo creer que mañana tenga una cita con esos hermosos ojos y esa sonrisa sensual

Decidí descansar un poco y justo al cerrar mis ojos, escuché el móvil

(Llamada)

—¿hola?—dije al colocar el celular en mi oído

—¡Dios! Mi amor, ¿porque no llamas eh? Me tienes preocupadisimo—dijo finjiendo voz de mujer

—que estúpido eres, Rayan..te sale muy mal la voz de mujer ¿sabias?

—si, pues así estupido y todo, se que me amas—dijo riendo

En realidad si, es mi mejor amigo

—¿porque no me has llamado?—continua Rayan

—estoy muy censada, oye, ¿quieres escuchar algo divertido? Llegue tarde a la universidad—dije con una risilla

—cuando no—dijo bajito

—¡hey!—me hice la molesta—hare de cuenta que no dijiste eso ehh..oye ¿te cuento otra cosa?

—dime ¿que pasa? ¿te ocurrió algo?—dijo preocupado

—no tranquilo, pasa que...¡tengo una cita!—chille muy, muy emocionada

—oh, ¿en serio? Que bien—respondió Rayan algo...

¿sarcástico? ¿molesto?

—¿que pasa?—dije

—no..emm nada, oye tengo que dejarte, hablamos luego, me tengo que ir..adiós

—adi..

(Fin de llamada)

Colgó.

¿que tendrá? No me dejó decirle ni adiós. Bueno, supongo que ya luego me dirá

Pensé que debería hacerme algo de comer. Moría de hambre

Bajé a la cocina y me prepare una milanesa de pollo con spaggeti y ensalada con aderezo junto con un zumo de uva. Coloqué la comida sobre la mesa y me dediqué a comer

(...)

Cuando acabe de comer, subí de nuevo a mi cuarto, me cepille los dientes, me coloque una pijama y me metí bajo las sabanas. Me quedé mirando el techo, pronto cerré los ojos y casi al instante me ví inducida a un sueño profundo.

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Espero que les este gustando tanto como ami.Un abrazo de osos para ustedes, los amo!!

Entre El Amor Y La AmistadWhere stories live. Discover now