Insomnio [Zarcronno] [OS]

Insomnio

Narra Miguel

1era noche...Desahogo

Otra noche sin dormir, sentado frente el papel en blanco con mi Jack Daniels en la mano. Estaba cansado, muy cansado, pero esto se había vuelto una rutina desde que Anna terminó conmigo. A veces pienso, ¿por qué todas hacen lo mismo?, ¿no soy lo suficientemente bueno?. Cada vez que me enamoro me traicionan, pensaba que Anna era diferente, pensaba que de verdad me amaba, pero veo que estaba equivocado. En parte debo reconocer que es culpa mia, ya que mi corazón empezó a sentir cosas por otro.

No era lo correcto, mi mente contradecía a las ordenes de mi corazón, y mi interior se había convertido en un torbellino de emociones.

Narra Juan

Otra vez lo estaba haciendo, llorar en silencio, maldecirse a sí mismo en voz baja y tomar hasta perder el juicio. Puede que él no lo supiese pero mi corazón se rompía en un trozo más con cada noche que pasaba, con cada lágrima que derramaba. Desde que esa chica terminó con Miguel sin razón alguna sus ganas de vivir se han ido a la mismísima mierda. Su rutina era levantarse, aparentar que esta bien para no preocupar a su familia y fans y por la noche volver a encerrarse en su habitación, con las cortinas cerradas y con una vela a su lado como única fuente de luz para ver ese condenado papel en el que pretendía escribir su próximo rap.Mi mejor amigo y amor platónico se hundía cada vez más en ese mar de depresión, soledad y dolor y yo me odiaba a mí mismo por no poder hacer nada.Cuanto más avanzaban los días más me daba cuenta de que el estrés por no poder crear una nueva canción y la presión a la que lo sometían los suscriptores por no estar activo en el canal le llevaban a hacer un nuevo corte en sus brazos cada noche.

Esto tenía que acabar.

--¿Migue?--le llamé entrando a ese agujero negro en el que se había convertido su cuarto.

Entonces lo vi, sentado, murmurando cosas que no lograba entender mientras volvía a beber. Me acerqué a él y puse una mano en su hombro. Él volvió su rostro para mirarme, y verlo así me horrorizó. Tenía los ojos rojos y unas grandes ojeras debajo de estos, su rostro reflejaba cansancio y, sobre todo, un profundo dolor. Por un momento sentí que mis pulmones se negaban a respirar.

--¿Mi-Migue?, ¿estás bien?--mi pregunta era estúpida e innecesaria, pero en ese momento en mi garganta se formó un nudo tan grande que me estaba asfixiando.

La verdad es que verlo así me asustó, ¿cómo es que ese chico tan alégre había acabado así? Convertido en un muerto caminando entre los vivos. Antes para él lo más importante era sonreir a la vida, ser positivo y no darse por vencido, pero ahora no lo tenía tan claro.

--Si Juan...no te preocupes--me contestó con voz ronca, regalándome una sonrisa demasiado forzada, la misma que veía desde hace tiempo.

--Vamos, ven, tienes que salir de aquí--tiré un poco de su brazo para levantarlo pero él se zafó de mi agarre con fuerza.

--Déjame, estoy bien--estaba intentando controlar su enojo.

--¿Pero qué dices?, tienes que salir y respirar un poco de aire fresco--era muy insistente, pero no puedo dejarlo así, no es capaz de darse cuenta de que estaba mal...muy mal.

--Juan...por favor, déjame solo--esta vez no pudo controlarse, dejando escapar veneno en sus palabras. Nunca me había hablado así y confieso que en parte me dolió bastante ese tono.

Dejé de insistir porque si seguía podíamos liarnos a golpes, o más bien me las llevaría yo por no querer hacerle daño. No puedo entenderlo, pero tampoco puedo culparlo, yo nunca había pasado por algo así.