I'm Sorry, Honey. → Byun BaekHyun.←

Parte Única.

—Gracias por demostrarme que la persona que más amas puede destruirte en tan solo segundos, BaekHyun. —SeYeon me sonrió con amargura a medida que las lágrimas caían de sus ojos. Mientras yo seguía aún sobre esa chica la cual no recuerdo su nombre.
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Me di cuenta de lo mucho que Oh SeYeon valía en mi vida muy tarde. Tenía en ese entonces esa fama de "playboy" en el instituto. Había jugado con muchas chicas. Incluso con mi propia vecina, la hija menor de la familia Oh. Durante nueve años me he estado arrepintiendo de ello. De hacerla llorar, de mentirle, de jugar con ella. Gracias a Dios, su hermano SeHun nunca se enteró de lo que le hice...hasta ahora.

—Ahora entiendo porque SeYeon cambió tanto en ese tiempo. Me imagino que ya te superó, bueno digo eso ya que han pasado nueve años, ya tiene veinticuatro. —Yo era dos años mayor que ella—. Quisiera golpearte, pero...no valdría la pena. Agradezco y odio a la vez que le hayas hecho eso.

—¿A qué te refieres?

—¿Tú madre no te dijo? SeYeon regresó de China. Hace como...tres meses, pero ha estado ocupada con los preparativos de la boda.

—¿B-boda?

—Le dije a tu bella madre que te dijera. Mi hermanita se casa a fin de mes, ¿no es hermoso? Le enviamos la invitación a tu madre cuando ella regreso, quizá unas semanas después, y estas invitado. Espera... —Colocó su teléfono sobre la mesa y puso la llamada en altavoz—. A tus ordenes, preciosa.

—¿A qué tipo de flores eres alérgico? No me acuerdo y a mamá también se le olvido. No quiero que estés estornudando en mi boda. —Era ella.

Recuerdo cuando amaba escuchar su voz los sábados por la mañana, cuando se ponía a pelear con SeHun, creo que era una de las razones por las que me levantaba temprano esos días. Solo que ahora se escuchaba más madura.

—Te dije que a las orquídeas. Y si me lo permites...deberías escoger rosas blancas. ¿Recuerdas quién te las regalaba? —Todos los días que la veía llegar al instituto le daba una rosa blanca.

—El hijo de los Byun...lo sé. Tomaré sugerencia, gracias SeHunnie. Adiós. —Su tono cambió un poco cuando mencionó mi apellido.

—¿Sabes cuánto tiempo paso para que mi futuro cuñado pudiera entrar al corazón de SeYeon? Cinco años. Es un chico persistente y por eso me agrada. —Golpe bajo, pero me lo merecía.
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—¡BaekHyun! ¡Llegaremos tarde! —Mi madre me apresuraba. Y aún faltaba mucho para que la boda empezara.

Tenía que admitir que sentía esas ganas de oponerme cuando el sacerdote me diera la oportunidad, pero yo sabía que ella ya no siente lo mismo por mí. Y eso es lo que duele.

Cuando llegamos al hotel donde se celebraría la boda, el lugar estaba lleno. Me encontré con varios amigos míos del instituto, que también eran amigos de ella.

—¡BaekHyun! —Me llamó un chico.

—Hola JongDae.

—También estas impresionado, ¿no? —Asentí—. Aunque... ¿a ti no te gustaba SeYeon? —Antes que pudiera responder, mi madre me jaló de la manga del saco.

—Vamos, vamos. Quiero verla. —El señor Oh le había dicho a mi madre en que habitación se encontraba. Estaba seguro que vi a SeHun riéndose cuando mi madre me jalaba.