STYLE ━━ Arthur Leclerc.

trec.

Mientras me preparaba para el segundo día de la gala benéfica, la presencia constante de mi tía Maggie se hacía sentir. Estaba decidida a que aprovechara al máximo cada oportunidad para mezclarme con la élite de la sociedad británica, y no perdía la oportunidad de recordármelo.

—¡Ophelia, cariño! ¡Esta noche tienes que brillar aún más que ayer! —Exclamó con entusiasmo mientras me ayudaba a ajustar los detalles de mi atuendo.

Traté de sonreír, pero por dentro me sentía abrumada por la presión de sus expectativas. Sabía que Maggie solo quería lo mejor para mí, pero a veces su entusiasmo podía ser un poco agobiante.

—Lo sé, tía. Haré lo mejor que pueda. —Respondí con una mezcla de gratitud y resignación.

Ella me lanzó una mirada de complicidad y puso una mano en mi hombro con ternura.

—No te preocupes, cariño. Tienes todo lo que se necesita para brillar como la estrella que eres. Solo sé tú misma y todo saldrá bien.

Sus palabras me reconfortaron, aunque en el fondo seguía sintiendo la presión de impresionar a todos a mi alrededor.

Sin embargo, a medida que la noche avanzaba, no pude evitar sentir una irritación creciente hacia Maggie. Su insistencia en que brillara en la sociedad londinense me parecía cada vez más superficial y egoísta. Pero en lugar de expresar mi frustración, decidí guardármela para mí misma.

Mientras observaba a mi tía moverse entre la multitud, entablando conversaciones superficiales y sonriendo con exageración, me pregunté si realmente me entendía. ¿Acaso se preocupaba por mí de verdad, o solo le importaba mantener las apariencias?

A pesar de mi irritación, decidí no confrontarla. Sabía que no conseguiría nada y solo causaría más tensión entre nosotras. En cambio, decidí concentrarme en mi al rededor, en busca de algo que me hiciera sentir cómoda en este lugar.

Pero como yo tengo todo, menos buena suerte, me topé con Jackson, quien se acercaba con su sonrisa característica.

Que Dios me salve o me lleve.

—¿Podemos tener una conversación normal por una vez? —Preguntó Jackson llegando hasta mi, con una sonrisa amistosa.

Sus palabras me hicieron sentir un poco irritada. ¿Una conversación normal con Jackson? Eso era casi imposible. Pero decidí darle el beneficio de la duda.

—Claro, podemos intentarlo. Pero sabes que eso nunca funciona entre nosotros, ¿verdad? —Respondí, con un suspiro cansado.

—Antes lo hacía, solíamos funcionar. —Me recordó.

—Eso fue hace mucho. —Esta vez le recordé yo. —Es algo totalmente arruinado.

—¿Conversación normal? —Repitió su intención principal al acercarse a mi.

Antes de que pudiera decir algo más, Julie, la chica de Mónaco, intervino, salvándome de tener que continuar una conversación incómoda con Kane.

—Oye, Ophelia, ¿has revisado tu teléfono últimamente? Parece que Arthur está intentando comunicarse contigo. —Dijo Julie con una sonrisa amable pero un poco forzada.

No sé si eso fue mejor porque en mi mente brincó la idea de que a Julie no le agradó que Arthur la molestara para darme un mensaje.

Antes de que pudiera procesar completamente mis pensamientos, Jackson decidió meterse en la conversación.

—¿Arthur? ¿Quién es? —Preguntó, con una ceja levantada, mirándome con curiosidad.

Decidí no darle vueltas al asunto y respondí con la verdad, la verdad que Arthur y yo inventamos.

—Arthur es mi novio. Y parece que debo hablarle. Nos vemos luego... —Dije con una sonrisa forzada, antes de despedirme y alejarme rápidamente, no sin antes agradecerle a Julie por darme el mensaje de Leclerc.

Cuando me aparté lo suficiente de las personas, saqué el teléfono de mi bolso y me topé con la sorpresa de que en realidad, no tenía llamadas o mensajes de mi supuesto novio.

Me tardó cinco segundos darme cuenta de que había sido una excusa por parte de Julie, que probablemente haya visto mi mala cara y decidió intervenir para sacarme de allí.

Me sentí estúpida porque pensé que en realidad no le agradaba la idea de que Arthur le pidiera que me dijera algo pero su cara era porque sabía que había una situación incómoda.

Era increíble como algo que había sido un lindo gesto por parte de Julie, me había hecho sentir insegura por pensar que ella seguía interesada en el menor de los Leclerc y yo no podría culparlo a él si siguiera interesado en ella.

—Como me encanta sufrir antes de tiempo. —Murmuré para mi misma, ahora con intención de volver al bullicio y cumplir con lo que mi tía quería, codearme con las personas en este lugar.

En medio de mi huida me ví obligada a tratar con algunas de las personas más falsas que pude ver nunca, lo peor es que puedo jurar que siento como mi mano se desgasta por tantos apretones.

Mi única victoria aquí es que pude hablar con Lewis Hamilton y no me desmayé, algo bueno tenía que salir hoy.

Estoy segura de que Russell se lo llevó porque te ibas a desmayar.

—¡Ophelia Bearman! —Escuché como me llamaba Maggie. —¡Te he visto! Lo estás haciendo genial cariño pero llegó tu momento de brillar más que nadie en este lugar, ya es tu turno de cantar.

—Bien, supongo que todos están listos para escuchar otro cover de Taylor Swift.

[...]

Con el corazón a mil por hora y las manos un poco temblorosas al finalmente ser consciente de quienes me veían, subí al escenario para interpretar una versión especial de la canción "Enchanted". La música comenzó a sonar, y cerré los ojos, dejándome llevar por la melodía mientras las letras me llevaban a un lugar muy especial... un lugar donde solo podía pensar en Arthur.

Ah shit, here we go again.

Al principio, estaba concentrada en la actuación, asegurándome de que cada nota fuera perfecta. Pero conforme avanzaba la canción, algo cambió dentro de mí. Cada palabra parecía resonar con una verdad oculta, recordándome momentos que compartí con Arthur y haciéndome darme cuenta de que mis sentimientos hacia él eran mucho más profundos de lo que pensaba.

El público estaba completamente metido en la canción, absorbido por la intensidad de mi interpretación. Mientras cantaba, me permití expresar todos esos sentimientos que había estado guardando dentro de mí, dejando que la música hablara por mí.

Al finalizar bajé del pequeño pero elegante escenario siendo aclamada por el público, mi tía no paraba de decirme lo bien que había salido todo e incluso Julie se acercó a felicitarme por la actuación, pero a todos le respondía en un estado automático porque no podía sacarme una idea de mi mente: oficialmente me gusta Arthur Leclerc.

Houston tenemos un problema.

🤍🤍🤍

Holi, gente, cómo andan? les traje este capitulo porque decidí fingir demencia ahora que estoy más saturada que nunca con la universidad ya que estoy acabando el semestre, probablemente cuando acabe les traiga varios caps seguidos en recompensa por el tiempo que he estado ausente.

Cuídense mucho, los tqm <3