3. La mudanza.

19.2K 1.3K 96
                                    

Me adentré en la habitación que compartía con mi hermano y primo, y me tumbé sobre la cama, exhausta.

Hacer el retroceso, como yo le llamo a lo que hice hace rato,  siempre me deja exhausta y con unas inmensas ganas de dormir.

(...)

-Scarlett, despierta.-Me llamó mi padre sacudiéndome por los hombros, abrí mis ojos lentamente y bostecé.

-¿Qué pasa?

-Es hora de cenar, tengo algo muy importante que decirles.

Asentí y me levanté de la cama, me puse mis Vans negras y salí de la habitación.

Al entrar a la sala observé que habían dejado un sobre blanco en una de las mesitas auxiliar que había en la sala; lo tomé en mis manos y vi que decía en enormes letras color carmesí mi nombre.

SCARLETT

Palidecí al reconocer la letra del padre de Ahly.

¿Qué contendrá el sobre? Lo abrí y leí.

Mi adorada Scarlett, has sido una niña muy mala al decirle a la policía que fui yo quien atacó a Rose, solo queda decirte algo y espero que se te grabe en ese cerebro de niña estúpida que tienes:

Tú eres la próxima.

No dudes que iré por ti

Atte.: Karl.

La carta se me resbaló de las manos y cayó al suelo, caí de rodillas y solté una especie de chillido de terror.

Abrí los ojos y tomé una bocanada de aire, tratando de detener el ataque de ansiedad que se avecinaba. La puerta de mi habitación se abrió y chillé asustada, lanzándole la almohada al intruso que acababa de entrar.

-¡Cálmate, Scarlett, soy yo!-Gritó mi padre agachado frente a mí para que pudiera verle el rostro.

Me relajé y dejé de lanzarle cosas, dejando caer la lámpara que estaba por lanzarle.

-No vuelvas a hacer eso, puedes hacer que me dé un paro cardíaco del susto.

-Deja de hacer dramas y ven a la cocina, es hora de cenar.

-Voy.-Dije parándome de la cama que compartía con Lourdes y me puse mis Vans negras.

Caminé en dirección a la cocina y vi el sobre en la mesita auxiliar.

Y ocurrió todo lo de mi premonición.

Mi padre y hermano aparecieron alarmados, y suspiraron aliviados al verme sana y salva, Lily me miró con el ceño fruncido.

-Oddy ¿por qué estás llorando?-Dijo acercándose a mí.

-N-no es nada preciosa.-Le di mi mejor sonrisa y sequé mis lágrimas.

Se me quedó mirando fijamente, debatiendo si creerme o no, al parecer me creyó ya que me sonrió y abrazó. Mi hermano mayor me miró con el ceño fruncido, claramente él no me había creído.

-¿Quién tiene hambre?-Preguntó con voz entusiasta mi padre, Lily levantó una mano.-Vamos a la cocina, tengo algo que decirles.

Asentí y me levanté del suelo, al pasar a lado de Charlie, me tomó por el brazo y me miró con  verdadera preocupación, algo que no hacía desde la muerte de nuestra madre.

-¿Qué fue lo que viste?-Preguntó neutro, él era uno de los pocos que sabían sobre mi secreto, mis ojos se cristalizaron de nuevo, sin decir una palabra le entregué la carta y me adentré en la cocina.

Supersticiosa #1Where stories live. Discover now