Llego la hora de volver

33. ¡¡AYUDA!!

– ¿Que sientes por Alex?

– ¿Como? No entiendo – No, no quiero hablar de eso. No puedo hablar de algo que sé pero que no soy capaz de aceptar.

– No te hagas, sabes a lo que me refiero ¿Qué sientes por él? ¿Todavia lo amas?

– ¿Y quien te dijo a ti que yo lo ame alguna vez?

– Si quieres engañarte a ti, adelante pero conmigo no lo intentes, yo se que estuviste muy enamorada de él.

– Tal vez.

– Nada de tal vez y lo sabes. Pero la pregunta es ¿Todavía lo amas? – Me quede callada, porque no sabia que decir – Antonella no tiene nada de malo que estes enamorada de él.

– No es eso Alison.

– ¿Entonces que?

– Es algo mas complicado.

– Creo que puedo entenderlo.

– Lo dudo.

– No quieres hablar del tema ¿cierto?

– Cierto

– Bueno, entonces voy a buscar a Estela para que hables con ella y averiguar lo que me pediste.

– Gracias – Le doy una pequeña sonrisa

– No hay de que hermanita.

Pasaron unos minutos en los que me quede sola.

– Permiso – Escucho a Antonella

– Pasa manita.

– Si.

– Bueno dime

– Que no pueda ver, no significa que no me de cuenta que algo te pasa y quiero que me lo digas.

– No me pasa nada – Por como lo dijo, me imagino que bajo su cabeza.

– Si volviste es por algo.

– ¿No te gusta que haya vuelto?

– No, me alegra un monton. Pero sé que para que hayas dejado tu sueño de lado, algo tuvo que haber pasado.

– Si

– Me quieres contar.

– Si

– Es un chico ¿Cierto?

– Si.

– ¿El mismo del que me contaste?

– Si

– ¿Como me dijiste que se llamaba?

– Simon

– ¿Qué paso?

– Me engaño

– ¿Qué? ¿Estas segura?

– Si... Digo no... No se

– No entiendo, explicame.

– Una amiga me conto que lo vio con otra.

– ¿Y le creiste asi no mas?

– Si ¿Qué mas iba hacer?

– Preguntarle

– No pude.

– Saliste arrancando ¿Cierto?

– Si.

– Eso estuvo mal – Yo no tengo cara para decirle eso

– Mira quien habla.

– No es lo mismo y lo sabes.

– Si sé