Adoptando a Richard Grayson

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—Richard Grayson fue quien vio todo el asesinato, y parece que hubo un conflicto entre el propietario del circo y unas personas de la mafia, sin embargo, esto solo lo puede confirmar el niño y no se cuál sea su paradero —mencionó inflando las mejillas, lo había buscado en las oficinas de policías y en servicio social, pero no lo encontró por ningún lado.

Iba a continuar hablando sobre su investigación, cuando Alfred llegó a la cueva— El joven Grayson se ha ido, no está en su habitación ni dentro de la mansión —mencionó agitado, estaba preocupado por el menor.

Bruce se reincorporó preocupado, dejó las cosas como estaban y salió corriendo de la cueva junto a Clark, el periodista no entendía la preocupación de su pareja, además de que desconocía que el niño estaba en la mansión de Bruce. Ambos llegaron al auto y Bruce condujo de forma rápida mientras lo buscaba con la mirada, en ese momento agradecia que Superman fuera su pareja pues el Kriptoniano lo encontró con su visión, sintiéndose tonto al no reconocerlo antes. Pero notó que el menor traía con él unas cuantas cuchillas, una vez que le dijo su paradero, llegaron en el auto hasta estacionarlo en frente del menor deteniendo su camino. Bruce frunció el ceño molesto al bajar del auto, caminó hasta detenerse frente al menor tomándolo por los brazos.

— ¿A dónde pensabas ir? ¡Gótica no es un lugar en el que un niño pueda estar andando solo! —mencionó molesto, dejando caer toda su ira y su preocupación en ese grito sobre Richard.

El niño lo observó molesto, sintiéndose peor consigo mismo y tratando de zafarse del agarre del mayor. Él venía de una familia donde no estaba acostumbrado a ser tratado así. Observo molesto al mayor, dispuesto a contestarle de la manera más vulgar que conocía su vocabulario, pero Clark los interrumpió tomando con fuerza la muñeca de Bruce para que lo soltara. Una vez que lo hizo, suspiró bajando la mirada, eso le confirmó que Bruce no estaba listo para un hijo.

Clark se agachó quedando a la altura del pequeño niño, tomó su barbilla y lo observó a los ojos tratando de comprender por lo que pasaba— Richard, entiendo que lo que pasaste es algo muy fuerte —intentó calmarlo de esa manera, observando que aquello comenzaba a dar un efecto, pues el ceño fruncido de Richard comenzaba a calmarse—, pero haz caso a Bruce, él sabe mejor que nadie lo que puede pasar en esta ciudad.

Esas palabras bastaron para que las piernas de Richard doblegaran y se dejara caer sobre el cuerpo de Clark. Había sido fuerte durante todo el día, pero llegó a un punto donde ya no pudo resistir más, lloró sobre el pecho del mayor, abrazándolo. Bruce metió la maleta en el auto y Clark se sentó en el asiento del copiloto posicionando al menor sobre sus piernas, no lo dejaría solo, por temor a que huyera nuevamente.

Cuando llegaron a la mansión los tres bajaron del auto, Clark volteó a ver a Bruce, ambos estaban molestos, sin embargo, cada uno tenía sus propias razones, Bruce se sentía mal porque Grayson había escapado, mientras que Clark estaba molesto por la actitud de su pareja. En medio de un silencio incomodo, entraron a la casa y Richard fue corriendo hasta el cuarto que le habían dado, Clark lo pensaba seguir por temor, hasta que Bruce lo detuvo, cruzaron las miradas por un momento.

—Yo voy a hablar con él —mencionó Bruce serio—, ve con Alfred y ayúdale a preparar algo de comer —tosió un poco incomodo—. Tú conoces más de niños que yo.

—Incluso tu tuviste infancia —bromeó Clark intentando que Bruce notara que ya no estaba molesto.

Sin decir nada más, Bruce caminó al cuarto mientras pensaba en que decirle al menor. Al llegar tocó la puerta un par de veces esperando una respuesta del menor. No quería incomodarlo entrando de la nada, así que esperó unos segundos, pero nadie respondía, el rostro serio de Bruce cambió a una expresión de preocupación. Comenzó a creer que había escapado de nuevo y si ese era el caso, Batman sería el que lo buscaría esta vez. Abrió la puerta rápidamente, para su asombro, el menor seguía en el cuarto, estaba acostado dándole la espalda a la puerta, por un momento el verlo ahí lo tranquilizó, si se había dormido no lo culparia, había pasado por muchas cosas ese día. Estaba seguro de que Alfred le preparó algo de comida, cuando era pequeño, antes y después del asesinato, Alfred tenía las mejores tácticas para hacerlo comer, así que, basándose en eso, podía estar seguro de que sí había sido alimentado. Caminó a un sillón frente a la cama, sentándose en este, observó fijamente a Richard, buscando las palabras correctas para cuando despertara, así estuvo un rato, hasta que comenzó a notar la ausencia de movimiento en el respirar del niño, acercándose a revisarlo de forma inmediata.

Un Miembro Nuevo En La FamiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora