9.-Helados

13.5K 462 67
                                    

Amber POV

Me levante a las siete y media con la alarma, la cual pensé que no escucharía durante tres meses pero ya ves aquí me tienen intento no morirme del asco trabajando en verano por mi queridísimo padre.

Después de cinco minutos en la cama intentándome acostumbrar a la luz me levanto.

Voy directamente al armario ya que no me voy a duchar porque es tontería si me voy a meter al mar es mejor que me duche por la noche y así me voy a la cama fresca y tranquila después de un día duro y cansado.

Las olas te dejan bastante destrozada.

Sí, finalmente este va a ser un verano duro.

Cojo un bikini que solo me lo habré puesto una vez creo.

Tengo muchísima ropa enserio muchísima podría vestir a todo EEUU pero no me pongo casi nada.

Hay mucha ropa demasiada pero es que siempre que voy a las tiendas siempre hay algo que me dice "cómprame" "quedare perfecto en ti" "estoy hecho para ti" y acabo comprando la tienda entera pero intento procurar ponerme todo o al menos casi todo.

Mi estilo de ropa es más relajado pero no se, algún día voy muy pija o otro día no, mi estilo es confuso pero eso es lo que me caracteriza, ¿no?

Y ese bikini no era otro que un regalo de mi madre.

La parte de abajo era de tiro alto de color rosa pastel y el de arriba era también rosa pastel se enganchaba con un broche y al cuello con una lazada. Era una auténtica preciosidad con un lacito súper mono entre las dos tetas.

Después me decidí con un mono suelto de tirantes y con botones era....a ver si lo adivinan.....Sí, también rosa pastel con lunares blancos.

Mi color favorito es el rosa se ha notado, ¿no?

Me hago dos trenzas de raíz, me aseo y bajo a desayunar.

Me encuentro con mi padre que no me dirige la palabra.

Desayunamos con un silencio incomodo.

Estoy metiendo ya las cosas en la California cuando escucho a mi padre hablar.

-Sí mi amor...vamos a tener la casa para nosotros solo....no te preocupes le diré a mi cuñada que la ponga más trabajo...sabes que solo te quiero a ti....mi mujer va a estar un mes fuera como mis otros dos hijos y ella es muy ingenua nos podremos librar de ella cuando queramos...luego nos vemos adiós.

Después de oír aquello estoy toda la mañana fuera de mi como si lo que pasara a mi al rededor no fuera conmigo.

*****

Después de una mañana y casi toda una tarde agotadora llego a mi casa. No hay nadie y me alegro ya que no se como reaccionaría al ver a mi padre.

Decido darme una ducha y veo que tengo una llamada de Mark.

-Hola,preciosa.

-Hola me has llamado ¿no?

-Eh, si era por si querías dar una vuelta y tomar un helado.

-Claro.

-En media hora en tu casa paso a recogerte, ¿vale?

-Genial.

Cuelgo y me visto.

Me pongo una falda con un pelin de vuelo negra con una camiseta blanca corta pero no pegada al cuerpo, es de manga corta también con un numero en la parte delantera en negro y dos rayas negras en las mangas y mis all star blancas y cojo una chaqueta tipo de fútbol americano blanca y negra y meto en ella todo lo necesario.

Me dejo el pelo secar al aire y me echo solo rímel y un poco de pintalabios mate que casi ni se me nota.

Bajo y me encuentro con Mark a punto de tocar a la puerta.

-Hola, estas hermosa.

-Tu también estas muy guapo.

Va con un polo de hollister azul marino y unos pantalones cortos negros y unas vans azules.

-He pensado que podíamos ir andando hacía la heladería.

-Por mi encantada.

Me coge de la mano. Y andamos en silencio pero no es un silencio incomodo hasta llegar.

-¿Qué sabor quieres?

-De oreo.

-Genial. Dos de oreo-dice Mark a la chica de la heladería-Por favor.

Ella le da los dos helados y le guiña el ojo, él solo le sonríe.

Pero que coño le pasa a esa.

Cogimos los helados y nos fuimos a unas rocas en la playa a comernos el helado.

-Quería decirte que...bueno..a ver...por donde empiezo-dice torpemente.

-Pues por el principio.

Me coge de las manos y me mira a los ojos.

-Llevo muchísimo tiempo queriéndote decir esto. Y bueno es que me gustas desde que te conocí, me gusta tu forma de ser, tu risa y el modo en que frunces el ceño por eso me gustaría saber si, ¿te gustaría ser mi novia, Amber Jonshon?

-Claro-digo dándole un abrazo.

Entonces él se separa de mí. Pone una mano sobre mi mejilla y la acaricia cuidadosamente, se va acercando poco a poco hasta que tenemos nuestras frentes pegadas notando su aliento chocar contra mí.

No se lo que siento pero me siento muy bien. Estoy nerviosa, nerviosa porque por fin voy a besar al chico con el cual llevo soñando siempre y tengo miedo. Miedo porque mis perspectivas no sean como yo he imaginado.

Tengo un cumulo de emociones más que no se como describirlas.

Estamos a pocos centímetros no puedo dejar de mirar aquellos grandes ojos azules y veo que se desvían hacía mis labios y hago lo mismo y me doy cuenta de que quiero probarlos.

Entonces se acerca, y une por fin nuestros labios primero es poco a poco pero luego me pide paso a su lengua y ahí se intensifica el beso.

Es brusco y apasionado.

Su lengua juega con la mía.

Sube su otra mano a mi cuello acercándome más a él, yo subo las manos y le estiro del pelo.

Nos separamos ya a causa de que nos falta el aire.

Él me mira con ternura y yo aparto la vista sonrojándome.

-Ha sido perfecto-dice acariciándome la mejilla con su mano.

Decidimos irnos ya a casa ya que está anocheciendo. En el camino hablamos de cosas sin importancia.

Cuando llegamos a la puerta de mi casa me da un casto beso en los labios y veo como se va.

Entro y subo las escaleras emocionada de dos en dos y me tiro a la cama.

Empiezo a saltar en ella y paro de golpe acordándome de que se lo tengo que contar a Linna urgentemente.

Marco su teléfono y espero a que conteste pero nada y los wasap no la llegan. Lo intento otra vez hasta que tiene diez llamadas y cien wasap.

Después de seguir pensando un rato más me quedo dormida pensando en el socorrista, hoy no lo había visto. Que raro ¿no?

Olvidate de mí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora