Capitulo 59

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- Andrés ¿Vienes con nosotros? –Gabriela llego de pronto haciéndonos separar como si de algo malo se tratase

- ¿A dónde Gabs? –Dijo él como si nada

- Quedamos de ir a casa de Dannya ¿Recuerdas? –Me miraba como con desprecio

- Ah cierto ¿Quieres venir Mel? –Dijo ignorando las miradas de su chica

- Ah...

- No hay espacio... No hay más espacio en el auto –Me interrumpió un NO la muy celosa y Andrés la fulmino con la mirada

- Iba a decir que no, querida Gabriela pero gracias por dejar en claro que no te agrado –Le hice un malicioso guiño y me levanté para irme de ahí

- Mel espera –Andrés me siguió ante la furibunda mirada de su novia

- No Andy, no me sigas. Es momento de que le demuestres que estas con ella –Susurré por lo bajo

- Pero estoy contigo... -Le solté un carpetazo que intentó cubrirse con las manos

- Ella es tu novia –Gabriela caminó enfadada hacia nosotros

- Si es verdad soy su novia y no me agrada que lo golpees –Andrés comenzó a reír y ambas lo miramos desconcertadas

- Hash, me voy y Gabriela, no soy tu competencia –Caminé lejos de ellos y de reojo pude ver como la abrazaba para después cargarla e irse ya nada enojados

En el fondo, deseaba poder hacer una gran escena de celos a Daniel, poder abrazarlo frente a las zorras que gustaban de él. Algo normal, pero ya nada sucedería. Y era todo culpa mía.

*   *   *

Pasaron varias semanas en las que iba de la prepa a mi casa y no dejaba de llorar, fui un par de veces a la empresa, alegando lo de mi servicio, la primera semana me dijeron que estaba de viaje y las siguientes 3 simplemente me daban tareas simples, nunca pude verlo ni encontrarme con él, estaba evitándome y me dolía demasiado.

Un mes completo me ignoró a más no poder ¿Qué sucedía con él? Yo no podía con aquello, no iba al centro y mis padres se estaban cansando de mí y de las constantes quejas de la escuela y el hecho de que pasaba los fines de semana ebria en casa de Gisela y sus amigos.

El día que estoy próxima a contar es un viernes, un mes después de que Daniel no quisiera saber más de mí.

El despertador sonó puntual en un día sin clases, típico de mí olvidar apagarlo. No quería quedarme en casa ya que había estado teniendo discusiones constantes con mis padres desde que dejé el centro y mi padre casualmente se la pasaba ahí.

Me levanté e hice como si en verdad fuera a la escuela, de cualquier manera ya no preguntaban mucho sobre mi vida.

- Me voy –Dije pasando por el desayunador

- Espero que no olvides la cena de esta noche en casa de tu abuela –Dijo mi madre haciéndome parar en seco

- No sabía de eso –Me miró enfadada

- A las 6 en casa de tu abuela, si no te presentas no te ocupes de volver a casa –Esa amenaza ya había sido usada varias veces en el mes

- Nos vemos –Caminé a la salida ignorando sus palabras

Llamé a la buenaza de Gisela y me dijo que tenía un plan para todo el fin de semana, lo medite un poco y le pedí que nos viéramos para que pudiera explicarme, aun no tenía ánimos para fiestas.

La esperé unos 10 minutos y llego despeinada con el auto descapotado.

- Súbete mi hermosa flor de cerezo –Dijo animada– Me caga verte los ojos llorosos –Soltó enfadada al verme sin gafas de sol

¿Qué le has hecho a mi vida?Où les histoires vivent. Découvrez maintenant