Maleficent

cap 2

Harry desplegó sus alas y se elevó fuera del árbol rowan, ese árbol que había sido y hogar para sus padres en el pasado, y ahora lo era para el, a medida que sus alas lo llevaban más alto en el cielo, el gritaba de alegría atreves del viento, había dejado atrás esos días donde no podía controlar sus alas, ahora Harry y sus alas eran uno mismo, atravesaba las nubes, en sus ojos se podía observar alegría pura, se deleitaba con el momento, luego, con una sonrisa, se precipitó hacia abajo.
Voló sobre un río caudaloso, continuó su camino saludando a las criaturas rocosas del río cuando pasaba junto a ellas.
Voló sobre los wallerbogs, que se arrojaban barro el uno al otro, tan pronto como vieron a Harry, uno de ellos se emocionó, listo para incluirlo a su juego.
-!oh, no lo harás¡
Advirtió Harry, el wallenborg lanzó el barro pero no logró darle, y en cambio golpeó un hada erizo. Harry dio una carcajada y dijo adiós, pasando algunas otras criaturas y saludándolas, se encontró con Knotgrass, Flittle y Thistlewit, las 3 hadas podían ser bastante vanidosas y frívolas, pero nunca las había visto tan agitadas.
--¿Qué es todo este alboroto?
Pregunto aterrizando junto a ellas.
Knotgrass empezó a hablar rápidamente.
-Harry. Escuchaste? Los guardias fronterizos han...
-¿por qué tienes que decirle tú?
La interrumpió flittle
-¡yo quiero decirle¡
-¡yo quiero!
Hizo eco Thistlewit.
Harry arto de sus discusiones sin sentido, las interrumpió.
-Díganlo, ¿Qué?
-!los guardias de la frontera encontraron a un ladrón humano en el estanque de joyas¡-
dijeron las tres juntas; los ojos de Harry se agrandaron y despego en el aire, aunque él sabía que no le permitirían ver al humano, su curiosidad despertó. Aterrizo en una roca frente a la gran cascada, al ver a Harry, Balthazar le llamo en su lengua nativa, el woodish.

-no tengo miedo-le dijo Harry-además, nunca he visto un humano de cerca, tengo curiosidad. ¿Que tomo del estanque?

Balthazar chillo una respuesta, una piedra.

-¡sal!-dijo Harry a la maleza.

-¡no! Quieren matarme y además esas cosas son horribles-dijo una voz desafiante.

-eres muy grosero-recrimino Harry –no es correcto robar, pero no te mataran por eso.

Un niño pequeño con ropas sucias salió entre la maleza

-tu eres ella-chillo asustado.

Harry lo miro de arriba abajo, era un poco pequeño para ser un humano

-¿ya has terminado de crecer?-le pregunto Harry.

-no.

-¿Quién eres?

-me llamo Mark, ¿Quién eres tú?

-soy Harry, te guiare fuera del páramo.

-sí, de acuerdo.

-tienes que devolver la piedra.

Mark metió la mano en su bolsillo, sabía que había sido derrotado, saco una hermosa piedra y se la tendió a Harry, el la lanzo al estanque de joyas. Harry guio a Mark por el bosque, a lo lejos se podía observar el castillo.

-algún, día voy a vivir allí-comento Mark.

-¿Dónde vives ahora?

-en un granero

-¿tus padres son granjeros?

-ellos murieron

Harry volteo sorprendido

-los míos también

-¿murieron por la peste?

-no, ellos murieron en la última guerra contra los humanos, ahora toda la familia que me queda está allí-señalo el paramo

-oh, eso es triste

-no, ellos son todo lo que necesito, bien llegamos.

-nos veremos luego

-la verdad es que no debes regresar.

-lo hare de todos modos, fue un gusto-le tendió la mano y Harry estrecho la suya para estrecharla, de pronto, un calor abrasador golpeo su dedo, y el ojiverde retiro la mano. Cuando miro hacia abajo vio que un anillo había dejado una quemadura roja.

-¿Qué paso?-pregunto Mark.

-tu anillo, es de hierro-se explicó Harry

-lo siento.

Mark se dio la vuelta y se alejó, pero dio la vuelta antes de desaparecer de la vista de Harry.

-¡me gustan tus alas¡-le grito.

Harry solo sonrió. En la distancia, Mark paso los dedos por sobre la otra piedra lisa que había sacado del estanque, aquella que logro permanecer a salvo en su bolsillo.

-espero les guste.