"Notas de un diario"

VII: "Por volverte a ver..."

— ¡Eider! –palidezco abriendo muchos los ojos–

Como si de un imán se tratase, nuestras miradas se cruzan con esa conexión tan intima, tan especial...tan nuestra.

Sus ojos se abren sorprendidos, entristecidos... Su cara pálida y aniñada luce desfavorecida.

Se me corta la respiración por unos segundos y echo a correr escaleras abajo, apartando a cualquier persona que se encuentre delante de mí.

Todos esos adolescentes me miran mal e insultan, pero soy seguido por los gritos de una Charlotte asustada que corre detrás de mí, algo rezagada.

Veo como, ante mi desesperación, los jóvenes empiezan a dejarme paso.
Se hacen a un lado y me miran como si estuviese loco... Un loco que busca a la razón que le hizo perder la cordura.

Oh, Eider, mi Eider. ¿Dónde estás?

Giro sobre mí, desesperado, mi corazón desbocado golpea mi pecho con tanta fuerza que, siento que va a salir disparado de un momento a otro por mi boca. En mis oídos escucho un fuerte pitido seguido de un silencio dramático.

— ¡Matthew! -el pitido cesa devolviéndome al estruendo de la sala-

Tengo que tapar mis oídos quejumbroso, pero no dejo de buscarla. ¿Dónde está? ¿¡Dónde a ido!? ¡ELLA ESTABA AQUÍ! Estuvo aquí, conmigo...

Mi pulso tiembla y unas manos cálidas y delicadas me agarran por los hombros. ¡Eider!

Mi cuerpo se tensa y gira en un acto reflejo, queriendo encontrarla, cara a cara, preguntarle qué ocurrió, ¿porqué no me dejó protegerla?

— Eider... –jadeo y unos ojos azules me miran confusos-

— ¿Quién...es Eider? –miro el rostro confuso y preocupado de Charlotte-

Tras ella un también muy confuso Colton y compañía.

Oigo murmurllos de los que nos rodean. Me miran mal. Sé que piensan que estoy loco, pero no lo estoy. Ella estaba aquí.
Sé que era Eider...

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— Peter, te juro que la vi, ¡era ella! –mi voz suena muy desesperada-

— Matt... Era muy tarde, había mucha gente y muy poca luz, pudiste haberte confundido –mi gruñido resuena a través del altavoz del teléfono-

— ¡No, joder Peter! –ahora el que gruñe es él–

— Matt deberías descansar, llevas muchas noches sin dormir bien, el cansancio te ha podido hacer delirar –niego tirando de mi pelo frustrado-

— La vi Peter, era ella... –mi voz se quiebra–

— Ya envié varias patrullas a rastrear la zona Matt, no encontraron a Eider por ningún lado... –suspiro cansado–

— ¡No estoy loco Peter! sé lo que vi... –mi garganta pica, y mi voz suena rota, dolida–

— No estoy diciendo que lo estés, solo que la desesperación por saber de ella quizá te jugase una mala pasada... Deberías intentar descansar un poco y dejarnos hacer el resto a nosotros, tú ya te has involucrado lo suficiente, te avisaremos si encontramos alguna pista –suspiro rendido–

¿Que más puedo hacer si no esperar? Peter lleva razón, ellos se encargarán de todo, como hasta ahora...

Dejo mi móvil cargando sobre la mesita de noche tras la llamada. La batería estaba consumida, como yo en estos momentos, por lo que decido ir a darme una ducha para intentar relajar mis músculos.