Saga de Dragones: La espada Azul TERMINADA

Capitulo 1

-¿El mar negro? -Dijo Santos 

-El mar negro es el lugar donde las almas se pierden y los marinos llorar sangre -Dijo Dante

-Me dejas super tranquila, Dante -Dije

-Tenemos que ir  -Dijo Charles

-Eh.. no se si escuchaste lo que dijo Dante -Dijo Santos

-Si, pero es la unica manera que podemos destruir a Michael. Esa espada es la que necesitamos 

-Con ella salvaras a toda la humanidad, Renata -Dijo Minra 

-Tienes que llegar primero -Dijo Charles

-¿Primero?

-Solo existen dos portadores de esa espada -Dijo Dante- Una eres tu.. y la otra es Michael 

-Entonces hay que irnos ahora -Dije

Los tres subimos a nuestros dragones y no fuimos. La verdad que estaba muy nerviosa y un poco preocupado por los chicos. No quiero que nadie mas muera por mi culpa. 

-Me estas poniendo nervioso -Dijo Dante

-Lo siento 

-Se que estas preocupada, pero no debes pensar esas cosas

-Baje la mirada-

-Lo que paso era parte del destino, por mas que no hubieras estado ahi, ellos hubieran quemado la aldea

-¿Como lo sabes? 

-El destino no puedes cambiar, eso nace en la piel de cada uno de nosotros

Me acoste en su pecho pensando en lo que Dante me dijo. Aunque intentara hacer las cosas sola sabia que no iba a poder, necesitaba a los chicos tanto como ellos a mi. Charles me aviso que estabamos por llegar al bosque blanco, asi que decidimos hacer una parada ahi para poder descansar antes de seguir de noche. El bosque blanco era llamado asi por que estaba cubierto de nieve todo el tiempo, era una especie de bosque encantando o algo asi. Segun Charles, aqui habitan criatura que nunca antes se habian visto, y nunca pero nunca salen del bosque

Todos nos acostamos, excepto Santos quien le tocaba hacer la guardia esta noche. Me desperto un ruido entre los arboles, por un momento pense que era Santos, saque mi espada y me quede observando esperando algun movimiento. Detras de un arbol, salio una pequeña niña con una capa blanca. Guarde mi espada y me agache.

-Hola linda, ¿Como te llamas? -Dije

-Soy.. Soy Kristina 

-Hola, soy Renata -Dije sonriendo mientras me acercaba- ¿Te perdiste?

-Asintio- 

-Vamos a buscar a tus padres -Tome su mano-

 Estaba fria como este bosque. Ella me guio por donde vino, y al a travesar un par de arboles, encontramos su aldea. Ella estaba feliz de haberlo hecho. Una mujer se acerco corriendo y la abrazo, era su madre. Ella me miro fijamente y, por su mirada, sabia perfectamente quien era.

-Eres... Renata ¿Cierto?

-Si 

-La salvadora -Dijo sonriendo-