The Dead Girl - (Rick Grimes)

Cap. 48: Las hermanas.

— ¿Tienen grupo? —pregunto Daryl.

— No. ¿Ustedes? —preguntó la castaña sería.

— Catherine. Cállate. —la vuelve a reprender su hermana.

— Te he dicho que no me llames así. —dice la castaña alto y sería.

— Entonces cállate. —dice la rubia. Suelto un pequeña risa, por su discusión tan estúpida. Pero la mitad de la rubia, sus facciones, si nariz, dios, se parece a April. Es tan bella. La extraño.

— ¿De qué te ríes idiota? —me preguntó la castaña.

— Eres ruda, pequeña. —digo sonriendo.

— Ignórenla, es una estúpida puberta. —dice la rubia riendo.

— Shalom. —grita aquella. La rubia se acercó a mi.

— ¿Y ustedes? ¿Quienes son? —preguntó.

— El es Glenn, Jackson, Noah,
Michonne, Daryl. —dije apuntando a cada uno—. Y yo, Rick, aunque creo que ya no es necesario el apellido. —dije obvio.

— Aún podemos ser civilizados. —habla seriamente y con esperanza en la voz.

— Ahora, sólo se trata de sobrevivir. A cualquier costo. —dije.

— Si tu lo dices. —dice aquella dándose la vuelta.

— Grimes. Rick Grimes. —dije.

— Muchos gusto. Sr. Grimes. —dijo aquella. Sentía que hablaba con April, era idéntica a ella.

(...)

— Entonces ¿podemos quedarnos? —pregunto la castaña.

— Cathy, por favor deja de ser tan imprudente. —le contesto su hermana.

— ¿Cómo? Esta es mi actitud, te guste o no. —dijo.

— Bueno, dejemos de hacer esto mas largo, si quieren estar en este grupo solo tiene que responder tres simples reguntas. —dije.

— De acuerdo. ¿Cuáles son? —pregunto la rubia. Que a decir verdad es muy atractiva.

— ¿Cuántos caminantes han matado? —preguntó Daryl.

— Muchos eso ténganlo por seguro. —contesto la rubia.

— ¿Cuántas personas han matado? —pregunte.

— Yo ninguna, ella dos. —dijo Shalom y señalo a su hermana, Cathy la miro.

— ¿Porqué? —seguía mirando a su hermana y no me contestaba—. ¿Porqué? —insiste más fuerte. Bajo la cabeza, luego la alzo y vi que tenia los ojos con lagrimas pero no derramo ninguna.

— Me lo pidieron. —La curiosidad me ganaba queria saber quienes era esas personas, se ve que eran muy importantes para aquella chica, me imagino que sus padres o alguien demaciado importante para ella y creo que no le gusto que su hermana lo haya comentado.

— ¿Quienes eran? —pregunte intrigado.

— Dijiste tres no cuatro así que no vamos a responder más. ¿De acuerdo? —dijo la rubia.