-Eso ya lo se, siempre es lo mismo –Digo cortante mientras me pongo en pie brusca. Miro de reojo a Yoel. Estoy harta. Jude me toca el brazo antes de marchar.

-Lara, las cosas han cambiado..

-¿Qué quieres decir con eso?

-Tienes que estar siempre acompañada cuando salgas o entres aquí, no debes de salir mucho porque esperaran cualquier fallo que tengamos para atraparte.

-¿Y las chicas? tengo que ir a trabajar y quiero seguir quedando con ellas, no puedo estar siempre escondiéndome aqui ¡necesito vivir!

En otro momento Jude se hubiera reido de mi tono de voz pero lo noto tenso y preocupado. Desde que ha leído la carta le ha cambiado la expresión. Trago saliva.

-Lara bonita, se que eres joven y quieres disfrutar de las cosas de la vida..pero sabes que tienes una responsabilidad…

-¡Ya lo se! ¡tengo una responsabilidad muy grande siempre me lo dices! ¡Pero siento que no me cuentas las cosas como son, si no como yo las quiero oir! ¡yo no pedi esta mierda!

Arrastro la silla bruscamente y me voy a paso firme a la cocina.

 Tengo el corazón acelerado. Dejo el plato de un golpe en la fregadera y me paro a  pensar..Se que he dejado a Jude pasmado por mi arrebato.. pero no quiero hablar. No quiero verlos a ninguno de los dos.

Salgo rápida al salón. Tengo un plan.. cojo el bolso con mis cosas sin mirarlos.

-Lara..espera bonita.

Lo oigo hablar pero no quiero girarme. Necesito salir de aqui.. Siento que las lágrimas se están agolpando en mis ojos y es por la impotencia de no poder hacer nada con todo lo que esta pasando. No quiero discutir con Jude, él es la última persona a la que le quiero dar un disgusto, pero siento que no puedo.. Esto se me ha ido de las manos, necesito desaparecer.

Voy hacia la puerta, oigo a Jude llamarme dos veces más mientras oigo su silla arrastrase. Se me ha caído una lágrima, me paro en la puerta y antes de salir lo miro. Tiene una expresión angustiada y por un momento me siento mal de verlo asi..oh Jude, tu en verdad no tienes la culpa de nada..

Le doy un vistazo rápido a Yoel y cierro de un portazo. Me voy corriendo al coche mientras que lloro amargamente y sin pararme a pensar arranco y salgo de las tierras del viejo restaurador.

No puedo parar de llorar.. Estoy sufriendo y me lo he provocado yo misma.. Me siento mal por dejar a Jude asi, él no se merece esto, el pobre viejo ha estado esperando toda su vida a encontrar a la persona portadora de la piedra. Se que quiere lo mejor para mi y hasta me encerraría en una habitación si fuera necesario, pero siento que asi no puedo vivir.. No puedo vivir en un mundo nuevo y con secretos.

Este fin de semana ha sido agotador, he descubierto muchas cosas nuevas, Jude en estos largos meses solo se centro en mis defensas mentales, nada de hablarme de que habían dos razas de ángeles, ni de que conocía a Yoel, ni de que tenia un escudo alrededor de su casa –mierda- ¡no me enteraba de nada!. La culpa también la tengo yo.. me centre tanto en olvidar a Yoel que se me habían escapado otras cosas.

 Yoel, Yoel.. esto era culpa suya.. Desde que lo vi ayer en el pantano no lo habia vuelto a ver en todo el dia. Por la tarde me fui al trabajo directamente y luego regrese sin verlo en el resto de noche. Era como si ayer estuviese a un paso de él y hoy de nuevo me sentia como a 50 pasos suya.. esto era desquiciante. ¿Por qué un dia se comportaba amable y al siguiente como si la cosa no fuera conmigo? Y con esa mirada tan despectiva dios.. Me odia, no le gusto, solo se divierte conmigo para pasar el rato..

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