¿Una hermana? (La hermana de Sasuke Uchiha.)

Nuevo sentimiento... Felicidad.

Un día antes de la llegada de Oyuky salí temprano a caminar para tomar un poco de aire.

-Hey Sasuke.- me saludo desde lejos Iruka-Sensei.
-Iruka-sensei.- salude.
-Hoy vendrá a verte alguien.-
-¿Quién y para qué?- pregunté disgustado.
-Una señora llamada Naomi, viene a hablarte un poco de Oyuky, no tardará mucho.-
-Oh, bien ¿a qué hora exactamente?-
-A medio día, en el café de aquí.-
-Bien.- seguí caminando.
No paraba de pensar en Oyuky, qué me dirá sobre ella, no lo sé pero admito que me siento feliz, supongo que es normal, al final de todo es mi hermana...

Llego el medio día y ya estaba esperando a la señora que me hablaría sobre Oyuky.

-Estoy segura que eres Sasuke.- dijo una señora con una sonrisa enorme.
-Si.-
Se sentó frente a mí.
-Yo soy Naomi vengo a hacer papeleo sobre la transferencia de Oyuky y quise conocerte y de paso quiero que sepas tres cosas sobre ella: es bastante sarcástica, es demasiado seria, y es muy centrada, no tambalea en sus decisiones.-
No dije nada, sólo miraba al vacío.
-Apostaría cualquier cosa a que te describí.-
Es cierto, en esos tres adjetivos que mencionó, fue como si hablara de mi.
-Bien Sasuke, era todo lo que quería decirte... Por cierto.- se levanto.-te pareces a ella.- siguió caminando.

Narra Oyuky.
Mañana conoceré a mi hermano, estoy tan nerviosa todo pasó tan rápido, no lo veía venir, esa noticia nunca me la esperaba, se suponía que Itachi no me mato, yo era la única sobreviviente. Miles de preguntas pasan por mi cabeza ¿y si no me acepta? ¿Y si no me quiere con el? No he podido dormir en casi una semana, y hoy supongo que menos.
Decidí ir a dormir, pude conciliar el sueño por hora y media, no mucho. Al dar las 7:00am en punto me levante ya tenía todas mis cosas necesarias en una mochila, me cambie, comí fruta y salí de mi casa, fui donde Naomi para ir rumbo a Konoha.

-Buenos días Oyuky.-
-Buenos días.-
-¿Lista para esta aventura?-
-Bueno...- me quede callada.
-Veo que sí ¡en marcha!-
Emprendimos el viaje hacia, diría yo, algo desconocido.
El camino no fue muy largo, relativamente vivía a un costado de Konoha.
Al llegar vi una gran puerta con unos guardias a los costados.

-Buenos días.- saludo Naomi.
-¿De qué aldea son?- preguntó uno de ellos.
-Aldea escondida entre las hojas.- saque mi banda de la mochila, olvide ponérmela, la mayor parte del tiempo la llevo en mi frente, pero de vez en cuando la pongo sobre mí pero, como si fuera una diadema.
-Es la Uchiha.- dijo otro de los guardias.
-Mi nombre es Oyuky.- dije disgustada, odio que se refieran a mí como "La Uchiha" para eso mi madre me puso un nombre.
-Bien, pasen, las guiaré con el Lord Hokage.-
Caminamos poco hasta llegar a la residencia del Hokage.

-Hokage, llegó Oyuky Uchiha.
-Oh bien, voy enseguida.- dicho eso salió el viejo Hokage.
-Sasuke te está esperando.-  mi corazón comenzó a latir a mil por mil.- vamos.-
Caminamos hasta otro cuarto, estaba cerrado.
-Es aquí.- el Hokage abrió la puerta y yo entre, ahí estaba un muchacho de mi edad, tres centímetros más alto que yo, estaba dando la espalda pero al sentir mi presencia volteó inmediatamente, nuestras miradas chocaron y... Es igual a Itachi y tiene un gran parecido a mamá, me que de ahí parada al igual que el, no reaccione, pasado unos minutos como por impulso corrí hacia el dándole un abrazo, un abrazo lleno de pasión, de dolor, de felicidad, al momento lágrimas en mis ojos brotaron sin poder contenerse. Un sentimiento fue lo que sentí, uno que jamás pensé sentirlo, la felicidad inundó mi cuerpo, la nostalgia se apoderó de mí, después de lo que pasó con Itachi jamás pensé llamar a alguien "Hermano".

Narra Sasuke.
El día llego voy donde el Hokage. Al llegar el Hokage me indicó un pequeño cuarto donde conocería a Oyuky, me quede ahí esperando, pasaron alrededor de 20 minutos cuando escuché que abrieron la puerta, yo estaba de espalda, al darme vuelta me encuentro con una muchacha de mi edad, delgada, caucásica como yo, su pelo es color negro, y es tan parecida a mamá, es muy bonita. Nos miramos fijamente a los ojos, sus ojos son muy grandes y penetrantes, como los míos, pasaron segundos cuando la veo corriendo hacia mí y me da un abrazo, me quede pasmado, este sentimiento, felicidad, eufórica, correspondo su abrazo, la abrace tan fuerte, comencé a escuchar sus sollozos y yo acaricie su pelo.
-Hermano.- dijo en susurro.
-Hermana.- nos separamos y vía sus ojos inundados en lágrimas.
-¿Nos sentamos?-
-Si.- cerca de nosotros están unas sillas y una mesa pequeña.
-Oyuky ¿dónde estuviste todo este tiempo que nunca te vi?- pregunté al instante.
-Yo...

¡Segundo capítulo!
Gracias por leer, espero les esté gustando, si tienen alguna sugerencia díganla.
Gracias❤️