Llego la hora de volver

28. Un trágico accidente

– No me van hacer callar ahora, guarde mucho tiempo todo esto.

– Alex...

– Alex no es el momento ni el lugar – Dice Mar mirando a Lucy

– Alex, Mar tiene razón tranquilízate.

– Solo lo hago por ti Caro y por Lucy – Mire a Antonella a los ojos y vi que eso le hizo más daño – Porque no mejor seguimos con la sesión.

– Yo creo que lo mejor es que no sigamos – Dice Caro

– ¿Por qué?

– Porque Lucy es menor de edad y si Antonella, que es la madre, no quiere no se puede continuar.

– Y yo soy el padre y digo que está bien, porque no es nada malo.

– Alex te estás pasando.

– Alex nada,  amor – La Bese

POV Anto

Esa fue la gota que rebalso el vaso, una cosa es que supiera que son novios, verlos juntos pero era muy distinto oír a Alex decirle "AMOR" a Caro y más encima darle un beso. Eso era mucho para mí y no podía seguir más tiempo allí, tenía que salir lo más rápido posible antes que fuera demasiado tarde.

Me dirigí hacia la puerta, sentí que Mar me siguió con la mirada pero solo alcanzo a ver que las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos cuando salí del estudio.

Camine mucho rato sin rumbo fijo, las lágrimas no me dejaban ver bien, pero no me importaba, en lo único que pensaba era en lo que me había dicho Alex, en como había defendido a Caro, eso fue una de la cosas que más me dolió. También estaba triste porque Alex tenia razón, Caro era su novia, aunque doliera, y vaya que dolía que su novia fuera Caro y no yo. Sabía que no podía evitar que tuviera una relación con Lucy, aunque eso no le molestaba, me agradaba Caro y sabía que se preocupaba por Lucy, y yo lo único que quería es que mi hija fuera feliz eso era lo más importante.

POV Omnisciente

Antonella seguía pensando en todo lo que sucedió, seguía con lágrimas en los ojos por lo que no se dio cuenta por donde caminaba. Todo paso como en cámara lenta, no se dio cuenta de que cruzaba una calle, no se dio cuenta de que el semáforo estaba en rojo, no se dio cuenta de la gente que le gritaba y mucho menos se dio cuenta del auto que venía a toda velocidad hacia ella. Cuando levanto la vista ya era muy tarde, no pudo reaccionar, el auto ya estaba muy cerca y no tendría tiempo para moverse y solo pudo pensar en Lucy.

- ¡¡Ahh!! Llamen a una ambulancia –Grito alguien

– No fue mi intención, ella se cruzó – Decía el conductor del auto desesperado, mientras se bajaba de este

– Que alguien llame a una ambulancia, no responde esta inconsciente ­– Grito una señora que estaba tomándole el pulso a Antonella.

– Ya llamaron a la ambulancia, llegaran en un momento.

– Se golpeó la cabeza, no la muevan

– ¡¡¡Esta sangrando!!! ­– Grito una chica

– ¿¿¡¡Esta muerta!!?? – Pregunto el conductor desesperado

– No, todavía tiene pulso, pero muy bajo, hay que llevarla pronto a una clínica

– La ambulancia esta demorándose mucho ¿¿qué podemos hacer??

– Solo esperar, no la podemos mover.

– Pero, ¿y si muere? No puedo ir a la cárcel, tengo una familia que mantener ­– Dijo que conductor preocupado