Internado Salvatore

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-ya se va pareciendo a una prisión-dijo caroline inconscientemente

 -disculpe?

 -nada, nada-dijo excusándose rápidamente

 -que hay si quiero ir al baño? -pregunto la muchacha

 -no tiene porque preocuparse de eso señorita Andrade,como vera luego cada habitación cuenta con  su propio baño

 -y si hay una emergencia, o si la habitación entra en llamas?

 - no se preocupe para eso cada habitación consta de una alarma que abre las puertas inmediatamente pero claro solo debe ser activadas para emergencias,

luego de recorrer el amplio corredor al fin se detuvieron en una puerta era amarilla al igual que las demás lo único que cambiaba era el número, 32A

-esta es su habitación, como su inscripción nos llegó algo tarde solo nos quedaba disponible esta habitación, es un poco mas pequeña a comparación de las otras pero eso no será problema ya que usted solo será 1 y no 2 como son en las otras habitaciones

 -o sea que no tengo una compañera de habitación?

 - así es, esta habitación es solo para usted, espero que sea de su agrado- dijo la directora haciéndole entrega de las llaves,

 -será mejor que entre de una vez dentro de poco marcaran las 8 -caroline asintió  mientras la directora hacia retiro de su presencia

Cerro la puerta tras de ella, la habitación se encontraba en penumbras por lo que busco el interruptor con su mano a tientas por la pared hasta que por fin dio con este, y luego de un click, la habitación ya había tomado color, no era grande pero tampoco pequeña contaba con una cama de una plaza y media que se encontraba en el centro, junto con una mesita de noche color rosa a su lado y al frente a unos cuantos pasos se encontraba un escritorio, los armarios se encontraban empotrados a la pared y alado de estos se encontraba una puerta que de seguro era el baño, caroline la abrió , no era demasiado grande , se podría decir que era pequeño pero tenia todo lo necesario. Caroline no aguanto mas y se tiro sobre la cama, el viaje la había dejado agotada y aun tenia que desempacar.

El día siguiente amaneció igual que el día de ayer , nublado y con amenazas de lluvia en cualquier momento ,alguien empezó a tocar su puerta, la muchacha abrió lentamente sus ojos, decidió ignorarlo y volvió a cerrar sus ojos cubriéndose con sus sabanas, pero otra vez empezaron a tocar

-no estoy-dijo débilmente, no estaba de humor ese día, se sentía cansada y con una sensación de malestar

-abre por favor-dijo la voz de una muchacha, se levantó y como un zombi sin ánimos fue abrir la puerta

-hola! me llamo Camila! y la directora me encargo de mostrarte la escuela-dijo una muchacha de ´pelo cafe, tez morena y ojos avellana con mucho entusiasmo y un gran sonrisa, pero por otra parte caroline no estaba de humor

CarolineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora