La chica asintió con la cabeza y terminó su cena en unos pocos mordiscos más; luego se puso en pie y se reverenció frente al otro.

- Me retiro a dormir: buenas noches, Alibaba-san.-

- Emh... ¿b-buenas noches? - una gota de sudor bajó por su cabeza ante la extrema formalidad de la pelirosa, se conocían desde hace un tiempo, pero sus modales no cambiaban.

Morgiana entonces se echó a andar rumbo a su habitación, aunque aún algo preocupada por los anteriores gritos de socorro de Ja'far. Dudó entre ir o no a rescatarle, se decidió por ir a sus aposentos siguiendo sus gritos, así, abrió un poco la puerta... la escena que allí pudo ver logró que se sonrojara por completo. Tras cerrar se dirigió rápidamente a su propia habitación, queriendo olvidar lo que acaba de ver, "eso es demasiado vergonzoso..."

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El príncipe rubio soltó un largo suspiro mirando las estrellas allá en el cielo, se dejó caer sobre la alfombra dejando sus manos tras su cabeza; bostezó amenazando con dormirse... pero sabía que no iba a poder dormir mucho esa noche, llevaba varios días sin saber nada del Magi a pesar de estar no sólo en el mismo reino, sino también en el mismo palacio.

- Haaa, pero esto es malditamente grande. - refunfuñó frunciendo el ceño- Y ambos estamos ocupados con nuestros entrenamientos...- chasqueó la lengua comprobando que de verdad quería verle.

Bueno, consideraba normal el querer verle, cada vez que sus miradas se cruzaban el peliazul sonreía de esa manera tan risueña. Él mismo sonrió un poco recordando la alegría de Aladdin, esa sonrisa... sí, esa sonrisa tan sincera era capaz de detener el mundo, y por ende, de sacudir por completo su mente.

Debía admitir que el Magi era, cuanto menos, adorable... MUY adorable incluso.

- ¿Pero qué demo...?- suspiró frotándose el cabello- ¿En qué estoy pensando? - se incorporó sacudiendo su ropa, dejó las manos a sus costados volviendo a mirar el bonito cielo estrellado- Haaa, realmente quiero verte...-

Asintió convencido, podría ir a su habitación simplemente a verle, no importaba si dormía 《lo más probable-, le bastaba con ir y saber que estaba allí, que estaba bien. Apenas dio el primer paso comenzó a temblar: "¿no es muy raro eso?"
Salió abruptamente de sus pensamientos recordando por enésima vez la brillante sonrisa de Aladdin, eso bastó para terminar de convencerse y seguir andando hasta su habitación. Le costó más de lo esperado llegar, no porque se hubiera perdido, en absoluto, sino porque a cada paso que iba dando sentía más y más nervios en su tembloroso cuerpo.

"¡No es tan raro, simplemente me preocupo y voy a verle! ¡Somos amigos, esto es lo normal!", se había gritado a sí mismo muchas veces, intentando inútilmente calmarse... cosa que no parecía funcionar, porque cuando logró entrar a la habitación de Aladdin, su cuerpo seguía temblando.

Enfocó la vista hasta poder mirar directamente la cama donde dormía el otro, o suponía que dormía, pero tras acercarse lo suficiente comprobó que la cama estaba vacía... la preocupación se hizo dueña de él en ese mismo instante.

- ¿Aladdin? - le llamó una y otra vez rebuscando por toda su habitación, pero ni rastro del pequeño.

Su angustia sólo consiguió crecer al no verle, salió corriendo del cuarto y mantuvo su carrera yendo directamente a la habitación de Sinbad, lo 1º sería informar al Rey de Syndria de que el Magi había desaparecido.

- Aaah... S-siiin...-

El sudor frío le invadió la espalda escuchando la voz jadeante que se dejaba oír tras la puerta; como un rápido flashback vino a él la escena anterior entre el Rey y su General. Intentaba pensar en qué hacer, pero los gemidos seguían oyéndose y ahora habían logrado hacerle sonrojar, giró el rostro con la mano en su boca.

Love Potion (Yaoi, Gay) [One-shot // AlibabaxAladdin]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz