The Creatures

Capítulo 45: Peor que él

—Oh mi pequeña—camina hasta quedar frente a mí, paseando su mirada por cada una de mis facciones, como si yo fuera una obra en una exposición—. Tú ya eres igual a tu padre.

Me quedo en completo silencio, sin nada que decir.

— ¿Es que no te das cuenta?—ríe de manera macabra—. Nos llamaban cada dos días de la escuela porque molestabas a alguien, o cada semana porque los golpeabas—junta ambas manos como si lo que acababa de decir fuese algo que le enorgullecía—. Todos esos padres que acudían a la puerta enfadados, acusando a mi hija de hacerle "Bullying" a sus estúpidos hijos—hace comillas con ambas manos—. Todos aquellos que se cambiaron de escuela debido a que la hija del alcalde les había hecho pasar la mayor vergüenza de sus vidas...

Mis labios temblaban al igual que mis manos, conforme decía cada cosa, mi mente confirmaba lo totalmente ciertas que eran sus palabras. Yo había hecho todo eso, y él lo sabía. Y lo peor es que le hacía feliz la persona en la que me había convertido.

—Cierra la boca—digo entre dientes, fulminándolo con la mirada.

—Oh, ¿Qué tal aquel día en la preparatoria en que la maestra Jensen fue despedida por "Acostarse con uno de los alumnos"?—de nuevo hace comillas con sus dedos, sólo que esta vez, con más énfasis.

—Esa maestra era una zorra—le digo.

—Era mentira, tú lo sabías, ya que realmente fuiste tú la que se encargó de que todo el mundo creyera eso, incluso su esposo, quien la abandonó dos semanas después.

—El señor Jensen era un buen hombre, no se lo merecía, ella era una pedófila—digo rodando los ojos.

—Tú le hiciste todo eso por haberte enviado a detención el día del cumpleaños de Sarah—continúa, ignorando mis palabras.

—Cállate—espeto, furiosa.

— ¿Estoy en lo correcto Adelí?—Sí lo estaba, yo había hecho todo aquello— ¿Alguna vez te sentiste culpable de todo eso?

—Sí—Jamás en lo absoluto.

—Mentira...—camina en círculos a mi alrededor—. Estabas tan alegre, que ese mismo día le preparaste una fiesta sorpresa a Sarah—su sonrisa cada vez se volvía más espléndida, aterrándome con cada paso que daba cerca de mí—. Pero claro que las cosas cambiaron entre ustedes al entrar a la universidad, tuvieron una horrible discusión, ambas se hirieron la una a la otra, ¿Y cuál era la razón?—ríe—. Que la caprichosa hija del alcalde no tenía al chico, es lo más absurdo que he escuchado.

—Algo raro para una persona que tiene más de cinco mil años viviendo en este planeta—le escupo.

—Pero...el monstruo despertó en el momento en que salió de la casa de Sarah Cooper—ríe animadamente—. ¿Puedes creerlo? Aquella persona cruel e insensible no era ¡Nada!, en comparación con lo que vemos ahora—extiende ambas manos en mi dirección—. ¡Adelí Mathews, la terrible hija del alcalde...un vampiro...un ser despiadado y sin corazón, sin sentimientos, un vampiro común que no necesitó ser un Selecto para apagar su humanidad por que nunca tuvo una!—da medía vuelta y camina hasta su silla.

Trago con dificultad, conteniendo la furia acumulada dentro de mí. Todo un remolino de emociones hacia el hombre que tenía en frente, y a pesar del desorden en mi cabeza, pude llegar a una conclusión.

Le odiaba.

— ¿Terminaste?—golpeo ambos brazos con mis costados en símbolo de exasperación.

— ¿A cuántas personas has asesinado Adelí?