Amor odiado (Niall Horan y Tú)

Capítulo 17---Por fin fuera---

NARRA NIALL

Golpeé con fuerza el saco y lo tiré al suelo después de golpearle bastantes veces. La gente me miraban asustados y a la vez orgullosos porque su Niall llegó de nuevo. Respiré rápidamente y apoyé mis manos cayosas en las rodillas sosteniendo mi cuerpo cansado con las dos manos, hasta que sentí una mano en mi hombro, levanté mi vista y me cuerpo para mirar mejor a Matt, que sonreía orgulloso.

Yo: ¿Qué pasa?

Matt: Ha vuelto, ella ha vuelto.-le miré confundido hasta que caí que hablaba de ____, de que mi ____ ha vuelto a mis brazos. Sonreí de oreja a oreja y le abracé levantándolo del suelo dando botes.

Yo: ¡¿De verdad?! Debo de ir a verla ¡Ahora!

Le solté y coloqué mi camiseta en mi cuerpo, luego fui corriendo a la entrada, me despedí de todos y me esfumé en dirección al hospital, por fin la tenía, por fin.

Pedí un taxi y en diez minutos me encontraba en las puertas del cielo, para ser más exactos, del hospital. Las abrí de par en par dirigiendo todas las miradas hacia mi, no me importaba así que corrí hacia el ascensor y puse su planta, la 2.

Matt: ¡Niall!- corrió y antes de que se cerraran las puertas entró conmigo- Debes entrar con cuidado, aún sigue- las puertas del ascensor se abrieron y corrí interrumpiéndole la frase.

Cuando llegué a su puerta la abrí ignorando los gritos de Matt. Y ahí estaba, Greg la estaba mirando el pulso. Nos mantuvimos en silencio segundos hasta que sonreí y ella también.

Yo: Cariño...- abrí mis brazos y ella se quitó la cinta del pulso y corrió hacia a mi, pero en vez de abrazo, sentí sus labios fríos y resecos chocan contra los míos.

Algo arde dentro de mi, algo se enciende en mi corazón. Sonrió entre el beso y ella abrió sus labios para dejar paso a mi lengua, se sentía conocido, por fin saboreaba de nuevo sus labios. Escuché la puerta abrirse, seguro era Matt, pero no me importó y posé mis manos en su cintura. Sus dedos se enredaban en mi pelo haciéndome volar ante sus caricias, por fin nuestros cuerpos volvían a tocarse después de un tiempo, por fin la tenía entre mis brazos.

Greg: ¡Oh ____! Ahora tendré que tomarte de nuevo el pulso.

Matt: Cállese Greg y disfrute, que en este final, Romeo y Julieta acaban juntos.

Los dos nos separamos y le sonreímos. Greg cogió de nuevo la cinta y más rápido que antes supo su pulso. Después de hacer todo él asintió, haciéndonos saber que todo estaba bien en ella. Cuando lo dijo, los tres, Matt, ____ y yo nos abrazamos y luego, de repente, los chicos entraron y abrazaron a ____, con alegría.

Zayn: ¿Cuándo te dan el alta?

Louis: ¡Esto hay que cerebrarlo!

____: Pues...-levantó un papel y señaló la ropa doblada de chica que se encontraba en la silla, la miramos sonriente-Debo de irme a cambiar y entonces, quiero ver como hacemos la mejor fiesta de todas.

Todos saltamos menos Judit, que estaba embarazada. Después de aquello, los médicos nos mandaron a la puerta, a esperarla, en cuestión de segundos mi chica iba a ser liberada.

NARRA ____

Sentí el Sol en mi cara, esta vez ya no había límites afuera, ahora ya estaba sana y salva, en la calle, junto a los que quiero. De nuevo, miré a Niall, que estaba a mi lado agarrando mi mano sudorosa, aún no me creía que fuera real, hasta que llegamos a mi casa, a nuestra casa. El taxi paró en frente y Niall pagó, después, él y yo, aún agarrados de la mano entramos en la casa. Recuerdos chocaron contra mi al entrar, miradas, sonrisas, besos, abrazos, etc, todo en un momento pasó por mi mente.

Observé poco a poco toda la casa, no era como la recordaba, quiero decir, tenía lo mismos muebles y la misma forma y el mismo color en la pared, pero no estaba tan limpia. La mesa de la cocina estaba llena de latas de cervezas abolladas y vacías, la del salón, llena de cajas de cigarrillos y en la habitación, su ropa estaba tirada por el suelo y en su lado de la cama había un saco de boxeo.

Yo: Debes quitar eso, ahora.

Él me besó en la mejilla sonriendo después de decirme que extrañaba mis enfados, después, quitó el saco de su enganche y lo tiró por cualquier sitio de la habitación. Luego de eso, me di una ducha y coloqué otra ropa, ya que con la que salí, era un pijama, el tonto de Matt no encontraba nada que no fuera pijama.

Me senté en el sofá en silencio, con las piernas cruzadas como un indio y recargué mi cabeza en el respaldo del mueble. Poco después Niall se sentó a mi lado sin hacer nada.

Niall: Es extraño, ¿No lo crees?- asentí en silencio y continuó hablando- Es como conocido y a la vez parece que no lo has visto en tu vida.

Yo: Hombre, lo que seguro que no estaba cuando desaparecí eran cajas de cigarros y lastas de cervezas por las mesas, aparte de los muebles con polvo, toda la ropa tirada en el suelo y un montón de cosas de boxeo.

Niall: Mis secretos más oscuros han vuelto, nena.

Mis ojos se abrieron como platos y por mi columna vertebral pasó una corriente eléctrica que hizo efecto por todo mi cuerpo como un escalofrío y que a continuación tensó mis músculos, apretó mi mandíbula y puso mi carne de gallina. Millones de recuerdos pasaron como una película reventando todo lo construido estos días y en todos estaba su cara y esa palabra, "Ahora te vas a enterar de lo que es bueno, nena" "Cállate si no quieres que te mate, nena" "Te juro que te mataré, nena" "Te odio, nena".

Niall: Estás bien, pareces...- mi boca e abrió buscando el sonido de mi voz acompañado de palabras, pero se cerró al no encontrar ninguna de las dos cosas- ¿____?

Yo: J...Jus..Justin.

Niall me miró sin comprender y en mis mejillas se formo un río salado por las lágrimas dolorosas y calientes provocadas por los estúpidos recuerdos.

Yo: Justin me decía eso.

Mi mandíbula se volvió a apretar hasta que al final pensé que en algún momento esta se rompería. Las palabras salieron como cuchillos voladores hacia mi y las cicatrices volvieron a doler, un ardor aparecía en mi cabeza y un nudo, que hacía casi imposible tragar, en mi garganta. Mi barbilla tiritaba y mi nariz se abría en busca de oxígeno, pero no lo encontraba, mi campo de vista daba vueltas a causa de los mareos, arcadas se empezaban a producir mientras escuchaba el sonido de las teclas del teléfono que estaba siendo tocado por Niall, llamaba a la ambulancia.

Mis pulmones se quedaron sin oxígeno y en mi vista aparecieron puntos negros, la vista era borrosa y en mis oídos taponados solo se escuchaba un pitido que retumbaba en mi cabeza dolorida. Dejé de sentir las manos y mi garganta se cerró por completo y yo, caí inconsciente en el sofá por completo.