WhatsApp de Alonata

Capítulo Final.

Renata se despertó, tomó su celular, lo desbloqueo y observó la hora 6:53 am, dejó su celular debajo de la almohada y se quedó viendo sus pósters pegados en la pared. Fijó su mirada en la cara de Alonso y sonrió. Comenzó a pensar en como su vida había cambiado, recordó la primera vez que habló con ellos y poco a poco fue recordando cada momento especial, "Eres" la sacó de sus pensamientos, ya eran las 7:30 am. Se levantó no sin antes soltar un suspiro. Sacó la ropa que ya había escogido un día antes y se arregló.

Alonso.

Alonso se despertó, tomó su celular, lo desbloqueo, miró la hora y esta marcaba 7:11 am, sus pensamientos se desviaron a todos los momentos que había vivido con Reny, tanto buenos como malos. A decir verdad eso lo puso un poco nostálgico. Se levantó antes de que sonará la alarma y comenzó a arreglarse. Pensaba en todo lo que le diría a Renata. Al ya estar listo le aviso a sus papás y salió de la casa en su auto.

Renata

Tomó las llaves del auto que le había pedido prestado a su papá y revisó que llevara todo lo necesario.

—¿A qué hora regresas? —preguntó su mamá detrás de ella haciendo que diera un pequeño saltito.

—Ay mamá, no hagas eso, espantas —dijo con una mano en su pecho— Regreso como en 2 o 3 horas, antes de las once estoy acá

—¿Lo irás a ver? ¿Estás segura de lo que harás?

—La verdad es que en mi corta vida no había tenido tanta inseguridad de una decisión como la de hoy

—Suerte y vete con cuidado

Se despidió y sacó el auto y manejo hacía el lugar acordado

Parecía que ambos estaban conectados, pues escuchaban las mismas canciones, se querían arrepentir de lo que harían pero algo les decía que harían lo correcto, 

De: Alon bebé

"Ya estoy en camino, ¿tú?"

Para: Alon bebé

"Igual, estoy a unos minutos :)"

Renata llegó antes, buscó un lugar para estacionar el auto y mientras lo hacía su celular decidió darle un golpe bajo, pues reprodujo la canción "Entra En Mi Vida", primer canción que le cantó Alonso. Encontró un lugar

—Estúpido celular, estúpida canción, estúpidos Sin Bandera, estúpido Alonso... Estúpida Renata

Apagó el radio, tomó su celular y bolsa, y salió del auto. Entró a la cafetería, pidió 2 cafés y se dirigió a la mesa alejada que siempre escogían

Para: Alon bebé

"Ya estoy aquí"

De: Alon bebé

"Llegó en 10, el tráfico, ya tu sabeh' jajaja"

Río, bloqueó su celular y escuchaba la canción que estaba de fondo "Mejor Ya No" de Moenia, la reconocía a la perfección. El destino tenía algo contra ella. Minutos después Alonso llegó

—Perdón, el tráfico

—No hay problema —se levantó de su lugar y se abrazaron no sin antes darse un beso de pico, se volvieron a sentar, tomaron poco de café.

—Tenemos que hablar 

—Estoy de acuerdo en eso, tú primero

—No, tú, primero las damas

—Por eso tú —Alonso la miró como el famoso perrito que lo utilizan para memes y ella solo rió— No es cierto bebé ¿cuando se van a Colombia?

—Pasado mañana

—Oh, que bien —ambos estaban agarrados de las manos— Alonso creo que los dos sabemos a que venimos y sabemos que es por el mismo motivo

—Pues sí...

—Sabes que siempre he querido lo mejor para ti

—Y yo quiero tu felicidad

—Sabes que te quiero mucho y has sido lo mejor que me ha pasado, nunca me canso de decírtelo Alon

—Y yo también te quiero mucho y te agradezco por estar conmigo

—Se que no estas para relaciones, algunas veces necesitas tiempo para ti y tu familia. Lo mejor será...

—Terminar. —dijeron al mismo tiempo

Alonso suspiró y asintió —Pero... No quiero que haya mal entendidos

—No los hay, Alon, creo que sabemos muy bien por qué lo estamos haciendo

—Tampoco quiero que les dejes de hablar de hablar a los demás o que nos dejes de apoyar

—Antes que ser tu novia soy Coder, que no se te olvide, pequeño

—Me gusta que sigas pensando así —le acarició la mejilla.

Ella solo sonrió al sentir su tacto. ¿En verdad querían eso? Ambos todavía no sabían, pero sus corazones les decía que habían tomado una buena decisión. Los 2 bajaron la mirada, Renata comenzó a darle vueltas a su celular con su dedo, estaban callados, no podían verse a los ojos porque sentían que eso lo hacía mas difícil, tal vez si podían, pero lo correcto es que no querían

—¿Te acuerdas como empezó todo? —habló Alonso cortando ese silencio.

—Como olvidarlo, tenía un pésimo día y eso me puso feliz... ¿Recuerdas la primera vez que me mandaste mensaje?

—Solo para preguntar si al día siguiente estábamos a jueves... Cuando me bloqueabas solo por preguntar quién te gustaba aparte de Bryan

—Sehhh —río.— Cuando me pediste que fuera tu novia

—Ay no, fueron los 3 días más largos, releía el mensaje y moría de pena... Juro que estaba tipo "Tragame tierra y escupeme en otro país siendo rico y con fluidez en el lenguaje" —río y también empezó a jugar con el celular de Renata a darle vueltas.

—Yo me quedé en shock, en todo el viaje solo pensé eso.

—Nuestra primera pelea

— Ewwww fue el peor día, te juro que lloré demasiado... Recuerdas cuando nos conocimos

—Uno de los mejores días. La primera vez que te cante

—A pesar de esto... ¿Después me puedes seguir cantando cuando no pueda dormir?

—Claro, por mi encantado 

Siguieron recordando bonitos y malos momentos, Alonso vio la hora, ya habían pasado 1 hora y media platicando. Decidieron ya irse. Alonso se puso unos lentes oscuros y una bufanda para que no lo reconociera. Pagaron lo consumido y salieron de ahí, se dirigieron al auto de Reny, Alonso le abrió la puerta y ella entró.

—Cuando llegues a tu casa me avisas

—Tu igual

—Nos vemos Reny

Él cerró la puerta, Renata dio un suspiro. Abrió la puerta y bajo del auto caminó muy rápido hacía él

—Alonso —él volteó, se dieron un abrazo. Tal vez estaba mal pero se dieron un beso de despedida el cual tuvo un poco de sabor salado pues los 2 derramaron unas lágrimas.

—Ren

—Cuando encuentres a otra persona trata de que te ame igual o más de lo que yo te amo

Alonso sonrió, le limpió las lágrimas —Igual tú... No regreses o andes igual que Sergio ehh, te mereces algo mejor

—Nunca. Gracias por dejarme formar parte de tu vida

—Aún formaras parte de ella

Se volvieron a dar un gran abrazo y cada uno se dirigió a su auto, subieron y partieron. La decisión ya estaba tomada y no había vuelta atrás.

Fue una bonita historia, pero como todas con un final.