Disney siempre nos ha dicho que Ariel intercambió su voz a cambio de piernas y así poder salir a la superficie y buscar al príncipe de ojos azules del cual ella se había enamorado.
Pero este cuento no fue creado así exactamente.
La verdadera historia narra que Ariel intercambia su cola por piernas si cumplía una condición. La condición decía que cada vez que ella diera un paso, tendría que soportar el dolor de un clavo hundiéndose en la planta de sus pies.
Ariel aceptó y se las arregló para andar lo mínimo en la superficie.
Pero una noche, Ariel fue invitada por el príncipe a un baile para elegir a su esposa. Nuestra princesa, feliz de que Eric la hubiera invitado, acudió al baile sin pensarlo dos veces.
Todo eran risas hasta que Eric sacó a bailar a Ariel durante dos horas seguidas. Ariel aceptó para enamorarlo y que nadie sospechara, pensó que todo valdría la pena por su amor verdadero. La música sonaba alta, la gente la rodeaba y ella solo sonreía mientras moría de un dolor intenso a cada paso de baile.
Pero esta historia, lamentablemente, no tuvo un final feliz.
Al acabar el baile, Eric quedó impregnado de una chica mas guapa que Ariel y la dejó para irse con ella.
Ariel, presa del dolor, se tiró al mar junto con una bolsa de clavos atada a los tobillos para arrastrarla al fondo y así, morir ahogada.
