*Narra ___*
Después de que me quedé dormida no supe más del mundo así que dormí todo el día hasta el siguiente.
Me desperté gracias a la estruendosa lluvia que caía, perfecto hoy no habría sol.
Antes de levantarme revisé mi celular, es lo primero que hago todos los días o bueno, desde que Harry no está conmigo. Pero prometí no derramar ni una lágrima más por el, por mas que yo lo siga amando, pero me mostraré fuerte y trataré de luchar por Lara si es que me la puede regresar.
Revisé mi celular y tenía 3 llamadas perdidas de Harry, mi corazón comenzó a latir rápidamente pero no quería hacerme falsas ilusiones de que fuera algo bueno.
Puse su contacto y le llamé.
-___, ¿dónde estás? Llevo marcándote desde hace como 2 horas y no contestas.-dijo en un tono enfadado.
-No es mi culpa que me sienta mal y tenga que dormir un poco-dije indiferente.
- Bien, quiero que vengas a alimentar a Lara y quiero que te apures, pronto saldremos ella Taylor y yo.
-Una cosa es que sea mi hija y otra muy diferente a que tu me quieras solo cuando se te da la gana ahí, llegaré en poco rato.
-Bien, nos vemos.
No contesté nada más, no seguiría discutiendo con un idiota como él.
Me levanté para ponerme mis pantunflas y al momento de quitar mi trasero de la cama me mareé. Creo que me levanté demasiado rápido.
Me metí a la ducha pero aún no se me quitaba el mareo y tenía un poco de náuseas, vaya, qué mal me estaba sintiendo desde ayer.
Me vestí, tomé lo necesario y salí de la casa, tomé el auto de mi hermano y tomé camino hacia la casa de Harry. Quedaba a laa afueras de londres.
Hice como 30 minutos ya que no había mucho tráfico.
Estacioné el auto y le llamé de nuevo a Harry.
-¿Qué pasa?
-Ya estoy aquí.
-Espera, pronto voy.
Corté la llamada y enseguida bajó a abrirme el gran portón, volví a estacionar el auto y al momento de bajarme comencé a sentir otro mareo, mis pies flaquearon y por poco me caigo hasta que sentí que unos brazos fuertes me sostuvieron.
Volteé a ver y era Harry. El me penetró con su mirada, es como si nos conectáramos. Nos quedamos así un minuto hasta que el movió la vista y habló.
-¿Estás bien?
-Si, gracias.
Traté de safarme de esta incómoda posició pero parecía que él no me quería soltar.
-Harry, ya puedes soltarme- dije cortantemente.
-ah si.
Entramos a la casa y todos los recuerdos invadieron mi mente, desde que conocí ésta casa, hasta el día en el que Harry me corrió
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si?
(Tn): ese no era el..
H: si lo se, ese no es el camino, pero te tengo una sorpresa que te encatará
(Tn): ah si? Y qué es
H: si te lo digo ya no será sorpresa.
Yo sólo me limité a negar con la cabeza y ver el paisaje, había un atardecer realmente hermoso y eso no lo era todo, íbamos camino hacia la playa.