Un día de inspiración, pero que no era para ninguna de mis historias (?)

46 4 7
                                    

Caminaba por los infinitos pasillos de mi instituto en busca de algo que me había dejado allí, cuando de repente oí una melodiosa voz que por segundos me hipnotizó por completo procedente del aula de música , mientras caminaba hacia allí, me percaté de que casi anochecía. ¿Quién estaría allí a estas horas? Me pregunté entretanto seguía digiriéndome al lugar.

Cuando entré, me encontré con una hermosa joven de cabellos azabaches que tocaba el piano mientras cantaba. Me cuestioné qué canción podría ser sin tener ni idea, mas me encantaba escucharla.

En cuanto terminó se dio cuenta de que yo la había estado escuchando la mayor parte del tiempo, pude notar como sus mejillas empezaron a teñirse de un color carmín, y sin poder evitarlo me reí por aquel acto tan inocente.

-¿Me escuchaste durante todo este tiempo?-preguntó nerviosa y bajó su mirada tímidamente, me quedé hipnotizado de nuevo, su voz hacía que mi corazón latiera a mil por hora sin yo saber el por qué de esto. Solo pude asentir con la cabeza, ms nervios aumentaron ya que me sentía mal por haber entrado sin permiso.

-Lo siento, no era mi intención molestarte-me disculpé con las mejillas enrojecidas y avergonzado.

-No lo hiciste, me sorprende que haya alguien a esta hora. Puedes volver mañana si quieres-y la chica cuyo nombre aún no conocía y cabellos azabaches se marchó sigilosamente quedándome yo ahí parado como un completo idiota, su hermosa melodía y voz me cautivaron desde aquella tarde.

Desde entonces la veo todos los días y la escucho durante un buen rato. Cuando teníamos ambos un rato libre nos quedábamos charlando y decíamos de vernos todos los viernes pasándolo bien, y quedándonos mutuamente hipnotizados.

-¿Alexander?-me llamó con su reconocible voz pasando su mano por delante de mis ojos. Parpadeé mirándola.-Te quedaste mirando al infinito...

-Lo siento, pensaba en algo-le contesté con una sonrisa en mis labios.

-¿En qué?-pregunta curiosa mientras se acercaba a mí.

-Secreto

-Jooo, venga dímelo...

Así conocí a la chica de mis sueños y con la que quiero permanecer el resto de mis días con ella.


My Blog, y tonterías varias.Where stories live. Discover now