—Estoy de acuerdo.— Para cerrar el trato Álex me besa mis labios e introduce suavemente su lengua y eso me gusta .— es lo justo.


Después de estar viendo películas, los chicos deciden que es hora de llevarnos a casa. Me pongo mi ropa que llevaba anoche en la fiesta, Álex me sube cargando a su moto y Ray hace lo mismo con Molly. Llegamos en 10 minutos a nuestras casa.

—Chicos, Molly y yo iremos a comer ¿Quieren acompañarnos?.— dice Ray.

Álex y yo nos miramos, al parecer ninguno de los dos quiere ir,  ya que Molly y Ray merecen un poco de tiempo a solas, eso es muy bueno, nunca me ha gustado ser mal tercio. Y valla que en varias ocasiones lo he sido.

—No, vallan ustedes.— le contesta Álex.

—Okay.— Ray y Molly se vuelven a subir a la moto y se van dejando a tras una pequeña nube de humo que salio del escape de la moto.

—Bueno...¿Quieres pasar a mi casa?

—No lo se... ya es tarde.

—Ven, vamos.— lo agarro del cuello de su camiseta y lo jalo cual perro con su correa. — solo sigue me a donde valla.

—Siempre te seguiré.

Al entrar a mi casa Teddy y Taylor están jugando en la sala con un especie de oso de peluche, el cual ya esta un poco sucio y roto; ya que ese pequeño oso café con grandes ojos negros de botón fue mio.

—¡Hola!— nos saluda Teddy con su dulce voz de niño.— ¿Quien es el?— dice señalando a Álex, después de unos segundos Teddy abraza la pierna de Álex.

—El es Álex. El es mi...

—Soy un gran amigo de tu hermano.— Taylor no deja de verle su gran tatuaje de dragón que lleva en su brazo.— Y tu debes de ser Teddy.— Álex carga a Teddy.— tu hermano me a hablado mucho sobre ti. Y tu debes de ser Taylor, que niña tan más bonita.

—Gracias.—responde Taylor mientras sus mejillas se encienden en un gran color rojo intenso.

—Tay ¿Donde está mamá?— digo.

—Salio de compras con el abuelo—  dice Taylor.

—Oigan niños, ¿Les gustaría ir al parque?— pregunta Álex.

—¡Si!— contestan muy entusiasmados.

— Vallan por un abrigo, tal vez llueva.— les digo, mientras salen corriendo a toda velocidad dando pequeños saltos y gritos por toda la casa. Desde que mamá empezó a trabajar después de la muerte de papá, es muy difícil que vallamos al parque; ya que mi madre dice que aveces no tiene mucho tiempo.— Eres el mejor Álex.

—¡Oye! Son mis cuñados.— responde.

—Te adoro.— me acerco para besarlo, pero Taylor y Teddy nos interrumpen.

—¡Vamonos!— dicen los dos pequeños al mismo tiempo.

Álex carga en sus hombros a Teddy y yo agarro la mano de mi hermana y salimos a pasar un gran día en el parque.

—¿A que parque vamos?— pregunta Taylor.

—¿Les gustaría ir al Tryon Creek State Park

Nos encantaria.— Taylor esta realmente emocionada, al igual que Teddy, jamas los había visto tan contentos. Además de que últimamente no he convivido mucho con ellos y eso en verdad les afecta un poco por que aveces ellos quieren pasa tiempo valioso conmigo y yo se los niego. No he sido el mejor hermano mayor pero me esforzaré en serlo.— En ese parque papá te enseño a andar en bicicleta y a mi me enseñó a caminar cuando tenia 2 años .— a Taylor se le hace un nudo en la garganta y una lagrime rueda por sus rosadas mejillas.— Papá nos llevaba a ese parque ¿Te acuerdas Derian?

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