La historia nunca contada

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El primer lugar que visitaron fue el centro comercial, Connor y Kauru se paseaban por los largos pasillos repletos de tiendas donde vendian diferentes cosas. Connor se mostraba maravillado por la gran variedad de objetos... pero lo que mas llamo su atencion fue una vieja biblioteca, donde se paseo por un buen rato, uno que otro libro lo emocionaba, Kauru acabo comprandole 6 libros:
- Gracias por los obsequios... pero no tenias porque comprarlos-
- Le dije que lo complaseria ¿no?-
- Si pero.... lo siento, te lo pagare-
- No es necesario... ¿le he dicho que lo amo?-
- Claro que si-
- Entonces acepte estos regalos... es lo menos que puedo hacer por usted-
- Ya deja de ser asi... un tonto enamorado sin remedio- se mostro un poco pensativo
- ¿Le sucede algo presidente?-
- No... solo que mi estomago duele-
- ¿Otra vez?-
- Si, ultimamente solo pasa cuando estas cerca de mi-
- (Risita) Llegando a casa le dare un masaje- lo observa sonriente- ¿Tiene hambre? Vamos a comer-
le toma el antebrazo y lo arrastra
- ¡Oye! Espera...- se estremece- Parecemos una pareja de tortolos idiotamente enamorados... creo que me gusta- bajo la mirada aceptando que no podria escapar. Se detienen en la seccion de snack, los dos intentan contener la respiracion agitada:
- Hemos llegado...- lo acompaña con varios suspiros
- Si... pero no teniamos porque correr-
- Lo siento... senti la necesidad de hacerlo-
- Como sea... vayamos a comer- da algunos pasos
- Espere...- agarra su mano con fuerza, deteniendolo
- Su mano... esta algo sudada... y temblorosa- ¿Que... que pasa?-
- Me siento un poco extraño... ¿podriamos comer en algun lugar donde no haya mucha gente?- esta inclinado apoyado en sus rodillas
- Si... si, esta bien, solo dime que te gustaria y ve a buscar donde sentarnos-
- Gracias... se me antoja algo de comida italiana... ¿habra un restaurante por aqui?- hecha un vistazo
- Creo que habia uno por aqui... ire a ver... ¿pasta y ensalada esta bien?-
- Si... gracias... la mia con aderezo- aun esta agachado
- Okey, no tardo-
- Presidente...- se endereza y muestra de nuevo la sonrisa- Lo amo- se ruboriza
- Si, si... vete- cierra sus ojos y aprieta los nudillos
- Tranquilo... ya lo hago- introduce las manos en los compartimientos del abrigo, se da media vuelta y comienza a caminar.
- ¿Que le pasa al idiota de Kauru?- se encuentra formado tras el mostrador- Diciendo esas cosas en publico...- entracierra los parpados- Aun que digo que no me gusta... me hizo tan feliz escuharlo... con la tierna y dulce voz de siempre- avanza- Tengo la ligera sospecha de que... ha hecho esta salida para que yo al fin le conteste- distrae la mirada- ¿Como no se puede cansar de esta inseguridad?... sea como sea... hoy debere responderle... y lo peor es que no se que decirle- llega el momento en el que por fin es su turno, dio un paso a adelante y la cajera lo recibe, por obligacion, muy sonriente
- Buenas tardes señor... ¿que le puedo ofrecer el dia de hoy?-
- Buenas tardes... ¿me podria dar dos paquetes de pasta con queso amarillo y ensalada con extra aderezo por favor?- dijo observando el menu que se encontraba en la parte superior
- Claro que si... serian... $121 con ¢.50... por favor- teclea fuertemente en la caja registradora, Connor urga en sus bolsillos hasta que encuentra su billetera y saca el dinero, extiende la mano y se lo entrega a la señorita
- Aqui tiene-
- Muchas gracias... en un momento le entregamos su orden- sonrie ligeramente y se hace a un lado
- Vaya... cada vez suben mas los precios- espera unos minutos, hasta que una muchacha de cabello largo y castaño le coloca en las manos una charola roja con las dos ordenes perfectamente empaquetadas en ccontenedores negros y con una tapa de plastico transparente que se empañaba por lo caliente de la pasta y otros mas pequeños en donde se hayaban las ensaladas.
Despues de recibirla, Connor camino entre las mesas intentando encontrar a Kauru, pero su vista se perdia con tanta gente, de repente, escucho su nombre entre todo el bullicio de las personas, dirigio los ojos del lugar proveniente y en ese momento sintio un gran alivio al lograr visualisarlo; Kauru se encontraba en una mesa demasiado alejada de la mayoria y oculta por unas plantas, Connor camino hacia el haciendo con un gesto de inseguridad, y en su mente pensaba lo extraño que lucia eso:
- ¿Que demonios?... ¿es necesario un lugar asi?- llega- Aqui esta la comida- la coloca sobre el meson- No lo entiendo... ¿para que demonios salir de casa si aun asi nos ocultaremos?-
- Lo siento... pero como veo que te incomoda mucho que la demas gente te vea conmigo... lo hice para tener privacidad- lo ve sentarse- ¿Te molesta?-
- No... agradezco que te preocupes por mi... pero no comprendo el motivo-
- (Risa) ¿Por que?... porque lo amo-
- (Suspiro) Ni siquiera se porque te pregunte... era obvio que contestarias eso- frunce ligeramente el ceño
- No se enoje... mejor comamos- acerca su silla
- Tienes razon... provecho- toman las charolas y empiezan a comer.
Se encuentran en silencio, han acabado, Connor se muestra satisfecho:
- Estuvo delicioso ¿no?- se toma el estomago- Hace mucho que no comia comida asi-
- ¿Por que?-
- (Mofarse) Bueno... como no tengo a nadie con quien salir... (Suspiro) supongo que no le hayo el caso a salir solo... - Kauru lo observa, se ha cautivado por lo que ha escuchado, e inconsientemente, despega la espalda del respaldo y acerca a la cara del presidente
- Yo cambiare eso- abre los labios y los coloca delicadamente en los de Connor, quien solo se queda quieto, observando, con las mejillas rojas, un instante despues lo aparta... casi no queriendo
- No hagas "esto" en publico... alguien nos podria ver-
- No me importa... mientras me siga gustando hacer esto con usted... no me importa lo que los demas piensen de mi-
- Idiota... sigue asi y tu vida quedara arruinada-
- Pero al menos lo tendre a usted ¿no?... eso es suficiente para mi-
- (Suspiro) Mejor retiremonos... sigamos viendo las tiendas-
- Esta bien... pero recuerde que en 2 horas seran los fuegos artificiales-
- Si lo se... no soy tonto-
- (Risita) No... pero es tierno- toma su mano- Andando- lo vuelve a jalar
- Oye... no te apures... ¡Kauru!- desaparecen entre la multitud.
Tiempo mas tarde, los dos se encuentran caminando por las calles a oscuras, unicamente con algunos faroles encendidos:
- ¿Desde donde veremos los fuegos artificales?-
- Usted tranquilo presidente... conozco una buen lugar- rodea su cuello con su brazo- Es hacia alla... ¿vamos?- apunta con el dedo hacia un edificio que lucia algo descuidado
- ¿Ahi?- pregunta nervioso
- Si... apresuremonos, ya casi son las 8- avanza de espaldas mirando alegremente a Connor
- Maldita sea... teniamos que venir a aqui, el lugar que mas odio- arruga el entrecejo- No quiero estar en este sitio- camina con las manos en las bolsas de la chamarra. Estando arriba, los dos se posaron en el suelo, casi al borde, desde ahi se podia ver la mayoria de la ciudad, sus rostros eran iluminados por los encandecentes faros de los automoviles:
- Es hermoso este lugar ¿no?-
- Para mi no lo es- Kauru voltea sorprendido
- ¿Por que?- agacha tanto la cabeza que sus largos mechones bicolor tapaban sus ojos
- Es que... aqui pase toda mi infancia- lucia triste- Yo creci en este lugar- Kauru continuo viendolo
- ¿Le gustaria contarme?-
- No, esa es una triste historia... que no deseo contarle a nadie... ni a ti-
- Sabe... se que esto era un orfanato... ¿usted era huerfano?-
- (Suspiro) No era... lo sigo siendo- Connor dirigio su mirada a la de Kauru.





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