Draize

Capítulo 2

Actualidad
Narra Elson

Como ya habréis visto en el flashback de mi vida me he planteado varias veces de que pueden existir las criaturas mágicas. Ahora soy la única persona del mundo que sabe el secreto de la existencia de Draize.

No sólo está Draize, también está el mundo de Werdu que son las criaturas que usan la magia negra y todas ellas están muertas. Y por último la Tierra, que también prácticamente está muerta por culpa de los humanos como yo.

Investigué los posibles casos de la razón por cual mi padre murió y acabé descubriendo que fue Volk, un lobo maligno del reino Werdu. Mi padre me contó que tenía un amigo lobo que se llamó Volk pero lo mató para que su cuerpo no estuviera en la Tierra sino en el mundo de la magia negra.

Mi misión será ir a Werdu y matar a Volk. No sólo por la muerte de Harry, también porque lo defraudó.

Ahora vivo con mi madre Kate, ella es genial, es la única persona con la que siempre puedo contar y nunca podría dejar. La quiero.

- ¡Buenos días! Levanta, que es tu primer día de bachillerato. Ay... como me gustaría volver a mis noventa y disfrutar más y conocer más y...- mi madre ya se había puesto a hablar.

- ¡Qué emoción!- falsa emoción- Buenos días, mamá-dije abrazándola.

- ¿Estás nervioso? Lo entiendo vas a un colegio nuevo, no conoces a nadie, haces nuevas amistades...

Joder, no me gustan este tipo de conversaciones me hacen sentir como si estuviera en primaria. Cambió de tema rápidamente.

- Tengo que vestirme- dije y bajé las escaleras. Me acuerdo que mi padre siempre estaba en el comedor viendo partidos de baloncesto, no le gustaba el fútbol. Subía las escaleras para decirle que existían las criaturas mágicas y él me miraba nervioso mientras me decía que era parte de mi imaginación.

Dicen que me parezco a Sean O'donell, bueno pero pocos. Mis amigos y mi gata Honey. Pero yo os diré como soy en realidad. Soy bajito, más bien delgado (nada musculoso) y siempre llevo camisas de rayas. Fin.

Cuando acabé de vestirme fui a la cocina y me cojí una barrita de chocolate con cereales.

- Honey no, para- mi gata me quería robar mi desayuno- Tu comida de gato debería de estar más buena que mi barrita caducada.

Eran las 7:30 así que cogí la mochila y me dirigí al coche. Éste era de mi abuelo, tiene una hueco gigante en la parte de arriba. Las causas son desconocidas.

- Recuerda no le hagas caso a la gente que te insulte, o te llame friki. ¿Vale hijo?.

- Gracias mamá por los consejos- le dije con ironía.

Yo todavía no tenía la edad de conducir. Me faltaban dos años y mi madre me llevaba a todos lados. No me dejaba ir andando solo por la calle.

Me apunté a un bachillerato lejos de la ciudad pero mis amigos se fueron al del centro, donde todos estudian el bachillerato social. Quería estudiar todo sobre las ciencias y por eso me apunté al científico.

- Ya hemos llegado Elson, suerte.

- Estaré sano y salvo te lo prometo- dije mientras la abrazo.

- Eso espero cariño- suspiró.

Me bajé del coche y observé por un momento el recinto. No era muy grande pero tenía paredes de cristal y eso hacía que se viera así. Mi madre pitó el claxon.

- ¡Y haz amigos!- gritó asomando la cabeza de la ventanilla.

No vi a nadie, así que me esperé en la puerta de cristal. Ya eran las 8:00 y todavía no había nadie.

- ¡Eh! ¿Eres nuevo pringado?- dijo un chico que me sacaba dos cabezas y estaba acompañado de dos como él.

Pienso lo que dijo mi madre: "No le hagas caso a esta gente". Me levanté del suelo e ignoré el comentario.

- ¿A dónde crees que vas? ¿Te damos miedo?- me dijo burlándose. Esto me recuerda a la secundaria. Se metían conmigo por ser un cobarde, pero esto va a cambiar.

Corrí directo a él y le di un puñetazo en su estómago. El chico se agachó y se retorció en la hierba. Después sus amigos me cogieron cada uno de un brazo haciendo que el otro chico tuviera acceso a golpearme.

- ¿Sabes? Te vas a arrepentir por esto- me dijo amenazante e inmediatamente me dio un cabezazo tan fuerte que sentí como si mi cerebro se hubiera movido.

- Déjalo es un novato Jim- dijo uno de sus amigos.

Yo estuve a punto de desmayarme hasta que Jim cogió carrerilla y me dio una patada en la espinilla.

- ¡Qué hacéis!- chilló una chica que vino rápidamente a buscarme- ¿Quién es?.

- Es uno nuevo que se cree muy valiente, ¿verdad cobarde?- me dio una patada en las costillas.

La chica me miró alucinada.

- Elson...- susurró ella.

Cerré los ojos.