1° Prueba. Relatos Ganadores.

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ESTOS RELATOS SON TODOS SACADOS DE LA CABEZA DE LAS PARTICIPANTES, POR LO CUAL NO ACEPTAREMOS NINGUNA COPIA NI ADAPTACIÓN, SI QUIEREN HACER ALGUNA DE LAS ANTERIORES PRIMERO CONTACTARSE CON NOSOTRAS.

TODOS LOS DERECHOS SON PARA ELLAS.


Relato de Abril:

SUJETO 33

En este momento definitivamente no me gustaría ser yo, estar en mi cuerpo, y seguramente a muchas personas tampoco les agradaría la idea.

–¿Estas listo?, guardé las armas en la parte trasera del auto —Me dijo el señor que estaba a cargo del grupo.

–No creo estar preparado para esto, no puedo ir solo, necesito un acompañante —Le dije revolviendo mi cabello con mi mano.

–Vamos chico, no necesitas a nadie, tu puedes, necesito que lo hagas, esa cosa esta suelta y necesito que la cases, sé que es tu primera vez, pero todos pasamos por esto, y por algo te dejamos al sujeto 33, es fácil, por lo que sabemos es más chico que el sujeto 32 que cazaron la otra noche, solo haz lo que te enseñé.

–De acuerdo, me has dicho que está en la cueva que conecta al bosque, ¿cierto?

–Cierto.

–Estoy listo.

Subí al auto y me despedí de los chicos que me daban sus "¡Buena suerte!", acto seguido arranqué el coche, pensando en lo que se me venía, no tenia ni idea de cómo era esa cosa, lo único que sabía era que es un ser sobrenatural y que no le gustaba hacer amigos.

Minutos más tarde me estacioné frente a la cueva. Por lo que sabía, el sujeto se estaría escabullendo allí. Agarré las armas que me habían puesto en la parte trasera del auto y me las coloqué.

Comencé a caminar a paso lento, pero estaba tan nervioso, que no sabía si estaba caminando rápido o despacio, sentía como si yo no tuviera control de mis piernas, ellas tomaban camino solas.

Me adentré a la cueva, y no sabía ni como había llegado allí, todo estaba oscuro, mi corazón se aceleraba con cada ruido extraño que escuchaba proveniente de las profundidades del lugar.

Saqué mi linterna y alumbré el camino que estaba lleno de rocas alrededor.

Mis ojos no cesaban de inspeccionar el lugar, mi vista se estaba acostumbrando a la oscuridad, aunque la linterna me estaba sirviendo mucho. Me quedé estupefacto en mi lugar cuando vi que unas rocas estaban mojadas, y tenían viscosidad alrededor de ellas, tragué saliva y seguí.

Una sombra en la oscuridad me desconcertó, mis piernas no se movieron más, habían clavado los pies y no pensaban seguir. Desde mi lugar alumbré donde había estado la sombra, y pude ver como allí no había nada, así que comencé a mover la luz de la linterna hacia la derecha, observé como algo raro estaba en el suelo, era largo y su estructura era inexplicable, comenzó a moverse y pude darme cuenta que era una de las piernas del sujeto 33.

Quedó parado frente a mí, sus piernas eran bastante largas, median igual que mi estatura y eso que soy alto, sus brazos eran igual de largos que sus piernas, su torso era corto, y su rostro mejor ni describirlo, era bastante horroroso, sus ojos eran grandes y negros, tenía la cabeza calva, y toda su piel era pálida.

<<Capaz sea amistoso>>

Se acercó a mí y me dio un gruñido que pude ver todos sus dientes negros.

<<Me equivoqué, no es para nada amistoso>>

Mi cuerpo pedía a gritos moverme, pero había entrado en una especie de shock, entonces sentí como el sujeto me daba un fuerte tirón en el brazo y me lo descolocaba de lugar, con sus grandes dientes mordió mis piernas mientras clavaba sus garras en ellas, y comenzó a hacer lo mismo en todo mi cuerpo, me estaba desangrando, y no podía pedir ayuda a nadie, y así sin más mi vista se volvió borrosa y mis ojos se cerraron.

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