Miedo.

Capítulo 28.

Rec*

-Qué creído Grey! -Digo fingiendo molestia. -Te lo digo muy en serio. -Christian se inclina y muerde el dedo con el que le estaba señalando y todo mi cuerpo se estremece.

-Señora Grey, la veo un poco alterada. -Dice burlándose de mi,maldito Grey!

-Eres un maldito bastardo! Estoy perfectamente, señor Grey.

-Pues yo no, tengo ganas de hacerte mía tantas veces como respiro.

Fin Rec*

Sólo su respuesta acompañada de sus ojos grises oscuros y su voz ronca fué suficiente para dejarme mojada y jadeante delante de a saber cuantas personas, eres un maldito Grey!

-Si? De verdad? Y por qué no lo haces?

-Te gustaría dar un espectáculo a toda esta gente y a los periodistas? Anastasia, deja de morderte el labio, sabes lo que eso provoca en mí.

-Oh, creo que sí me gustaría. -Vuelvo a morderme el labio, Christian me acerca a su cuerpo y me besa. Pero no es un beso de pasión como lo esperaba.. Es un beso de necesidad, de cariño.

-Usted es una mala influencia para mí señorita Steele.

-Yo? Me lo ha dicho el chico que le gustaba someterme en el cuarto rojo del dolor!

-Quizás tengas que volver allí.

-Por mí encantada señor Grey. -Qué he dicho? Christian esboza una sonrisa y me da un beso en la frente mientras me abraza.

-Tranquila, no te haré daño. No entrarás en modo sumisa, sólo seremos tú y yo. Mi querida esposa.

-La boda! Olvidé comentarte que hoy tenemos que ir a ver las flores del centro de mesa, el menú y la tarta!

-A que hora?

-Las flores a las 18:30, el menú a las 19:15 y la tarta a las 19:55.. -Christian pone cara de horror y me echo a reír. -Es broma, podemos ir cuando queramos pero hoy.

-Un día de estos me vas a matar Steele!

-Podría matarte ahora en el cuarto de juegos Grey..

-Oh claro que sí nena, tu tan impaciente como siempre.

....

Había flores en la entrada, recientes, hermosas. Estuve a punto de coger una para ponérmela en el pelo pero decidí no romper la armonía de este maravilloso lugar y crucé el jardín entre los estanques llenos de peces de colores. La sensación, con solo estar allí, ya era distinta, la paz se modelaba en el aire, creaba figuras de armonía, era tan inmensa que creí que mis pensamientos estaban siendo escuchados.

Seguía el camino de rosas rojas, mis favoritas, encima del camino había enrredaderas formando un hermoso túnel verde con alguna que otra flor blanca, al final, había una carta que abrí y empecé a leer.

Llevo detrás de ti todo el camino, viendo tu reacción, escuchando tus pasos, tu respiración. No se me da muy bien decir todo esto, no soy un hombre de flores y corazones pero, ya que mi corazón es todo tuyo desde hace tiempo, aquí tienes todas las flores, todas estas significan los años que quiero pasar a tu lado. Feliz San Valentín.