Amor entre dos Mundos.!

Cap.8

EDUARDO:

- Eduardo quisiera que estuvieras aquí... te necesito... Eduardo...-me llama una voz con anhelo

- Aquí estoy, quien eres?- pregunto dando vueltas a mi alrededor buscando a quien sea que me esté llamando

- Eduardo eres tú?...

- Si, necesitas algo? dónde estás?-sin esperar una respuesta empiezo a caminar sin rumbo

- Por Aquí, ven, sigue mi voz... - hago lo que me dice y cuando la escucho cerca corro en esa dirección y sin más me encuentro en una clase de sendero rodeado de flores... en medio de éste, había una mujer con vestido blanco, de cabellos castaños y de espaldas a mi

- Enmm... hola? Eres tu quien me llamaba? -ella no respondió, y no sé por qué, pero empecé a caminar hacia ella, dejando una muy corta distancia entre nosotros

- oye...- le toco el hombro, provocando que se dé vuelta, en ese momento literalmente me quede paralizado al ver de quien se trataba - tu...?

- Ella sonríe y levanta su brazo, alcanzando mi mejilla, acariciándola con el dorso de su mano, no pude evitar cerrar los ojos ante aquel tacto, y por instinto lleve mi mano a la de ella

- Estas aquí!!! No lo puedo creer... estas aquí conmigo...

Abro mis ojos y veo directamente a los suyos, tan hermosos como los recordaba, siento como mi corazón se acelera de forma alarmante, su tacto, su sonrisa, su voz, su sola presencia y el hecho de que me llamara como si me necesitara...estaba a punto de responderle que "siempre que me llame allí estaré" cuando de la nada el sueño cambia por completo, se desata una tormenta, rayos y truenos resuenan en el cielo y de repente nos asalta un viento que la arrebata de mi lado llevándosela lejos de mi...

Yo no puedo moverme, por más que intento desesperadamente correr tras ella... lo último que escucho es como grita mi nombre:

- EDUARDO!!!!

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 - ISABELA...!!! -me despierto sobresaltado y me siento en el sofá estoy transpirando, y respirando agitadamente– Solo fue un sueño, solo fue un sueño...

Me levanto y voy hacia la cocina y me sirvo un vaso de agua, me lo bebo casi de un trago, suspiro y dejo reposar ambas manos en el granito de la encimera de la cocina

- Ok, eso fue extraño, porque siento que en verdad me necesita?, será que se complicó? Será..., no, no, no puede ser, Alicia me hubiera avisado, es lo que le deje escrito en la nota que le hice, y sé que ella no dudaría en hacer lo que le pedí como favor, si, sé que puedo confiar en ella y en que me hará saber si algo anda mal con la niña bonita -inhalo y exhalo profundamente y me calmo-

- Todo está bien, todo está bien – me susurro para relajarme y lo consigo, mas sin embargo el estado de paz que volvía a mi es interrumpido por el sonido del timbre, a mi mente llega la idea de que pudiera ser Lucia, así que me apresuro y abro la puerta con una gran sonrisa, pero se me esfuma de inmediato al ver de quien se trata

- Oye por lo menos disimula tu desilusión, me lastimas sabias..??-dice Rogrido en modo exagerado

- Que haces aquí Rodrigo?

- Vine a visitar a mi mejor amigo, o es que no puedo?

- No es eso... es que no me avisaste, podría no haber estado, o quizás sí, pero con Lucia