-¡Lara!. –Escuche a Víctor llamarme desde la puerta.-dime, que querías.
Lo mire y como siempre tenía esa sonrisa sincera y amigable que hacía que confiaras en el.
-ha venido Susan, y me ha dicho que tenía que verte para algo de los encargos..
-está bien subo ahora mismo..
-¡espera!..- lo pille antes de salir por la puerta. Me acerque a él.
-quería preguntarte... si podría ir yo alguna vez a llevarle trastos a Jude. -entrecerró los ojos muy serio y levante mis manos disculpándome.- solo es por ayudar... sin compromiso.
Se echo a reir.
-¡te estaba tomando el pelo Lara!, claro que sí, me parece perfecto, creo que tenía que ir al salir de aquí pero si vas tú me vas hacer un gran favor… -movió las cejas con una gran sonrisa.
-¿Linda?.
-¡bingo!, si, me la quiero llevar a mi casa..-se acerco un poco a mi-.. No le digas nada pero he preparado una pedazo de cena romántica que se le va a caer la baba..
-creo que ya se le cae la baba sin cena..-rio.
-guárdame el secreto.
-secreto guardado. –sonreí.
-está bien, voy arriba a ver a la jefa, le diré que te ofreces voluntaria para ir a casa de Jude, luego nos vemos.
-ok. Gracias.
Cuando quedaron 20 minutos para cerrar Víctor se acerco a mí con cajas, salimos hacia su coche mientras me iba explicando exactamente donde estaba la casa del restaurador. Una vez estuvo el coche cargado saco las llaves de su bolsillo.
-las llaves de mi coche, cuidalo ¿eh?
-¡pues claro!
-cuando llegues a casa dale un toque a Linda, así sabremos que has llegado bien.
-de acuerdo.
Me senté ajustando el sillón y me abroche el cinturón.
-buen viaje Lara, hasta luego.
-¡hasta luego!
Encendí el Volkswagen blanco y me sumergí por la autovía mientras empezaba a caer la noche bajo un cielo nublado.
Cuando llegue empezaron a caer gotas finas, estaba empezando a llover. Aparque el coche junto una gran casa. Salí y abrí el maletero para empezar a sacar cosas, estaba absorta pensando cuando una voz hogareña me sobresalto.
-¡hola hola!, ¿Quién tenemos aquí?, tú debes de ser Lara Sylva.. Encantado.
-si, igualmente.
Le estreche la mano fuerte y contundente, así me había enseñado mi hermano -un estrechón de manos al estilo macho alfa-. El hombre estaba un poco encorvado, tenía una graciosa nariz redonda y un pelo blanco alborotado que le daba un aire de investigador loco, sus gafas grandes de pasta a media nariz mirándome por encima, con unos ojos pequeños y amistosos mientras que sonreía abiertamente.
-a ver... ¿Qué me traes por aquí? Déjame y te ayudo, lo metemos en casa ¿si?..
-de acuerdo..
Tenía un ligero acento argentino. Empezamos a sacar cajas y meterlas en lo que parecía un almacén que había al lado de la enorme casa de madera oscura con jardín iluminado a su alrededor. Me pare en la puerta observando.
YOU ARE READING
ABISMO
ParanormalLara Sylva nunca se imagino que tras aceptar el trabajo de sus sueños su vida daría un giro inesperado... Tras aceptar el trabajo en una vieja casa de antigüedades en Florida, Lara se verá envuelta en una historia de siglos pasados en los que hablan...
CAPITULO 7.
Start from the beginning