His coming...

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Todo su cuerpo se tensa al escuchar mis palabras, pero me abraza y deja escapar un pesado suspiro. Me alejó un poco de el y veo su rostro magullado pero en sus ojos hay un brillo que no había visto hace días. Mis pulgares rozan los costados de su cuello y el junta nuestros labios de forma suave. Yo le respondo y disfrutó de su sabor y suavidad mientras me dejó llevar por la sensación de relajación y de paz que estos proveen.

Separamos nuestros labios y juntamos nuestras frentes mientras sonrio cono estúpida. Llevó mis labios hacia su frente y los depósito es esta repetidas veces.

-Vamos Zette, se que quieres estar con tus pequeñas. Ellas no dejan de hablar de ti y de decir cuánto te extrañan.

El apoya su espalda en el respaldo del asiento y me analiza con su intensa mirada. Su ceño un poco fruncido me indica que está luchando contra si mismo para tomar la mejor decisión.

Un pequeño gruñido hace vibrar su pecho y toma mis manos y las lleva a sus labios a la par que la suavidad de estos y la profundidad de su mirada me dejan estupefacta.

-Hoy mismo regreso con ustedes. No te preocupes nena. Serán unas largas vacaciones.

Su tono serio y seguro hace que un sentimiento de felicidad me invada y sonrio ampliamente.

Por fin, regresa nuestro hombre.

***********

La gran mano de Zette cubre la mía y su calidez me hace recordar el porque llevo en mi rostro una sonrisa tan amplia. El me observa y me dedica una sonrisa ladeada que me hace derretir y temblar.

Llegamos al auto y recuerdo la noticia tan importante que debí decirle.

-Zette, las niñas están conmigo. En el hotel en que también te quedas.

Su rostro me mira con asombro y enojo a la misma vez. Pero yo le sonrio porque se que el desea verlas tanto como ellas a el.

El trayecto al hotel es silencioso pero Zette toma mi mano y la aprieta haciendo que deje de mirar la ventanilla para observarlo. En sus ojos veo el brillo que tanto anhelaba y siento sus labios posarse sobre los míos. No puedo evitar suspirar de emoción y me acurrucó en su cuello hasta que nos detenemos.

Al bajar del auto nos dirigimos hacia el interior de el hotel y puede que el rostro de mi hombre este impasible pero se que muere de emoción.

Al acercarnos a la habitación se escuchaban pequeños chillidos de emoción pero estos cesaron al escuchar la puerta abrirse. Todo estaba tal y como lo deje pero unas pequeñas cabecitas se agitaban en el sofá y sus risitas no pudieron ser contenidas por mucho tiempo.

Me adelantó y tomó a mis princesas y beso sus mejillas sonrojadas. Ellas me abrazan y cada una me besa toda la cara. Río por su ternura y las colocó sobre el sofá de pie. Observó sus caritas y no puedo evitar pensar en su padre, son su viva imagen y son hermosas.

Ambas con el cabello color castaño y lacio, unos enormes ojos color azul verdoso y unos labios que se podría decir tienen forma de corazon.

Son lo más importante para su padre y ellas se que son muy pequeñas pero lo saben, y digamos que en momentos se aprovechan de ello.

Un pequeño grito ahogado hace que ambas reaccionen y se miren este si. Sus ojos brillan de emoción y la gran sonrisa que muestran hace que sus ya de por si acolchonadas mejillas se inflen mucho más.

Mi corazón se detuvo en ese mismo instante al ver la pura emoción en mis brazos. Un sonoro y tembloroso sollozó escapó de mis labios y las cristalinas gotas no tardaron en aparecer.

-Es el. Es papá.

Las dos lo dicen al mismo tiempo y veo cómo sus brillantes ojos se llenan de la misma emoción que yo. No lo puedo creer.

Escuchó los pasados pasos de Zette acercarse y su delicioso aroma se hace presente. Mis niñas levantan sus cabecitas debido a la altura de este y rápidamente extienden sus bracitos hacia el.

Zette las toma a ambas gustoso y sonriendo como el solamente sabe hacer. Ambas se apoyan en el gran pecho de su padre mientras este besa sus mejillas y les susurra cosas.

Es increíble como hace un momento su aspecto era sumamente intimidante y ahora parece derretirse ante los pequeñas carcajadas de sus pequeñas.

Limpio mis lágrimas y me dirijo hacia la habitación en donde estaban las niñas y me encuentro a Dery profundamente dormida con un libro de cuento de hadas en sus manos. Mis pequeñas traviesas se le escaparon a su tía. Quito el libro de forma cuidadosa de sus manos y la arropó con la sabana de princesas ya que el frío es bastante. Beso su frente y cierro la puerta para dejarla descansar.

No se que habría hecho sin ella. Dery es hermana menor de Zette y se podría decir que el ha sido su padre y madre. A sus solos 17 años ha tenido mucho que vivir pero su hermano la adora tanto como a sus pequeñas. El amor entre hermanos no es comparable con nada. Y Zette y Dery son el vivo ejemplo de ellos.

Por el pasillo se escuchan las revoltosas carcajadas de las pequeñas y como Zette hace sonidos de animales o monstruos al hacerle cosquillas.

Me detengo en el marco de la puerta y veo cómo Heydi lleva su pequeña mano a la mejilla de Zette acariciando suavemente y sus ojitos vuelven a llenarse de lágrimas. Zette la toma en brazos y la envuelve con estos completamente mientras le dice que el están bien y que no llore. Pero los diminutos sollozos no paran y me acerco a ellos.

-Ya pequeña, es sólo un rasguño. Papa esta bien y esta con nosotras.

Aleja su rojizo rostro de el cuello de este y lo observa detenidamente. De la misma forma que lo haría el. Lleva su mano a su boquita y deposita un beso en sus deditos para luego colocarla sobre el golpe de su mejilla.

Es un acto que ha tomado a Zette de sorpresa ya que yo suelo hacer lo mismo con el. Pero su sonrisa vuelve a hacerse presente y la llena de besos.

Observó el sofá y veo a Natt muy cómodamente dormida al lado de su padre. Dios, son lo mejor.

Zette decide llevar las niñas a la habitación y ve a Dery en esta. Una ves las niñas en sus camas besa sus mejillas y se gira hacia su hermana.
Retira el cabello de su frente y besa esta de forma repetida. Veo el brillo en sus ojos mas intenso y luego una lágrima rueda por su hermoso perfil.

Se pone de pie y se dirige hacia mi para rodearme con sus fuertes brazos y siento como un sollozó lo impacta. Lo que hace que lo abrace fuertemente contra mi.

No puede hacer nada por ocultarlo.

Sus demonios están volviendo.

Pero yo lo protejo.

Se que me tarde años luz para actualizar disculpen. Espero les guste la continuación de esta historia. L@s Amo Mil!!
Besos y Deseos!!
F.

ZETTE +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora