Siempre quise hacerte mía

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Y ahí estábamos, besándonos en el piso. No se en que momento ocurrió esto, pero me encanta.
Él con una mano agarraba mi mejilla y con la otra apoyada en el piso mantenía el peso de su cuerpo. Yo tenía una mano en su cuello mientras la otra recorría su ancha y trabajada espada. El beso pasó de ser tierno a uno lleno de pasión, un beso desesperado.
Suavemente bajó su mano por el costado de mi cuerpo hasta mi trasero, el cuál aprieta y levanta mi pierna colocándola en su cintura.

De a poco voy soltando pequeños gemidos que son callados por sus besos.

—¿Quieres seguir?— Pregunta con la voz trabajosa, ambos estábamos igual de excitados.
—Vamos a mi habitación.— Respondo sin rodeos.

Solo estuve con un chico, pero supongo que tantas novelas de Wattpad servirán para algo. 

Al terminar de contestarle se levanto, me ayudó a levantarme y rápidamente me levanto, enredé mis piernas a su cintura para subir a mi habitación sin dejar de besarnos.

Obviamente ya sabia donde estaba porque venía muy seguido a mi casa desde hace años.

Cuando llegamos suavemente me empujó contra la puerta que estaba semi-abierta, y al entrar me puso contra ella y la cerró con llave.

Me llevó hasta la cama, quedando el sobre mi. Los besos cada vez eran más apasionados, estaba realmente mojada y ya podía sentir su erección sobre mi abdomen, queriéndome presionar más abajo, para crear fricción y tratar de calmar nuestras zonas íntimas.

Lo empujo hacia delante haciendo que se siente y yo quede arriba de él, no tardo ni un segundo más para sacar su remera, la tiro hacia algún lado de mi habitación y rápidamente el repite mi acción. 

Me levanto y dejo que el vaya abajo, esos ojos me miran con lujuria. Es el mejor amigo de mi hermano, eso significa que después de esto lo tendría que seguir viendo y no olvidar que se iba a quedar durante una semana en mi casa, pero a la mierda lo correcto. No pensaba desaprovechar este momento.

Voy directo a su cuello, y lentamente voy bajando hasta llegar a su abdomen. Acaricio su erección sobre su jean negro ajustado y lo desabrocho, bajo el cierre y se lo saco junto al boxer.
Me sorprendo al ver lo que encuentro, su pene era más grande de lo que imaginaba. 

Sin esperar más lo meto en mi boca y comienzo a chupar su miembro. La punta, arriba y abajo, más despacio torturándolo y más rápido haciendo que palabras sin sentido salgan de su boca. Agarra mi pelo, lo corre de mi cara y comienza a tirar de él, logrando que me excite más, si es que eso fuera posible.

  — Es mi turno preciosa. — Dice tratando de regular un poco su respiración para hablar, y ya me imagino lo que viene.  

Con cuidado me levanta y quedo debajo de él. Me da un fugas beso y ataca mi cuello, lo besa y muerde pero con cuidado de no dejar marcas. 

Va bajando hasta llegar a mis senos, arqueo un poco mi espalda para que pueda desabrochar mi sostény lo tira al piso. 

Coloca uno de mis senos en su boca y el otro lo tiene en su mano izquierda. Chupa, succiona y muerde mi pezón haciéndome gemir. 

Luego de repetir el mismo proceso en mi otro seno baja lentamente por mi abdomen, dejando unos mojados besos que aceleraban cada vez más mi respiración.

Con cuidado desabrocha mi jean y rápidamente saca mis bragas, se muerde el labio y va directo hacia mi vagina.

 Ante el primer contacto mi piel se eriza y suelto un gemido. Comienza a mover su lengua en mi clítoris, de arriba abajo, en circulos, lentamente y su ritmo aumenta cada vez más. Cuando menos me lo esperaba saca su lengua, me mira fijamente y hace que chupe dos de sus dedos. Vuelve a meter su lengua en mi vagina directo al clítoris, y de un solo movimiento mete esos dos dedos dentro de mi vagina. 

El Mejor Amigo De Mi Hermano (Editado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora