The Last Virgin Standing / Tiffany Huynh

Capítulo 14: Cuatro por cuatro: Cuatro al cubo

Ella se sonrojó. –¡Gracias! Sabía que ese vestido se vería bien en ti.

–Eres una salvadora.

Vi a Beckett aparecer y enganchar su brazo en el de Emma. Así que fueron juntos. Miré a Beckett, mis ojos preguntándole si ya le había contado. Beckett agitó la cabeza levemente. –No, tú eres la salvadora. –Sonrió Emma–. Ahora, si nos disculpan, vamos a bailar. Finalmente pusieron una canción calmada.

Me despedí de ellos y me giré hacia Alec. Él me dedicó una sonrisa y levantó las cejas.

–¿Quieres bailar? –Sostuvo su mano para mí.

–¡Qué amable de tu parte preguntar! –dije, suavemente colocando mi mano en la suya.

Gravitamos hacia el centro del montón. Había espacio ahí. El centro era el más estrecho y quedarse afuera solo gritaba "solitario". Coloqué mis manos en su cuello y sentí sus manos deslizarse hasta mi cintura. Nos movimos hacia atrás y adelante, sin complicarnos. De todos los chicos, Alec era mi compañero de baile. Murmuré–: Esto es agradable.

–Estoy de acuerdo.

Así que, ahí estábamos, moviéndonos al ritmo de Never say never de The Fray. No estaba segura de si la gente conversaba mientras bailaba, pero no iba a decir nada. La canción terminó y llegó otra más movida. Afortunadamente, Alec pensó que debíamos dejarla pasar. Lo seguí agradecida.

–Sabes, el baile de bienvenida es como una fiesta para celebrarte a ti –dije.

–Nunca lo había visto así. Pero no se trata solo de mí –son todos los chicos.

–Pero eres el jugador estrella.

–No sería la estrella sin mi equipo. –Alec era un buen chico, era modesto con las victorias.

Por el resto de la noche, estuvimos bailando, riendo, y en general, divirtiéndonos. Entonces Beckett, también el presidente de nuestro salón, subió al escenario y anunció al rey y la reina del baile. –Damas y caballeros, su atención, por favor. Gracias. El rey del baile de bienvenida de este año es... sonido de tambores, por favor... ¡Lucas Chandler!

Aww. Bien por él. No sabía si ganar esta corona era uno de sus sueños pero se veía muy contento mientras caminaba para recibirla. En realidad no lo había visto en toda la noche. No pude dejar de mirarlo mientras avanzaba; el traje le quedaba de maravilla. Beckett puso la corona en su cabeza y Lucas se volteó para mirar al público, sus hoyuelos a la vista.

–¡Y nuestra reina –continuó– será Charlotte Summers!

Mi corazón se detuvo. ¿Fui nominada para reina? ¿Como "la reina del baile de bienvenida" en un concurso de popularidad? Era increíble. Personas como yo no ganan esta clase de cosas. Eso pasó por el juego, sin duda.

Alec me empujó levemente. Me disparó una sonrisa de ánimo mientras iba hacia el escenario. Casi me caigo en las escaleras, ante lo que Luke se rió. Beckett descansó la corona de plástico en mi cabeza. Se sentía como si estuviera en la cima del mundo, como si fuera la dueña de todo. ¿Quién sabía que una corona de juguete podría hacerte sentir así? Yo no.

–¡Damas y caballeros, su rey y reina del baile! –El cuerpo estudiantil rompió en aplausos y aclamaciones. Estar tan cerca de Luke me levantó el ánimo. No podía quitar esta sonrisa tonta de mi cara aunque lo intentara–. Ahora, el baile de presentación.

En realidad no teníamos una luz para iluminarnos a los dos en la cafetería. Alguien encendió una lámpara bajo la cual pudiéramos bailar. Luke cuidadosamente ofreció su mano y yo la tomé. Se sentía tan bien. Es como si nuestras palmas hubieran sido hechas para el otro. ¿Muy raro? Él nos llevó hacia el centro. –¿Me concedes este baile? –susurró.