Capitulo 19

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Perdonen la tardanza estoy en bimestrales y mi mama no me dejo entrar a la laptop :(

-ese ego- le dije dándole un corto beso en los labios-

-tus padres están- me preguntó mientras íbamos hacia la sala a sentarnos en el mueble del centro-

-no, salieron a una junta llegarán tarde- 

Me envolvió en sus brazos y comenzó a recostarme poco a poco en el mueble, acomodándose sobre mí. 

—Justin…— dije riendo sobre sus labios

Esta vez él capturo mis labios, me besaba con una delirante lentitud, sus manos que antes permanecían estáticas en mi cintura comenzaron a bajar hasta mi cadera para luego volver a subir.

Yo me limitaba a jugar con su cabello, en ocasiones internaba mis dedos por el cuello de la playera para poder acariciar su piel.

Comenzó a colar sus dedos por debajo de mi playera acariciando la parte baja de mi espalda. Me hacían tanta falta sus caricias, sus besos, su olor, su sabor. 

Su lengua recorría por completo mi cavidad bucal. Y la sensación de su carnoso miembro con el mío, era tan placentera.

Subía lentamente mi blusa, sin negarme alcé mis brazos para facilitarle la tarea de deshacerse de mi prenda superior. Antes de volverme a recostar tome el borde de su playera y también la desaparecí de la escena. Me sonrió pícaramente y volvió a acoplar nuestras anatomías. Solo que esta vez sin tanta tela de por medio era aun mejor.

Impartía besos, mordidas por todo mi cuello, yo solo cerraba mis ojos y mordía mi labio inferior para soportar el placer que me inundaba, y evitar soltar jadeos y, o gemidos que nos delataran.

Sus besos continuaban en mi cuello mientras que con mis manos recorría su musculosa espalda. 

—Jus...justin…— comencé a reír cuando sentí que succionaba mi piel —Me dejaras marca…— pequeñas risitas se me escapaban. 

—Shh…— puso su dedo índice sobre mis labios sonrientemente y luego regreso al mismo lugar donde había comenzado a hacer la marca.

Di un beso en su dedo y reí —Sabes que si la ven… me matan— me refería a mis padres

—Si te dejas el cabello suelto no se verá…— me contesto regresando a mis labios

—Qué lástima…— le dije separándome 

— ¿Qué lástima que?— pregunto sin entender

—Qué lástima que tú no tengas cabello largo— le dije y en un rápido movimiento lo deje debajo de mí y ataque ferozmente su cuello.Comencé a reír ante la gran marca roja que había dejado sobre su cuello

—Creo que se nota un poquito— le dije aun riendo ya que ese ‘poquito’ no era para nada diminuto.

Se separo riendo de mí y se hinco en la cama para poder verse en el espejo colgado en la pared.

— ¿Poquito?— dijo con la boca abierta — ¿Amor desde cuando te convertiste en vampiro? Ahora serás mi enemiga natural — seguía riendo, regreso y se volvió a acomodar sobre mi, sosteniendo su peso en sus codos.

—Ja Ja— dije sarcásticamente —Sabes no es justo…— le dije fingiendo estar molesta

— ¿Que no es justo?— me miraba divertido

—Tu aun conservas toda tu ropa y yo… pasando frio— era completamente mentira el cuerpo de Justin me brindaba la temperatura perfecta. No sentía ni frio, ni calor. Simplemente perfecto.

— ¿Pasando frio?— dijo incrédulo —Me hubieras dicho antes… yo puedo cambiar eso muy fácilmente…— dirijo su rostro a mi cuello nuevamente donde reanudo su acción pasada. Besaba y mordía lentamente una de las partes más sensibles de mi anatomía. Sentí la punta de su lengua tocar mi piel y poco a poco comenzó a deslizarla hasta mi clavícula. Acción que provoco que se erizara mi piel por completo, era más que obvio que el ‘frio’ estaba desapareciendo.

Siguió con sus besos por la loma de mis pechos hasta mi abdomen. Yo seguía acariciando su cabello mientras que solo disfrutaba de las caricias y besos que Justin esparcía por todo mi cuerpo. Tome el borde de la playera de Justin y me deshice de esta, y asi permitiéndome sentir su tersa y tibia piel sobre la mía.

Teníamos que parar. Toda nuestra ropa se encontraba en el piso excepto nuestra ropa interior inferior. 

—J… Justin no podemos seguir— le dije haciendo un enorme esfuerzo por contener mis jadeos y gemidos

—Si podemos…— contesto agitadamente sin separarse de mi cuello mientras que con sus dedos jugaba en la parte baja de mi abdomen. Introducía un dedo por debajo de mi prenda y después lo sacaba haciéndome enloquecer. 

Lo tome de la barbilla y lo atraje a mis labios mordí estos levemente. Ya no podíamos detenernos. Poco a poco comenzó a bajar mi última prenda, cuando un fuerte sonido como de cristal contra el piso nos alerto.

— ¿Que fue eso?— le pregunte sobresaltada al mismo tiempo que a la velocidad de la luz tomaba todas nuestras prendas del piso y se las pasaba

—Espera aquí…— me dijo poniéndose rápido el short mientras que yo me vestía 

— ¡No!— le susurre antes de que abriera la puerta —Si te ven salir de aquí nos matan—me puse de inmediato mi ropa y bajé.

--Hija que haces aquí- me preguntó mi madre mientras colocaba su abrigo en el estante- pensé que estabas fuera—

--Si, pero me aburrí y vine a casa—le Contesté nerviosa sabiendo que Justin estaba arriba—que bueno que llegaste con bien, iré a dormir- dicho eso subi de inmediato a mi habitación notando a justin con cara de Frustación.- Justin que pasa- le pregunté- Just…-

-Necesito hablar contigo- me dijo Seco y cortante, me senté justo frente a él poniendo atención a las palabras próximas que saldrían de su boca-

-esta bien hablemos.-dije y sonó con un tono mas vacilante de lo que yo me sentía.

-____ nos vamos.- comenzó pero no entendí nada-- ____ ya es peligroso que estemos aquí-

--Cuando dices nosotros…-

--Me refiero a mi familia y a mi.-

--Okey, Voy contigo- me paré de inmediato para guardar mis cosas-

--No puedes, ___. Es peligroso… no es apropiado para ti.

--El sitio apropiado para mi es aquel en el que tú estés.- le dije con lagrimas en mis ojos-

--No te convengo ____- me dijo triste- olvídate de lo que un dia fuimos tu y yo-

--No seas ridículo- quise sonar enfadada, pero solo conseguí sonar suplicante-. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, Lo prometiste!!! Me prometiste que me amarías mil años más-

--Siempre que fuera bueno para ti—me interrumpió—

--No, tu eres el guardian de mi alma y puedes llevarte mi alma, porque no la quiero sin ti, ¡ya es tuya!

--___ no quiero que me acompañes-

--¿tu…no….me…quieres….?—le pregunté con miedo a saber la respuesta—

--No.—dijo serio .-

--eso cambia las cosas—le dije, mis lagrimas salieron a flote ya no podía aguantarme--

--adiós, ____- dijo pasando por la ventana-

--¡espera!- grité. Se había ido.El amor la vida y su sentido….se había ido. Sólo recordaba la promesa y sus palabras “te amé y te amaré por mil años más-

Te amare por mil años masDonde viven las historias. Descúbrelo ahora