DESDE EL PRINCIPIO, HASTA EL FIN.

Capitulo 16 " Conclusiones"

Cande: -Te burles o no, siempre tengo la razón- alzo las cejas victoriosa.

Lali: -Solo cuestión de suerte- no quería dejarla ganar, aunque tenía la razón. Como siempre.

Cande: -No nos desviemos del tema. Benjamín Amadeo- puso cara de complice.

Lali: -¿Es necesaria esa cara?-

Cande: -Obvio, es parte de la historia- rio fuerte.

Lali: -Dale nena, ¡vueltera!- grito un toque.

Cande: -¡Ey! No ataques- estaba tentada hace rato- Ok, para que veas que soy una investigadora profesional, te cuento. Benjali es una pareja...- la interrumpió tapándole la boca.

Lali: -¿Perdón?...- tenía los ojos enormemente abiertos- ¿Benjali?- tenia entre risa e impresión.

Cande: -Sí, Benjali- logro destaparse la boca- es una palabra que deriva de la unión *Benja y Lali* ¿entendes?- conto entusiasmada. Su amiga la miraba sin creerlo.

Lali: -Sos de temer vos...- estallo en risas, no podía creer que le haya puesto nombre a la pareja.

Cande: -Bueno nena, alguien tenía que bautizarlos como pareja- se defendió.

Lali: -Pero ¡NO- SO- MOS-PA-RE-JA!- casi lo grito- solo amigos... ¿sabes lo que es amistad?- le cargaba que notaran lo evidente.

Cande: -Sé lo que es amistad, lo sé muy bien. Por eso puedo notar a millones de kilómetros que ustedes no son amigos, ¡sino mucho más!- se hiperventilo la castaña.

Lali: -¡Pero qué imaginación che!- ya ambas estaban por los aires con la voz.

Candd: -No es imaginación, es realidad- no se controlaba.

Lali: -¡Imaginación!- grito.

Cande: -¡Realidad!- siguió el nivel.

Lali: -¡Imaginación nena!- levanto mas la voz.

Cande: -¡realidad nena!- se burlaba.

Lali: -¡¡Imaginación!!- estaba exaltada.

Cande: -Bueno, imaginación- hablo bajo.

Lali: -¡no me contradigas! ¡Realidad!- estallo al fin y por fin reino el silencio.

Cande: -Ves que es realidad...- le hablo muy tranquila, la morocha solo dio un grito de desesperación. Siempre usaba la misma técnica y lograba vencerla.

Lali: -Me cansas... siempre es lo mismo- se apoyo en la mesa agotada.

Cande: -Vos empezaste- tenía una sonrisa de oreja a oreja.

Lali: -Pero vos me haces estallar Candela- golpeo la mesa harta.

Cande: -Es porque no confías en mi y sos negadora- la reprendió.

Lali: -¡¿Por qué mierda me conoces tanto?!- se levanto enojada.

Cande: -Y preguntale a nuestras madres que nos criaron prácticamente juntas ¡che!- se defendió, no estaba en plan de pelea. Realmente, nunca lo estaba.

Lali: -¡AY Cande! Te juro que no entiendo...- se apoyo en la ventana.

Cande: -¿Qué no entendes?- se acerco.

Lali: -... - demoro un tiempo, respiraba profundo, el aire fresco- no entiendo cómo me enamore de mi mejor amigo...- dijo tranquila, pero sin mirarla.

Cande: -¡Wacha!- la empujo levemente- ¡lo reconociste al fin!- aplaudió contenta.

Lali: -No quedaba de otra ¡sos terrible!- sonrió mirándola.

Cande: -Que divinos se verán juntitos, de la mano, con hijos, con una casa enorme, miles de mascotas, una niñera, una mucama, un chofer- enumeraba con la mano, ante la impresión de su amiga- pileta, juegos para los nenes. Y serán todos rubios y con esos ojos... y tu boca y... ¡ay, más tiernos!- su imaginación estaba en las nubes.

Lali: -¡Cande!- la empujo, para que despabilara.

Cande: -¿queeé?- tenía cara de felicidad.

Lali: -No puedo estar con Benja... no puedo, no debo y... no quiero- la expresión que puso decía todo lo contrario.

Cande: -¿queeé?- repitió tontamente- ¿Cómo que no estarás con él?- la morocha camino de vuelta a la cama.

Lali: -No Cande, no estaré nunca con él...- se le escapo un puchero indeseable.

Cande: -¡Pero mirate por Dios!- estaba enojada- el olor a enamorada que tenes, se huele a penas entras a Banfield, todo a tu alrededor está impregnado a Benjamín, y a su amor.
Él se muere por vos La...- levanto su cabeza- ¿Por qué torturarte, teniendo la opción de ser feliz?- no entendía los motivos de su amiga.

Lali: -Hay muchas razones Can... esta Peter y lo nuestro, es muy reciente- su amiga negaba- esta Euge que no me habla por el mismo problema- la castaña negó aun mas- y está el miedo terrible, de equivocarme y herirlo... y lo peor, perder su amistad... perderlo para siempre.

Cande: -Cuando dejes de ser una cobarde y decidas luchar por tu felicidad, sin pensar en los demás, ni en lo que opines... entonces, hablame- se paro, tomo sus cosas y salió.

Lali: -Can...- hablo débil, pero no había caso. Su amiga no estaba.

Ya no se sentía débil físicamente, sino del alma. Candela tenía toda la razón, no había motivos para negarse a la felicidad, pero esa continua inseguridad que dejo su antigua relación no le permitía estar en paz. Tantas especulaciones y engaños.