Razón N°1: Chicos -Parte2-

Zacznij od początku
                                    

—Mira, mis padres no me prestan atención nunca. Hay veces en que creo, incluso, que se olvidan de mi existencia. Cuando me regalan algo, pocas veces llega a entrarme o agradarme. Esa zapatillas jamás en la vida me entrarían, y eso es otra forma de darme cuenta de que para ellos no soy nada.—hice una mueca.

—Bueno, no tenia idea...—

—He aprendido a aceptarlo. Anda, quédatelas, yo no las usaré.—

—Luke, no puedo aceptarlas..yo...—Quería, muchísimo, aceptar esas bellas preciosuras.

—No aceptaré un no por respuesta. Eso o...te violo.—rodeé los ojos. Ese era el Luke que conocía, bueno al menos era al que comenzaba a conocer.

—Bueno, dejemonos de dramas y volvamos a tu casa.—

Estuvo a punto de irse cuando lo detuve, señalando mis pies.

—Creo que todavía me queda algo de decencia como para salir a la calle con una zapatilla roja y una azul en cada pie.—

—No te preocupes, viniendo de ti no creo que nadie se sorprenda.—si las miradas matasen, él en este momento estaría descuartizado.

Palmeé su hombro.

—Tranquilo, polluelo, si sales conmigo no me verán a mi, solo verán al neandertal a mi lado. ¿A qué si?—

—¡Oye! ¡Eso es cruel!—me giré y le dediqué una de mis mas irónicas sonrisas.

***

Con que...vecino nuevo, ¿eh?

—Si, Lucía. Te lo repetí 3 veces.—contesté exasperada.

Estábamos hablando por teléfono y había sido tan idiota de mencionar a Luke.

¡Vale! Solo preguntaba...suspiré.

—Eso dijiste hace 5 minutos, y 10 y 15.—se rió. No, no era gracioso.

—Eres una nin-fó-ma-na.—espeté.

-Bueno, eres rara. Y tienes alguna fobia extraña de esas que solo el 0,01 % de la población conoce.—

Filofobia, miedo a enamorarse o estar enamorado. Recuerdo cuando se lo dije.

Tantas malditas historias con tantos finales feliz, él chico que le es fiel a la chica, que la ama en verdad y a la que jamás utilizará.

Ficción, fantasía, solo es eso. Debería crear una campaña contra esas cosas, mmm...sería genial. 

¡DIGAMOS NO A LOS FINALES FELICES! 

Y todos mis escla...-fieles a mi campaña- gritarían:

¡NO! 

Ja, toma eso Disney. 

....y me dijo que él...

—¿Ah?—suspiró.

¡ANABETH, PRÉSTAME ATENCIÓN ALGUNA VEZ EN TU VIDA!
<Uy, que carácter>

—Perdóneme, mi reina..—dije con burla.

Pff, en fin. Te decía que hoy hablé con Thomas.

¿Seguia 'enamorada' del mismo idiota?

—Sabes que no estoy de acuerdo con esto.—murmuré frustrada, sabiendo lo qué se venía. Ahora iba a hablarme bien de él, decirme que él estaba arrepentido, ibamos a discutir y no me iba a hablar durante 3 días y luego vendría llorando arrepentida.

10 Razones para NO Enamorarse (#10RPNE)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz