El chico de la camiseta blanca.

Capítulo 17.

--Aquí vivo, hace unos días, no tengo mucho que desempacar, ademas es barata--.Se ríe y encoje los hombros, Evan avanza en su dirección.--¿Para mi no hay un abrazo chica rubia?

--Ven aqui hijo de puta--.Lo abraza y besa su mejilla.

Interrumpo su abrazo--.No voy a permitir que te quedes aquí, es horrible.

--No tengo a donde ir pelirroja.

Evan niega con la cabeza.--Vienes con nosotros, no te vamos a dejar aquí.

Mis ojos se enfocan en él y me sonrié como si fuera la primera vez que nos miramos--.¿De verdad harías eso por Aurora?

--Por Aurora y por ti--.Su mirada hace que pierda el valance de mis piernas.

Aurora toma una cerveza de una caja y se la lleva a la boca.--¿Por que lo tienen que hacer todo tan complicado?, besense, amense.

Evan cruza los brazos y le quita la cerveza.--Si quieres venir con nosotros, deberás dejar esto, asi como todos tus vicios.

Ella se ríe, niega con la cabeza, toma otra.--Gracias por la visita--.
Contesta levantado la cerveza.

--No quiero que te hagas daño, hazlo por mi.

--Pelirroja, tu todavía puedes ser feliz, yo que, yo soy una drogadicta alcoholica una pu...

--No, Aurora--.La abrazo de nuevo.--Tu estuviste cuando nadie estuvo, es mi turno, ademas la chica del trabajo, la nueva cocinera--.Chasqueo los dedos para poder recordar su nombre.--Hetther.

--Dijiste que era una linda chica, te dijo que le dieras tu numero para que salierán--.Evan junta las cejas.--Aurora, eres, ¿lesbiana?

Aurora arroja la cerveza, el vidrio rompiendose nos saca de nuestras cavilaciones y ella arruga la nariz.--Por muchos años me tacharón de puta, por sí Noa no te lo a dicho, mi padrastro abuso de mi por muchos años, los hombres me causan repulsión desde entonces, no los tolero.

Evan se torna asustado por un momento.

--Pero, tu me caes bien niño, no te preocupes y para que no digan que soy una aguafiestas iré con ustedes.

--¿Dejarás las drogas?--.Toma mi mano.--Trataré.

_*_

Aurora esta con nosotros en el auto, quiere encender un cigarro, pero no lo permito.

--Evan,¿en donde dormira Aurora?, quiero decir Danielle y Cronos estan en tu casa.

Evan se pone tenso por un momento.--Puede dormir contigo en la habitación.

Aurora grita.--¡¿Bromeas?!,¡esta niña patea horrible!, perdoname Noa, pero ni loca duermo contigo.

--Puedes quedarte en el sofá, yo dormiré con Noa.

Quiero vomitar, hace tanto que no tengo nada que ver con las matematicas mi nuevo miedo es el amor que le tengo a Evan.

--¡No te pases de listo con mi roja!, Evan--.Parece que no notan mi nerviosismo y Aurora golpea su hombro.

Aurora comienza hablar con el de cosas que no entiendo y sinceramente no estoy poniendo atención, no puedo pensar en otra cosa que no sea el hecho de tener cerca a Evan por la noche.

Entramos al departamento,no hay nadie, Evan toma su teléfono y llama a Danielle.

--Tesoro,¿donde estan?--.No puedo escuchar más que murmullos por un momento, después de unos segundos finaliza la llamada.

--Parece que llegarán en la noche, salierón a comer y a ver las decoraciones, permitanme voy al baño--.Evan lanza las llaves a las manos de Aurora y esta las atrapa.

Magdalena aparece en nuestro campo de visión y Aurora lo toma.--A mi no me engañas, ahora que vives aquí puedes tener mascotas, esta bola de pelos es tuya.

Me lo entrega,asiento con la cabeza y deposito un beso en la nariz del pequeño gato.

--Ven roja, vamos a desempacar mis cosas.

--Si, te acompaño--.Salimos, ella abre la cajuela y me da una caja mientras toma otra.

--¿Quién es su tesoro?,¿tiene novia?--.No puedo aguantar la risa y suelto una carcajada--.Eres una chismosa de las peores, es su mejor amiga, ademas esta comprometida, quisiera que el amor fuera tan fácil como lo pintan ellos.

Copia mi acción, se rié y con su hombro golpea el mío.--Se nota que ese hombre te tiene loca, si tu quisieras podrías ser feliz.

--Ya hablamos de esto Aurora, no puedo perdonarlo, tú mejor que nadie sabes cuantas noches enteras lloré por que me dejo, simplemente no puedo perdonarlo y si lo hago es más que obvio que no voy a cometer el mismo error.

Suelta un largo suspiro como respuesta, entramos al departamento y Evan nos ayuda con las cajas.

El resto de la tarde la pasamos desempacando, Evan y Aurora hablarón mucho, yo solo asentia con la cabeza. Cenarón tostadas francesas mientras yo me metí a la ducha por segunda vez para pensar mejor.

Seque mi cabello con la toalla al mismo tiempo que me hacía una cola de cabello, me puse crema en la cara, lave mis dientes, me puse la pijama, por último abraze la camiseta de Evan y la guarde en mi maleta.

Salí de el baño y me acoste en la cama, Magdalena subió a esta y se acurruco a mi lado, no sé en que momento me quede dormida.

De la nada Evan entra a la habitación, abré la puerta del baño y lava sus dientes, podría jurar que se esta piniendo un pantalón de pijama pero no ne atrevo a voletar.

Se sienta en la esquina de la cama para quitarse los zapatos, el movimento despierta a Magdalena y salta fuera de mi alcance. Al fin se deja caer a mi lado derecho.

Huele delicioso, ¿no puede oler mal?,para poner distancia entre nosotros.

Me propongo no prestarle atención, pero me toca la cintura con si dedo índice.--¿Estás dormida?

--No, en realidad si lo estaba pero me despertaste cuando entraste al baño--.Le contesto dandole la espalda.

--Estuviste muy callada todo el día, Noa--.Vuelve a tocar mi cintura.--Puedes verme cuando te hablo.

No, no, no...

Volteo y con lo primero que me encuentro es con sus ojos color avellana en medio de la oscuridad. La falta de iluminación le favorece, sus hermosas facciones resaltan.

--Tienes los ojos más hermosos del mundo, me encanta todo de ti.

Quiero llorar y vomitar al mismo tiempo.--No sigas Evan, mejor duérmete.

--¿Cuando vas a entender que no puedo vivir sin ti?, y sí regrese es por que en verdad te amo.

No puedo soportarlo, hace que quiera besarlo y va contra mis propios limites.--Me voy al sofá a dormir con Aurora.

Me levanto y Evan me alcanza antes de que pueda abrir la puerta, hace una jaula con sus manos sin permitirme movimento alguno.

--Voy a grit...
No deja que termine la oración cuando comienza a depositar pequeño besos en mi boca, comienza a besarme lento y sin prisa alguna, no quiero, pero había olvidado como era el sabor de sus labios, no puedo evitarlo, es todo lo que siempre quise y quiero.

--Hueles delicioso, maldita sea, ¿por que?--.No estoy segura si lo que solte después de escuchar esas palabras fue un gemido, pero Evan no sede y sus manos se apoderán de mi cintura.

Los recuerdos son como rafagas pasando por mi mente, todo comienza a ser menos claro cuando besa mi cuello.

--Dejame contar cada una de tus pecas--.Dice en un jadeo y levantandome del suelo.