Parte 10. Un sabor amargo.

83 9 1
                                    

Bien, tienen todo el derecho a matarme, chicas T-T, realmente olvidé que no había actualizado el fic :c Realmente lo siento! Matenme (pero luego no habrá fics LOL :v)

Bueno, ya no me sigan leyendo, les dejo el fic :c



-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------



Ese día, todo parecía ir tranquilo en Seúl para las personas, pues no había nube alguna en aquel casi por completo cielo azul que amenazaran a estos con los chubascos de siempre, por lo que parecía ser un gran día. A todos les iba bien, a excepción de un joven pelicastaño que caminaba por las calles casi atestadas de personas preparándose para la primavera. Parecía como si sólo existiese felicidad, aunque no era del todo así. Tenía el cabello teñido de nuevo a su color natural debido a que el rojo le recordaba demasiado a HoSeok, que no era malo, pero le era mucho mejor estar sin ese color chillón que le traía recuerdos.

Jimin se sentía un asco, más en esos días que en cualquier otro después del accidente. ¿Por qué?, bueno, todos nos pondríamos depresivos y aislados de la sociedad si nos comunicaran sin tacto alguno que la persona a la que amamos y la primera que nos amó está empeorando con el paso del tiempo; que no mejora en ningún aspecto más que en el de empeorar. El doctor ya le había mencionado eso desde un principio, pero aun así él quiso intentarlo y ver si funcionaba o no, pero al paso de las semanas, incluso los conserjes del hospital sabían de la deplorable situación que ese par vivía.
No entendía por qué sufría tanto cada que se encontraba a una persona buena y que lo amase y cuidase como si fuese a morir en poco tiempo. No entendía por qué el destino era tan cruel con él.

Apretó los ojos al ver las anchas puertas del centro médico; desde afuera se podía apreciar el olor hediondo que desprendía ese lugar. Agitó su cabeza para esparcir lo fríos pensamientos que lo agobiaban sobre la tristeza, y pasó, no sin antes saldar al tipo de seguridad y a las pocas enfermeras con las que se cruzó fingiendo sonreír, pero sin poder ocultar su amargura. Cruzó varias puertas de madera pintada y enlacada antes de toparse con el elevador que lo llevaba al tercer piso. Al entrar suspiró y cerró los ojos apagando la sonrisa con la que había pasado medio edificio, sintiendo cómo su interior se moría lentamente. Llevó sus manos hasta los botones y apretó el 3 que estaba en la segunda columna a la izquierda, luego arrastró sin ganas sus dedos hasta sus mejillas, limpiando con delicadeza las lágrimas que escurrían débilmente por ahí. Ahogó un sollozó y pasó saliva notando que el elevador se detenía. Miró su reflejo en la puerta de acero inoxidable antes de que se abriera y sonrió de nuevo, pero esta vez sí era felicidad la que se reflejaba en su rostro. Una extraña felicidad que incluso lo asombró a él. No sabía la razón del por qué lo había hecho, pero no le importó y salió de allí, caminando decidido al cuarto con la inscripción terminales, haciendo referencia a los pacientes.

Abrió con suavidad la puerta del cuarto encontrándose con un aroma bastante peculiar y al que te acostumbras con facilidad luego de tener un buen rato dentro; tosió un poco y se acercó con precaución hasta la silla que estaba al lado de HoSeok, en donde había estado sentado desde que pudo estar allí sin alterarse y gritarle a todos que eran unos imbéciles y desconsiderados con él; a pesar de que sabía que nadie tenía la culpa ahí, le encantaba desahogarse con los demás, lo hacía sentirse mejor, vivo, en pocas palabras. Intentó ver a su alrededor y distraerse un tanto, sin embargo no lo logró y volvió a fijar la vista en donde yacía su pareja. Apretó los párpados en un intento por mitigar el dolor que amenazaba con empezar en la parte lateral de su cabeza y se sentó con el ceño levemente fruncido. Cerró los puños unos segundos para luego relajarlos y ver directamente a las facciones cansadas de HoSeok.

Sin caballero, sin armadura [BTS -- Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora