Mi novio es un vampiro [2da Temporada]

El Secuestro 2/3...

Ían...

No pude concentrarme ni un segundo en la reunión, y no fui el único, Megan, Stephany, Bonnie, Tayler, Jason, la mayoría de nosotros. Solo podía pensar en la tortura que debería estar pasando en ese momento y yo estaba sentado en un sofá sin hacer nada. 

Habíamos quedado que mañana a primera hora empezaríamos a buscarla y si no hubiera sido por Keyla que me atrapó intentando salir a las dos de la madrugada la estaría buscando hace horas, me dijo que me fuera a la cama y como sabía que no tenía otra opción lo hice.

Kristen llevaba dos días secuestrada y yo estaba cada vez más desesperado por encontrarla. Otro día había terminado y no habíamos podido encontrarla  Cuando me desperté Bonnie y Stephany estaba abajo, cuando vi a Bonnie una idea se me vino a la mente, me insulté a mi mismo por no haber pensado antes en eso y después le hice seña para que viniera conmigo a la cocina y lo hizo 

-Vamos a encontrarla, no te preocupes- me dijo ya que me notó bastante nervioso 

-No es por eso, se me ocurrió algo- le dije- Tu tienes esas visiones con Megan y Kristen, se me ocurrió que tal vez puedas intentar tener una- agregué

-No funciona así Ían, yo no elijo cuando pasan- me dijo 

-Nunca lo intentaste o si?- le dije para intentar convencerla

-Pues no... pero no creo que funcione- me dijo triste

-Por favor Bon... necesito saber que al menos sigue viva- le dije desesperado y ella asintió

Fue a la sala a buscar su cuaderno y un bolígrafo, los puso sobre la mesa y cerró los ojos. Estuvo así unos minutos y de repente tomó el bolígrafo y empezó a dibujar. Cuando terminó una lágrima salió de mi ojo, no supe si fue de felicidad porque estuviera viva o si fue de tristeza por lo que le estaban haciendo. El dibujo era Kristen atada a una camilla y gritando ya que un hombre estaba sosteniendo una jeringa en su pecho, cuando Bonnie abrió los ojos estaba llenos de lágrimas...

Kristen...

No sabía cuanto tiempo llevaba en donde sea que me tuvieran pero parecía una eternidad. Llevaba cuatro encuentros con esas dos chicas y cada uno peor que el anterior, cada vez duraban más y y eran más dolorosos. 

Me desperté atada a una camilla y mi vista era borrosa, pude ver a mi derecha y al parecer estaba en una especie de laboratorio. Cuando miré a mi izquierda vi a un hombre rubio con una bata blanca dándome la espalda

-Porque me hacen esto?- pregunté apenas pudiendo hablar y con la voz ronca 

-Yo solo sigo órdenes- me contestó aún de espaldas 

-Que vas a hacerme- dije aterrada 

-Solo inyectarte un suero que yo inventé mezclado con mata lobos y verbena, te dolerá

Grité con toda la poca energía que tenía cuando de golpe la aguja se enterró en mi pecho y después de unos segundos me desmayé. 

Unos ruidos extraños me despertaron, al abrir los ojos apenas podía ver, logré a distinguir a un hombre de pelo negro quitando las ataduras, al principio pensé que era Ían pero cuando habló me di cuenta de que no era él

-Ni siquiera un vampiro se merece lo que te han hecho

Sentí como me levantó y todo el cuerpo me dolió, mis ojos se cerraron y lo siguiente que vi fue que nos dirigíamos a un auto negro estacionado, se me cerraron los ojos de nuevo y al abrirlos vi como el misterioso hombre me dejaba recostada en un árbol 

-Suerte Kristen- fue lo último que escuché porque me desmayé del dolor que sentía en todo el cuerpo

Me volví a despertar y el dolor ya no era tan intenso, se había hecho de noche, había luces en los arbustos y música, rodee el árbol en el que me habían dejado y pude reconocer esa chaqueta de cuero negro a varios metros de donde yo estaba 

-Ían...- dije aliviada