El comienzo.

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Era un chisme a voces que un nuevo chico había ingresado a la academia y, al parecer, era el heredero de una gran compañía de modelaje.

BaekHyun estaba muy emocionado por su primer día de clases. Era otro año más, con otra escuela nueva y nuevas aventuras que lo esperaban. Él era esa clase de chico que todo lo ve de manera positiva y nunca pierde aquel brillo de esperanza que llevan sus ojos, empero, realmente soñaba con dejar de mudarse tanto y poder hacer amistades duraderas.
Debido al trabajo de sus padres, BaekHyun tenía que mudarse constantemente de ciudad, incluso de país; a pesar de ello, era un chico feliz o por lo menos aparentaba serlo para no ser una carga más en la vida de sus papás.

Aquel día, lo que el pequeño Baek describiría como "una orda de zombies al acecho" esperaban al famoso heredero de las industrias Byun en la entrada de la institución, provocando que su corazón bombeara a mil por hora; una sensación similar a cuando sus padres lo obligaban para posar en alguna sesión fotográfica.

Tras bajar del automóvil que lo había dejado en su nuevo centro de estudios, se sintió como una completa súper estrella o algo así, pues algunos alumnos tomaban fotos "discretamente", otros murmuraban sobre lo atractivo que era y algunos incluso se ofrecían a ser su guía por la escuela. Baek sólo atinaba a sonreír y tratar de aguantar la risa de lo graciosa que le parecía la escena. Él era sólo un chico normal, como cualquier otro.

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La campana sonó, indicando el comienzo de las clases y BaekHyun tuvo que presentarse ante sus compañeros de aula.

ㅡ ¡Hola a todos! Mi nombre es BaekHyun, Byun BaekHyun y estaré con ustedes todo éste año. Espero que podamos llevarnos muy bien.ㅡ

Sus palabras salieron sin demasiado esfuerzo, siendo acompañado en todo momento de una sutil sonrisa. La presentación había sido perfecta y se felicitó a sí mismo mentalmente.

El profesor le indicó su asiento, uno cerca al gran ventanal que poseía el salón, junto a aquel chico "raro" que unos tipos le habían mencionado con anterioridad; no debía acercarse a él, pero como sus modales podían contra él, articuló un pequeño saludo a lo que el muchacho ignoró...maldito cretino.

Las clases comenzaron y BaekHyun podía sentir el aura negra de su compañero de clases, el misterioso Do KyungSoo.

Mi querido tormento.Where stories live. Discover now