1. Hay que salvarlo

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P.O.V Dean

Sam y yo conducíamos por una ciudad llamada Beacon Hills, un amigo cazador llamado Chris Argent nos marco diciendo que recientemente había habido asesinatos, pero estos eran muy raros, y no se parecían a ninguna criatura con la que el haya tratado, nos envió las fotos y al verlas supimos que se trataba de demonios.

Argent iba en su camioneta al frente de nosotros, el nos estaba guiando hacia un loft (había dicho el), al bajarnos, Sam y yo bajamos las armas que Chris nos había proporcionado hace tiempo, esas armas servían para matar o herir a esos hombres lobos. Nos adentramos al elevador y al llegar al piso pudimos ver a un grupo de adolescentes reunidos. Me sorprendí, no pensé que los temibles hombres lobos fueran solo unos adolescentes hormonales.

-Hola -dijo un chico con aspecto latino- soy Scott McCall, el alfa de la manada, deja te presento a la manda -dijo con alegría fingida, Chris ya me había dicho que a ellos no les agradaba mucho la idea de alguien mas protegiendo su ciudad, empezó a presentar a presentar a todos, pero yo no le tome importancia-.

-Mucho gusto a todos -dijo Sammy- Yo soy Sam y el es mi hermano Dean -dijo señalándome, iba a empezar a hablar cuando una voz me interrumpió-.

-Perdón por llegar tarde -dijo un castaño que iba entrando- Pero ya est..

-Tu no deberías estar aquí -espeto furioso el latino- tu no eres parte de la manada, solo eres un estorbo -dijo muy enojado, realmente me sorprendí al ver como trataba a ese adorable chico. esperen... ¿Adorable? El no es adorable-.

-Scott ya te di.. -empezó a decir el castaño pero el golpe que Scott le dio lo hizo callar. Realmente no entendía porque trataba así a ese castaño-.

-No me importa lo que digas -dijo Scott mas furioso que antes- No te queremos aquí, no eres parte de la manada, no eres parte de nada. Ni siquiera tu padre quiere verte. Y si todavía no te a quedado claro -dijo acercándose al castaño para intimidarlo mas- No te queremos aquí. Es mas... desearía que estuvieras muerto -dijo con un tono muy frío. Vi los ojos del castaño llenarse de lágrimas y por alguna razón verlo así me rompió el corazón.

El castaño (del cual sigo sin saber su nombre) se fue con lagrimas en los ojos, toda la "manada" estaba callada observando a Scott, como si le hubiera salido otra cabeza.

-Pongámonos a trabajar -dijo enojado y se acerco a la mesa. Sam se puso a explicarles todo, de demonios, como exorcizarlos y cosas así, yo solo podía mirar al latino sin saber porque había tratado así al castaño-.

-Scott -dijo un pelinegro- Quiero que vayas por Stiles y te disculpes con el. Ahora -dijo enojado haciendo brillar sus ojos azules. ¿Stiles? ¿Que clase de nombre raro es ese? Bueno, al menos ya sabía su nombre-

-¿Por qué debería hacer eso Derek? -dijo desafiándolo y mostrando sus ojos rojos de alfa-

-Porque el es el mas inteligente -siseo el pelinegro-

-Nosotros ya tenemos que irnos -dije- tenemos un caso mas importante y creo que ustedes pueden con esto -mentí, solo quería salir de ese lugar- Vamonos -dije mientras jalaba a Sam-

Entramos al auto en silencio, íbamos recorriendo las calles de Beacon Hills para ya irnos hasta que un grito nos sobresalto y me detuve en seco.

-¡¿Escuchaste eso!? -pregunto Sam exaltado- Hay que ir a averiguar -dijo mientras se bajaba del auto, y camina a una casa, que según el de ahí provino el grito.

Al entrar a la casa revisamos el primer piso, estaba limpio. Subimos las escaleras y entramos a un cuarto que parecía pertenecía a un adolescente. El piso estaba lleno de sangre, las paredes estaban salpicadas, y la habitación estaba hecha trizas.

-Parece que peleo -dijo Sam mientras yo observaba todo-

Volvimos a escuchar otro grito, provenía del bosque, Sam y yo salimos corriendo en dirección al bosque con nuestras armas y el agua bendita, pudimos ver gotas de sangre en los arboles y en la tierra. Las seguimos y nos encontramos al castaño de antes, tenía una cortada horrible en su cara y marcas de garras en el pecho, me acerque a comprobar si estaba vivo. Solté un suspiro de alivio al sentir su pulso, lo cargue y volteé a ver a Sam.

-¿Ahora que hacemos con el? -pregunto-

-Llevarlo a un hospital, tal vez deberíamos llamar a su-

-¡No! -me grito Sam- tu viste como lo trataron, al verlo en ese estado probablemente lo maten ellos mismo o lo dejen morir -dijo-

-¿Entonces que hacemos? -pregunte ya molesto

-Llevemoslo con nosotros, hay que alojarnos en algún motel -dijo serio- pero tiene que ser uno que esté lejos, no quiero que nos encuentren y que le hagan algo -dijo señalando preocupado a Stiles

-Bien, pero si mancha a mi nena tu lo limpias-.

*Narradora Omnisciente*

Los hermanos empezaron a cargar con mucho cuidado al muchacho, y con el mismo cuidado lo depositaron en la parte de atrás del auto. Ambos iban envueltos en sus pensamientos.

Sam quería cuidar a ese joven, tenía la urgencia de protegerlo. Mientras Dean luchaba consigo mismo, no quería estar de niñero, pero otra parte de el tenía la urgencia de cuidar a ese joven.

Llegaron en silencio a un pueblo vecino, y pidieron una habitación, bajaron a Stiles del Impala asegurándose de que nadie los viera, entraron a la habitación y depositaron al castaño en la cama con mucho cuidado, mientras curaban sus heridas.

*Mientras tanto en Beacon Hills*

El sheriff acababa de llegar a su casa, estaba agotado, al entrar a la casa se dio cuenta de que todo estaba en completo silencio.

Subió a la habitación de su hijo y se encontró con la peor escena. El piso estaba lleno de sangre, al igual que las paredes.

El sheriff se sostuvo del marco de la puerta mientras sentía las lágrimas bajar por su rostro. Sin saber que hacer llamó a Scott.

El moreno al escuchar al sheriff balbucear salió de su casa para ir a casa del sheriff, la puerta se encontraba medio abierta, agudizó sus sentidos y se dio cuenta de que el único latido era el del sheriff. Pero hubo un olor que le llamó la atención, era olor a sangre. Corrió escaleras arriba y pudo ver el cuerpo del sheriff en el piso llorando.

-Sheriff que pa... -se detuvo al ver la habitación de su amigo llena de sangre, su cara perdió color y solo pudo pronunciar Stiles antes de caer desmayado al piso.


I'm going to take care of youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora