-Entonces... ¿Si vienes?.- su voz me saca de mis pensamientos y vuelvo a la platica a la cual no le puse atención.- ¿Que dices?

-Si.- acepto.- Vamos.

Daniel me lleva en el carro de su madre por un café. No veo la estúpida necesidad de venir en carro ya que el café esta doblando la esquina; bien podríamos haber caminado.

-No sabia que manejabas.- trato de no sonar sarcástico.- ¿Tienes algún otro secreto?

-Derian... Ya no tengo más secretos.- Sus ojos están muy concentrados en el camino, parece como si fuera un halcón buscando a su presa. Ridículo.- Ya lo sabes todo: que tengo 16 años, que mi padre esta en la cárcel...

-Que estas enamorado de mi.- lo interrumpo. 

-Exacto. 

Llegamos al café, el sale primero y rodea el carro para abrirme la puerta del coche. De esto es a lo que me referia cuando le dije a Molly que ya no podía más: no soporto la idea del que el chico que amo y el cual me esta lastimando, se este acostando con la primera puta que se le cruce, mientras yo tengo que lidiar con un chico desesperante el cual esta enamorado de mi y no descansará hasta lograr que yo me enamore de el. ¿Como salir de esto?

-¿Estas bien?- dice.

-Si, si estoy bien.- me bajo del carro.- gracias.

-De nada.- sonríe.

Nos sentamos en una mesa del jardín de la cafetería. El sol esta en lo mas alto del cielo. Es hermoso. Trato de evitar choques de miradas entre Daniel y yo. Lo cual es imposible. Ya que como dije Da nivel es súper odioso y un poco ingenuo. Después de 3 minutos ordenamos 2 cafés ( cappuccinos) 

-¿Y como vas con el chico...?

-Si te refieres a Álex. El y yo terminamos.- digo.

-¿Pero como?- 

-¿Sabes? Por favor no quiero hablar de eso.- Se me hace un nudo en la garganta.

Llegan nuestros cappuccinos. A pesar que hay un gran sol, el viento sopla demasiado fuerte, provocando que mi cabello se despeine.

-Okay.- su mejillas se ponen rojas.- lo siento.

-No te preocupes.- digo.

Le doy un sorbo pequeño a mi café tratando de no quemarme. Puedo ver que un chico alto mira hacia nosotros, se quien es, lo puedo distinguir es Ray. Me levanto de mi lugar y hecho a correr para hablar con el. Tengo que reparar el daño que les hice a el y Molly, no seria un buen amigo si estuviera como si nada cuando por mi culpa ellos terminaron.

-Hola Ray.- sonrio.

-Hola.- dice un poco cortante.

-Oye. Lamento que tu y Molly...

-No te preocupes.- no deja que termine mi oración.- todo esta bien. La extraño.- sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas, pero al parecer el no las deja salir.- ¿Por que? Por que siempre que Álex hace algo malo yo tengo que salir lastimado. Todo esto es la culpa de Álex y tuya.

-Perdoname.- sus palabras en verdad me hirienron.- Te juro que voy a hablar con el.

-No jures nada. Tienen que arreglarlo ahora ya no pueden seguir asi. Estoy harto que cuando ustedes están bien, todo es de color rosa pero si se pelean arransan con todo a su paso como un puto huracán.

-Voy hablar con el. ¿Sabes donde encontrarlo? He intentado localizarlo pero no puedo, es como si se lo hubiera comido la tierra. 

-Hoy iba a estar en el centro comercial.- dice Ray.

Es cierto se me había olvidado el pequeño incidente que tuve hoy con el, cuando hizo la estúpida broma de las bragas.

-Pero en donde lo puedes encontrar es en la fiesta que darán los motociclistas. Ya sabes donde es en el bar The Night .

-Gracias Ray. Y yo hablare con Molly.

-Tranquilo, ya he hablado con ella. De hecho ¿Me podrías hacer un favor?

-Si claro.

-Puedes llevarla a la fiesta.- dice.- te lo agradecería mucho Derian.

-Si, ahí estará.- digo.

-Oye ¿Y con quien estas eh?

-Con ese chico de allá.- señalo a Daniel que esta entretenido con su móvil.

-Si Álex, estuviera aquí, no le gustaría eso.- estallamos de risa con ese comentario.

-Si, lo se.

-Nos vemos.

Ray se va. Tengo que ir a esa fiesta, esta es mi opirtunidad, me dirijo a la mesa, Daniel nota que ya llegue y deja su móvil en la mesa.

-Vamonos.- le digo.

-¿A donde?- responde muy confundido.

-A una fiesta.  


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